La ciudad de Roma está lista para llevar a cabo el evento más significativo en la historia reciente de la Iglesia Católica: el funeral del Papa Francisco. En un despliegue sin precedentes de seguridad y logística, la capital italiana se prepara para recibir a más de 200.000 fieles y delegaciones internacionales de 170 países para despedir al Papa, quien falleció el lunes 21 de abril a los 88 años.
Este evento no solo es una ceremonia religiosa, sino también un acto de resonancia global que congregará a figuras políticas de todo el mundo. El Gobierno italiano desplegó un operativo de seguridad sin igual que incluye:
Estas medidas buscan garantizar la seguridad de los más de 200.000 asistentes que se espera lleguen para rendir homenaje al Papa, así como de los miles de representantes de gobiernos y organismos internacionales. Se ha establecido un sistema de vigilancia 3D que ofrece una visión de 360 grados de las áreas circundantes a la Plaza de San Pedro.
El cónclave para definir el futuro de la Iglesia
Una vez concluido el funeral, el foco se trasladará al cónclave que se celebrará entre el 5 y el 10 de mayo. Los cardenales se reunirán para elegir al próximo Papa, una decisión que podría ser compleja. Algunos cardenales han señalado la necesidad de elegir a un sucesor que represente a regiones del mundo donde la Iglesia está viendo un crecimiento dinámico, como África y Asia.
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Este cónclave será crucial para determinar el rumbo de la Iglesia Católica en los próximos años, y se espera que sea un proceso profundamente debatido, especialmente dado el legado que deja el Papa Francisco.