Lo último que le podía pasar a la exitosa serie "Emily in Paris" era un conflicto internacional en torno a su desarrollo y a su protagonista, la actriz británica Emily Collins. Francia e Italia han comenzado a disputarse la locación de sus capítulos como si tratara de una disputa estratégica.
Desde el estreno de su primera temporada en 2020, Emily in Paris se ha granjeado elogios y hasta algunas críticas por la imagen estereotipada que describe de la capital francesa y de los franceses.
Todo sucede frente a los ojos de Emily Cooper (Lily Collins), una ejecutiva de marketing estadounidense que acepta el trabajo de sus sueños en París y se entrega a una atolondrada sucesión de enredos cómicos y amorosos.
El caso es que Emily en París ha triunfado y hoy por hoy es uno de los valores seguros de Netflix. Recientemente fue renovada por una quinta temporada.
Y acá es donde nace el conflicto. En la segunda parte de la cuarta temporada, Emily desafiaba el título de su serie para abandonar la ciudad del amor y viajar a Roma, donde existe la posibilidad de que se quede a vivir.
Con tal incógnita parte la quinta temporada de Emily en París (que Netflix no estrenaría hasta 2026), lo que ha generado un desconcierto entre los fans que se extiende a la persona menos pensada. Esto es, el presidente de Francia Emmanuel Macron.
El presidente Macron, que resulta ser un gran fan de la serie, fue entrevistado por la revista Variety, hablando de temas como Taylor Swift o la Inteligencia Artificial, además de su inquietud por que Emily haya abandonado París.
Una derrota electoral y la partida de Emily
El presidente galo, en un momento difícil para su popularidad entre la población francesa (complicado por la victoria del Nuevo Frente Popular en las últimas elecciones legislativas y que optara por nombrar primer ministro al derechista Michel Barnier), confirmó que pese a las críticas Emily en París es un gran reclamo turístico para Francia.
Macron dice que hará todo lo posible para que Emily no se mude a Roma.
“Pelearemos duro para que vuelva y le pediremos que se quede. Emily en Roma no tiene mucho sentido”, asegura, y es cierto que como la decisión de Emily sea definitiva la serie, mínimo, tendría que cambiar de título.
Las palabras de Macron no sorprenden pues ya ha comentado en el pasado lo mucho que le gusta la serie y su pareja, Brigitte Macron, llegó a hacer un cameo en un capítulo.
“Estuve muy orgulloso de ella, y ella estaba muy contenta por poder participar. Fueron solo unos pocos minutos, pero un gran recuerdo para ella. También fue bueno para la imagen de Francia. Emily en París es muy positiva en términos de atractivo para nuestro país”, explicó Macron.
Ante la pregunta de si él podría hacer algún día otro cameo, Macron ha replicado de broma “¡Soy mucho menos atractivo que Brigitte!”.
La inesperada contraofensiva de Roma
Ahora, si tantos resultados le dio a Francia Emily en París para las relaciones públicas de la capital parisina, ¿no podría pasar lo mismo ahora que Lily Collins se ha marchado a Roma?
La entrevista al mandatario francés no le cayó bien al alcalde de Roma, Roberto Gualteri, con lo que ha dado pie a un inesperado conflicto diplomático por ver quién merece quedarse con Emily en París.
Gualteri empezó el contraataque con un tuit donde escribía "Tranquilo, Emmanuel Macron. Emily en París es perfecta", y poco después Hollywood Reporter le pidió personalmente más detalles.
"¿No tiene el presidente Macron asuntos más urgentes de los que preocuparse?", se preguntó entonces el alcalde. "Me gustaría creer, al menos me gustaría esperar, que Macron estaba bromeando, porque debería saber que una productora como Netflix no recibe órdenes de jefes de Estado ni toma decisiones basadas en presiones políticas".
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"Quizá haya algunos asuntos más urgentes para el presidente francés. Por ejemplo, hay un par de guerras en curso en Ucrania y en Oriente Medio, hay un horrible huracán que golpeó América y que está relacionado con el cambio climático, y algunos otros asuntos de Estado en Europa para Macron que son más importantes que Emily, me imagino", completó el alcalde Gualtieri.
Parece que la disputa no para de crecer. Gualteri también considera que el reclamo de Macron es un gesto de frivolidad por parte del gobierno francés y ataca ese flanco.
El alcalde, de todos modos, no es inocente y no puede disimular que ve el viaje de Emily a Roma con agrado.
"El traslado de Emily a Roma es una confirmación de que nuestra ciudad es cada vez más importante, y estamos bastante tranquilos con las decisiones de producción de Netflix. Ellos saben lo que hacen. Para ser sinceros, creemos que el señor Macron debería relajarse", fue su reflexión final.
