Pedro Sánchez y Giorgia Meloni coinciden por estos días en pedir a Europa un lenguaje menos belicista para facilitar el mensaje sobre la necesidad de aumentar el gasto para la Defensa en países que no tienen frontera cercana a Rusia, y cuya amenaza es más híbrida, vinculada a las ofensivas de ciberseguridad.
La denominación "Rearme de Europa" con el que la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, bautizó la semana pasada a su plan de inyectar recursos por unos 800.000 millones de euros hasta 2030 con el objetivo de crear su propio sistema de defensa frente a la anunciada parcial retirada de Estados Unidos y el posible avance de Rusia en el continente, choca contra los intereses políticos de España e Italia en el bloque.
A su llegada a una reunión del Consejo Europeo el jueves, Sánchez rechazó el uso de la palabra "rearme" y abogó por "hablar de otra manera" cuando se detalla "la necesidad de mejorar la seguridad y las capacidades de defensa europeas", un ámbito que, defendió, es "extremadamente amplio" e incluye temas como inteligencia artificial y ciberseguridad.
Sanchez prefiere hablar de Seguridad para evitar la asociación del plan solamente con el armamento militar y la inversión en equipamiento bélico.
Ya días atrás, había explicado en una conferencia de prensa en España, tras reunirse con representantes de los partidos políticos con asiento en el Congreso de los Diputados para informarles sobre el rearme y la política de la UE hacia Ucrania, que prefería hablar de "seguridad" e incluir las inversiones en tecnología para la seguridad dentro del paquete de aumento de los gastos en Defensa que se comprometió a llegar al 2% del PIB antes de 2029 (del actual 1,28%).
Fue un mensaje también a la oposición del Partido Popular que lo acusa de no tener un plan serio para alcanzar ese objetivo en el plazo pactado con la Unión Europea (UE).
Meloni y los mensajes que "desorientan" a los ciudadanos
Pero a ese mensaje se sumó también la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, quien pidió cautela frente a los dichos sobre el rearme de Europa que están "desorientando" a los ciudadanos de países que "están más lejos de la frontera con Rusia", lo que marcó la coincidencia con el líder socialista español.
"Tenemos que ser un poco cautelosos con algunos de los mensajes que están desorientando a los ciudadanos europeos, especialmente aquellos de países que están un poco más lejos de la frontera con Rusia, cuyas preocupaciones de ciudadanos comparto plenamente y entiendo completamente", afirmó Meloni en declaraciones a la prensa durante la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE en Bruselas.
Allí, señaló que el ámbito de la seguridad "es hoy en día un ámbito extremadamente amplio" y dijo que conversó con Von der Leyen, sobre lo que ella "entiende" por seguridad y defensa.
El objetivo, dijo, es estar segura de que la financiación de este ámbito "se pueda utilizar para la defensa de fronteras, para la ciberseguridad, para infraestructuras estratégicas, para materias primas", cuestiones para ella "fundamentales".
Sin embargo, no dejó duda de sus intenciones de sumarse a la política que promueven las autoridades de la UE. "Esto no quita que Europa, para contar más, también Italia, para contar más, deba reforzar su defensa. Si le pides a otra persona que te defienda, entonces también te arriesgas a que otra persona decida por ti, y a mí me gustaría decidir por mí misma", sostuvo
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Úrsulo von der Leyen y Giorgia Meloni
De "Rearmar Europa" a "Preparación 2030"
Este viernes la Comisión Europea retomó el guante y dijo que hablar de un plan de "rearme" para referirse al objetivo de aumentar las inversiones en seguridad y defensa puede generar "sensibilidades" en algunos países y reflexionará sobre su política de comunicación para una mejor comprensión del tema de todos los ciudadanos de la UE.
La portavoz del Ejecutivo comunitario Paula Pinho se expresó en esta línea en una rueda de prensa al ser consultada por la disconformidad expresada por Sánchez y Meloni, con respecto al uso de la palabra "rearme" durante la cumbre de líderes del jueves.
"Es algo que, por supuesto, escuchamos y sí esto dificulta que llegue el mensaje a todos los ciudadanos de la UE sobre la necesidad de adoptar estas medidas, estamos preparados no sólo para escuchar sino también para reflexionar sobre la forma en que comunicamos", respondió.
Pinho recordó que Von der Leyen ya está usando "un nuevo nombre" con un enfoque "más amplio" para referirse a la estrategia en seguridad y defensa.
El Ejecutivo comunitario definió inicialmente "Rearmar Europa" a su estrategia para multiplicar el gasto en seguridad y defensa para referirse a los instrumentos financieros que puso a disposición de las capitales para facilitar estas inversiones: la flexibilidad en las normas presupuestarias y el nuevo fondo de 150.000 millones de euros en créditos bautizado como SAFE.
Será el instrumento a través del cual acudirá a los mercados de deuda para obtener recursos que luego repartirá entre los Estados miembros que presenten proyectos para la compra conjunta de productos y equipos en este ámbito.
Pero esta semana, Bruselas presentó su Libro Blanco sobre la Defensa y concretó estas medidas económicas bajo un nuevo paraguas llamado 'Preparación 2030" (Readiness 2030, en inglés), que es "más completo y amplio".
"Empezamos con un nombre y concepto estrecho y ahora miramos lo que es necesario más allá de las medidas financieras", justificó la portavoz, sin que quede claro aún el respaldo que tendrá en los países del bloque la estrategia de derivar millonarios recursos ante la amenaza de Rusia, que necesariamente deberán ser cortados de otras áreas.