El escritor español Álvaro Pombo ha sido galardonado con el Premio Cervantes en una ceremonia celebrada en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, presidida por los Reyes de España.
El Rey Felipe VI, quien entregó el galardón junto a la Reina Letizia, destacó la "bondad y claridad" de la obra de Pombo, resaltando que sus escritos ofrecen "un perfil singular" en la literatura española contemporánea. "En los tiempos que vivimos, los valores citados -claridad, bondad, verdad- son como faros que han de guiarnos en una búsqueda incesante. Vivimos días inciertos que piden claridad; días duros -y para muchos, aciagos- que demandan bondad; días de confusión que reclaman verdad", aseguró el rey.
Debido al delicado estado de salud de Pombo, el discurso de recogida fue leído por su amigo y escritor Mario Crespo, quien hizo referencia en varias ocasiones a Miguel de Cervantes y a la "fragilidad" que caracteriza tanto a España como a su literatura.
En su discurso, Pombo criticó la falta de honor y valentía en la sociedad actual, destacando que, en contraste con los tiempos de Cervantes, "ahora nadie se bate en duelo por el honor de España ni por el del Tato". Reflexionó, con ironía, sobre cómo el país ha pasado de ser una nación con una gran lucha por el honor a convertirse en una sociedad dominada por "influencers y mercachifles". En ese sentido, Pombo también aludió a la obra de Cervantes, mencionando a la dama de Salamanca de El licenciado Vidriera, quien sería considerada una "influencer" en la actualidad, según su interpretación.
El premiado escritor contó: "Yo estoy escribiendo ahora una novela sobre la liquidación del colonialismo español. La fragilidad de España nos lleva una vez más a levantar una capilla a Santiago Matamoros y luego los moros matan a los españoles de Santiago Matamoros: fue el desastre de Annual, la fragilidad de España. Ahora nadie se bate en duelo por su honor ni por el honor de España ni por el del tato. Nos hemos convertido entre influencers y mercachifles", ha apuntado Crespo en palabras de Pombo.
El término 'influencer' también ha aparecido en el discurso de Pombo para definir a la dama de Salamanca de 'El licenciado Vidriera', de Miguel de Cervantes. Así, ha dicho que el protagonista, Tomas Rodaja, la consideró una "impostora, 'influencer', una turulata".
La emoción del premio
Pombo, emocionado por el reconocimiento, agradeció el galardón, calificándolo como el "más alto honor literario y social" que se le ha otorgado. Además, hizo una mención especial a sus antepasados, los Pombo García de los Ríos, y su contribución a la agricultura española, antes de concluir su intervención recordando a Cervantes y su habilidad para llegar al final de su vida con "relativo y admirable buen humor", a pesar de los achaques de su salud.
El Premio Cervantes, conocido como el "Nobel de la literatura en español", ha sido una distinción clave en la trayectoria de Pombo, cuyo legado literario abarca poesía, novela y ensayo, destacando por su capacidad para mezclar filosofía y literatura de manera impredecible. En sus palabras, Pombo reafirmó su creencia de que "lo importante es comprender lo que pasa y lo que nos pasa", una lección que, según él, debe ser asumida por la sociedad actual.
El recuerdo a Vargas Llosa
El Rey ha recordado que Mario Vargas Llosa también habló de la bondad al recoger su Premio Cervantes en 1994 y ha citado las palabras que pronunció el peruano como "homenaje a su inmensa figura". "Decía Vargas Llosa: incluso para sus contemporáneos, que leyeron el libro riéndose a carcajadas y vieron en él sólo una novela risueña, el esmirriado manchego que arremete contra molinos de viento creyéndolos gigantes, toma la bacía de un barbero por el yelmo de Mambrino y ve castillos y palacios en las ventas del camino, apareció como un ser moralmente superior, empeñado en una aventura noble e idealista, aunque, a causa de la desbocada fantasía que enturbia su razón, todo le salga al revés", ha rememorado.
Asimismo, el monarca ha asegurado que Pombo presenta la maldad como "un fracaso, como una oportunidad perdida, insistiendo en la vulgaridad del mal". "No hay en él nada grandioso. En cambio, la bondad le parece lo inaudito, lo brillante, la gran creación", ha ensalzado, antes de bromear con el parecido "quijotesco" del escritor. "Si nuestro autor nos lo permite, la edad le ha conferido un noble aspecto quijotesco", ha comentado Felipe VI.
FUENTE: CON INFORMACION DE AGENCIAS