El abanico de infracciones que contempla la normativa es amplio y va desde la difusión de noticias falsas hasta las situaciones de monopolio.
El nuevo marco establece multas que pueden llegar al 6% de la facturación global de una compañía por las violaciones a sus disposiciones.
En el nuevo marco normativo para el sector tecnológico, las multas pueden llegar al 6% de la facturación global de la compañía penalizada En el nuevo marco normativo para el sector tecnológico, las multas pueden llegar al 6% de la facturación global de la compañía penalizada
Incluso estos días el diario británico Financial Times informó que Bruselas estaba revisando las causas abiertas con la intención de reducir su alcance ante la presión que venían ejerciendo los monstruos de la industria envalentonados por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
El jefe de Meta, Mark Zuckerberg, fue uno de los últimos que salió a despotricar públicamente contra lo que entiende como una campaña sistemática de Europa contra las Big Tech.
Zuckerberg considera las multas antitrust de la UE “casi una tarifa” contra las firmas estadounidenses. El año pasado, Meta debió pagar a los reguladores europeos 798 millones de euros en multas.
De todos modos, los tiempos tienen la lentitud de la burocracia. La Comisión Europea tiene abiertas varias investigaciones pero sin frutos.
El caso que más avanzado está es el que se inició hace más de un año (diciembre de 2023) contra la red social de Elon Musk.
A la apertura del expediente respondió X y en julio de 2024 la Comisión Europea procedió a la acusación formal, a la que de nuevo la compañía pudo presentar alegaciones.
Esa es la instancia en la que se encuentra el proceso: el análisis de cientos de documentos que fueron presentados por la empresa de Musk.
Dónde están parados, desde X y Apple hasta Meta y Google
- X (ex Twitter)
Musk es el dilema más inmediato: cómo abordar la plataforma X. El magnate fue un pilar de la campaña de Trump, con un aporte de más de u$s 274 millones y un de X para la amplificación de su base de votantes.
En la UE, enfrenta multas de hasta el 6% de los ingresos globales de la firma bajo la Digital Services Act por no encargarse del contenido ilegal que circula en su sitio.
Los reguladores europeos están sopesando si calcular la penalidad en base a la fortuna de Musk pero con su rol en Washington y su cercanía personal al presidente, la decisión puede disparar distintas formas de retaliación para el gobierno comunitario. Aún así, más allá de la retórica política que rodeará al caso, se espera pronto una resolución que no le será favorable. Y habrá que respirar hondo.
En septiembre, el compañero de fórmula de Trump JD Vance incluso llegó a sugerir que EE.UU. podría detener el fondeo a la OTAN si la UE atacaba a X. Una desorbitada reacción ante una carta intimidando a Musk sobre irregularidades de quien entonces era el jefe del área digital del bloque, Thierry Breton.
- Apple
En el caso de Apple, la UE -que ya aplicó multas, decisiones impositivas y otras medidas costosas- está por aplicar otra penalidad en un caso por su enormemente redituable App Store que llegaría en marzo.
Además, está bajo escrutinio por su sistema operativo iOS, iPadOS y Safari, así como la forma en que permite a los creadores rivales del hardware de productos como los smart watches o headphones acceder a su sistema iPhone.
Trump nunca ocultó que chatea frecuentemente con Tim Cook, el CEO de Apple, quien iba seguido a la Casa Blanca durante su primer mandato y consiguió para su empresas desde alivio impositivo hasta tarifas especiales.
En octubre, Trump hizo público que Cook lo había llamado para quejarse del acoso de la UE (por ejemplo, haciéndolo pagar 1.800 millones de euros por sofocar a la competencia con su App Store). Trump le dijo a Cook en un podcast que no iba a permitir que “Europa se aproveche de nuestras empresas”.
El CEO de Apple llamó a Trump para quejarse por el acoso de la UE. El futuro presidente le dijo que no iba a permitir que "Europa se aproveche se nuestras empresas" El CEO de Apple llamó a Trump para quejarse por el acoso de la UE. El futuro presidente le dijo que no iba a permitir que "Europa se aproveche se nuestras empresas"
- Google
En cuanto a Google, cuando Ribera asumió su cargo, no sólo heredó tres casos con Google que aún están en los tribunales, sino una investigación antitrust que puede terminar en el desmembramiento del imperio.
Es un caso que avanza en paralelo al de EE.UU. y en el que el Departamento de Justicia propuso una venta forzada del buscador Chrome hace poco.
La causa se lanzó originalmente bajo el primer mandato de Trump, una señal de su relación más tensa con Alphabet. En octubre, Trump dijo que no veía necesario fraccionar Google, “aunque sí me trataron muy mal”.
- Meta
Con Zuckerberg, el fundador de Meta, las cosas parecen haber cambiado de tono. Trump, quien alguna vez llevó a amenazarlo con meterlo preso, estuvo cenando hace poco con él en su propiedad de Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida.
La UE, como contamos, aplicó una multa de casi 800 millones de euros a Meta por no respetar la competencia en materia de publicidad en las plataformas. La compañía, a la que pertenece Facebook, aseguró que apelaría en los tribunales.
El gigante también enfrenta una investigación sobre la protección de menores que utilizan redes sociales. Pero Zuckerberg asegura a quien quiera oírlo que todas estas leyes de protección de datos de Europa están limitando el desarrollo de las ambiciones en inteligencia artificial en el bloque.
- Amazon
Jeff Bezos, el ultra-millonario dueño de Amazon, podría encarar una investigación sobre cómo privilegia los productos de su propia línea en el mercado online. Pero salió invicto hasta el momento e incluso dijo que se involucrará en forma constructiva con la normativa de la UE.
En los últimos años, la relación de Bezos con Trump se volvió beligerante. El jefe de Amazon lo borró literalmente de The Washington Post, periódico que le pertenece, después de dar su apoyo a la campaña de su rival demócrata Kamala Harris.
- Microsoft
Por último, Microsoft, el coloso de Bill Gates, aunque tiene un caso abierto sobre Teams, no se espera que sufra un escrutinio severo bajo la Digital Markets Act. No al menos por ahora.
El trabajo de Ribera no es fácil. Las Big Tech ya son, por sí solas, una fuerza de la naturaleza.
Con el apoyo de Trump, y su imprevisible revanchismo económico, todo es posible. Tiene muchas cartas y parece dispuesto usarlas todas sin escrúpulos. Tarifas, OTAN, presupuesto de defensa.
Teresa Ribera no puede titubear.
