Dos semanas después de que España designara como nuevo embajador en Buenos Aires a Joaquín de Aristegui, en lo que pareció una normalización de la relación bilateral con Argentina, el gobierno de Javier Milei comunicó a través de fuentes oficiosas que desplazaba al embajador argentino en Madrid, el diplomático Roberto Bosch.
La medida forma parte de las modificaciones que el canciller Gerardo Werthein puso en marcha en el ministerio de Relaciones Exteriores de la Argentina, luego de reemplazar a Diana Mondino en el Palacio San Martín.
La decisión se conoció en la tarde del miércoles y no es el único cambio: la Cancillería también reemplazará al actual cónsul general en Nueva York, Pablo Piñero Aramburu.
En estas horas, el canciller Werthein define con el Presidente el nombres de los reemplazantes de Bosch en Madrid, y de Piñero Aramburu en Nueva York.
En junio pasado, cuando el presidente argentino Javier Milei visitó España y mantuvo un fuerte cruce de opiniones con el presidente español Pedro Sánchez, el ministro de Exteriores José Manuel Albares citó al entonces embajador Bosch y le pidió al gobierno argentino disculpas por los dichos de Milei sobre la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, imputada por la justicia por supuesto tráfico de influencias.
Pero, en ese momento, el presidente Milei rechazó el pedido de disculpas y decidió mantener a Bosch al frente de la embajada argentina en Madrid.