La decisión del Ministerio de Hacienda de no elevar el mínimo exento del IRPF y, por tanto, hacer tributar por primera vez el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha provocado una fuerte reacción de rechazo en Sumar.
La decisión del Ministerio de Hacienda de no elevar el mínimo exento del IRPF y, por tanto, hacer tributar por primera vez el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha provocado una fuerte reacción de rechazo en Sumar.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se ha mostrado disconforme con la medida y ha asegurado que no fue consultada antes de que se tomara la decisión.
El choque interno en el Ejecutivo se hace evidente. Mientras el Gobierno ha aprobado una subida del SMI hasta los 1.184 euros mensuales en 14 pagas, la titular de Hacienda, María Jesús Montero, ha confirmado que este salario comenzará a tributar en el IRPF, rompiendo la tendencia de ajustes previos que evitaban que los trabajadores con ingresos mínimos pagaran impuestos directos.
Desde Sumar han expresado su total rechazo a la medida y han prometido utilizar todas las herramientas parlamentarias para revertirla. Las portavoces del grupo en el Congreso, Águeda Micó, Aína Vidal y Verónica Martínez, han coincidido en calificar de "inexplicable" la postura de Hacienda.
Vidal, portavoz de En Comú, ha sido especialmente dura en sus críticas: "Es de risa que el Gobierno obligue a tributar a quienes menos tienen mientras regala desgravaciones a los rentistas. Es incomprensible", ha afirmado.
El partido liderado por Yolanda Díaz ha enfatizado que el SMI aún no alcanza el 60% del salario medio, como establece la Carta Social Europea, y que no debería someterse a tributación hasta alcanzar ese umbral.
La propia Yolanda Díaz ha lamentado la decisión y ha subrayado que se enteró "por la prensa". Aunque ha evitado profundizar en la crisis dentro del Ejecutivo, ha dejado clara su postura:
"La justicia fiscal tiene que empezar por arriba y no por abajo. Una peluquera tributa el 17,5% y una gran corporación un 3,8%. Desde Sumar queremos que quien más tiene, aporte más", ha declarado.
Díaz ha recordado que hasta ahora los perceptores del SMI estaban exentos de pagar el IRPF y ha defendido que este criterio debía mantenerse. Para sostener su argumento, ha citado el artículo 31 de la Constitución Española, que establece que la carga tributaria debe ser progresiva y ajustada a la capacidad económica de cada ciudadano.
El enfrentamiento por la tributación del SMI se suma a otros conflictos recientes dentro del Gobierno de coalición. Hace apenas unos días, Yolanda Díaz y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, protagonizaron otro choque por la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales.
El acuerdo en este tema aún debe ser ratificado en el Congreso, donde la coalición necesita apoyo de otros grupos parlamentarios para sacarlo adelante.
Sumar no parece dispuesto a ceder en su oposición a la tributación del SMI y prepara una ofensiva política para presionar a Hacienda a rectificar. La disputa pone de manifiesto las diferencias cada vez más marcadas entre las dos principales fuerzas del Ejecutivo y deja en el aire la estabilidad del pacto de gobierno.
FUENTE: El Observador