Durante la madrugada, en una ceremonia demorada por los miles de fieles que seguían agolpándose frente a la Basílica de San Pedro para despedirse del papa Francisco, se llevó a cabo uno de los últimos ritos previos al entierro que, de acuerdo su pedido será en la Basílica Santa María la mayor.
En el momento del cierre del féretro del que estuvo encargado el cardenal Farrel, se colocaron determinados objetos que permanecerá por siempre junto a su cuerpo.
El papa llevará por propio pedido sus clásicos zapatos negros además del rosario de cuentas negras y el anillo de plata que lo acompañó durante todo su mandato. A estos se añadieron otros objetos que dan cuenta de su legado, acompañarán el cuerpo de Jorge Mario Bergoglio
Seis cardenales, Pietro Parolin, el secretario de Estado; el vicario general de Roma, Baldassare Reina; el limosero del Papa, Konrad Krajewski y cardenal italiano Giovanni Battista Re.
Momentos antes del cierre del ataúd el rostro de Bergoglio fue cubierto por un velo blanco de seda, que simboliza su tránsito a la eternidad.
Doce monedas
Doce monedas, que simbolizan la duración de su pontificado y que fueron acuñadas cada año, fueron colocadas dentro del ataúd. En el caso de Francisco fueron doce de oro, una por cada año, las de plata por cada mes extra y luego de bronce por los días extra vividos hasta el día de su fallecimiento.
Su legado en el 'rogito'
Junto al cuerpo de Francisco también se depositó el llamado `rogito´, que se trata de un pequeño documento escrito en latín querecopila los hitos más importantes de su pontificado.
Incienso y agua bendita
En el momento del Responsorium, el último acto antes del cierre del féretro, Giovanni Battista Re fue el encargado de esparcir agua bendita y pasar incienso sobre el féretro. Con el canto de la Antífona, los restos del Papa se llevaron al interior de la basílica de San Pedro. Luego de esto, una tapa de zinc cubrió el ataúd y fue sellada por los cardenales que acompañaron la ceremonia.
A pedido de Francisco, sin pedestal
Uno de los cambios que Beroglio introdujo el año pasado en el Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, los restos mortales del primer papa latinoamericano reposará en el mismo féretro y no se no será colocado en un pedestal.
