Empresarios afirman que la oferta de vehículos es desmedida y provoca una baja en el precio de los fletes
Los transportistas de carga afirman que hay una oferta de camiones que excede ampliamente la demanda y provoca una baja en el precio de los fletes. Ante eso entienden que se debe implementar un plan que estimule la salida de vehículos del mercado y frene la competencia desleal.
La Intergremial de Transporte Profesional de Carga (ITPC) mantuvo una ronda de reuniones con candidatos y asesores de los partidos que integran la coalición y el Frente Amplio. El objetivo fue plantearles que el sistema político no logró comprender la realidad del transporte en los últimos años. Tomando esa percepción como punto de partida fue que les compartieron un documento en el que enumeraron los problemas del sector y añadieron algunas soluciones estructurales que podrían implementarse en el próximo período de gobierno.
El presidente de la ITPC, Ignacio Asumendi, indicó a El Observador que los dos últimos gobiernos intentaron implementar algunas propuestas, como la guía de carga o el Sistema Integral de Control de Transporte de Carga (Sictrac). Pero para los empresarios esos ejemplos no sirvieron para atacar los problemas del sector en forma integral.
Asumendi indicó que la oferta de camiones en el sector crece de manera desacoplada al crecimiento de la demanda. “Hay un bolsón de camiones que siempre está y que termina empobreciendo el valor del flete”, dijo. Para la gremial tiene que haber una necesaria renovación de la flota y para conseguirlo debe producirse una salida de vehículos del mercado para hacerlo más eficiente.
“Se puede hablar de un proceso de chatarrización; hay camiones con mucha antigüedad y actualmente no hay ninguna limitante en el parque automotor”, expuso.
La intención es que ese programa sea voluntario y no compulsivo Y que otorgue incentivos a las empresas para alejarse de la actividad con algún tipo de resarcimiento. “Hay empresarios que a veces se mantienen con inercia en el sector por más que no le encuentren la vuelta”, señaló. Eso es lo que produce la sobreoferta de camiones.
Otro reclamo del sector es poder competir con reglas claras y en igualdad de condiciones con otras modalidades de transporte. “El ministerio nos tiene que permitir acoplarnos de manera competitiva en la multimodalidad”, expuso Asumendi.
La perspectiva empresarial es que se le otorgan algunas prerrogativas al ferrocarril como método de transporte terrestre o a las barcazas como opción fluvial. “Somos críticos con los subsidios o atenciones especiales que tienen; queremos que compitan con nosotros de manera igualitaria”, expresó.
También hay aspectos salariales en los que se debe profundizar según la visión de la ITPC. Una modalidad de pago a los choferes que creció en los últimos tiempos es la comisión. El dueño del camión pasa al cliente un precio por el flete y de ese total quita un porcentaje que traslada al trabajador como remuneración.
Esa manera de pago está consolidada en muchas empresas de transporte de carga desconociendo los laudos que se fijan en los Consejos de Salarios. Pero para Asumendi es la realidad del sector la que lleva a muchos empresarios a incumplir con algunos requerimientos legales.
“Hay empresas que cuando empiezan a pagar por el laudo ven que hay viajes al puerto de Montevideo que tienen 15 horas de espera. Y cuando hacen la cuenta, empiezan a pagar de otra manera. Entonces se reproducen los problemas”, afirmó.
El transporte profesional tiene aproximadamente 30 mil camiones. Las estimaciones de la gremial es que aproximadamente el 50% de la flota tiene algún problema de formalidad. Los propietarios asumen que los problemas de informalidad en el sector son consecuencia de la baja productividad.
“Hay más camiones de los que debería o empresas que invirtieron en un sector que en realidad no lo hubiera necesitado; hay una logística que no funciona y además hay algunos que compiten de manera desleal”, resumió el presidente de la ITPC.
El sector empresarial propuso a los candidatos que el transporte de carga tenga su propio instituto. Una especie de réplica del Instituto Nacional de Carnes (INAC) o el Instituto Nacional de la Leche (Inale). “Un organismo donde el transporte tenga una ventanilla única para presentar y resolver sus problemas”, dijo Asumendi.
El actual gobierno buscó implementar un nuevo sistema de control para el transporte de carga para sustituir al Sictrac: el Sistema de Gestión de Flota (Sigeflot). En agosto pasado, el Ministerio de Transporte (MTOP) emitió el decreto que marcaba la creación del Sigeflot.
Los transportistas de carga estaban al tanto de la propuesta, pero los sorprendió la publicación del texto oficial. “Parece que tenemos un diálogo de sordos con el Ministerio de Transporte”, dijo Asumendi en ese momento.
El Sifgeflot tenía entre sus cometidos recabar información sobre la geolocalización en tiempo real de vehículos de transporte de cargas y pasajeros; identificación de los vehículos (matrícula, padrón, titular y arrendatario) y el origen y destino de la carga transportada.
Sin embargo, el mes pasado el ministro de Transporte, José Luis Falero, señaló que el sistema no se implementará en el actual gobierno.