Rico en fibra e ideal para evitar el estreñimiento, el consumo de este tipo de pan también resulta beneficioso para preservar la salud del corazón.
El inicio de la temporada invernal europea suele ser escenario de mayor consumo diario de harina lo que eleva el azúcar en sangre y la insulina, provocando disfunción metabólica.
Si bien estos riesgos suelen ser activos ante una ingesta desproporcional, existe una alternativa de pan que no sólo aumenta la saciedad, sino también ayuda a la tracto intestinal.
El pan de pita, también llamado "pan árabe", tiene su órigen de elaboración en los países de Medio Oriente. Se trata de un tipo plano blando, levemente fermentado, de harina de trigo.
Suele contar con semillas de sésamo o de nigella, lo que potencia sus propiedades nutritivas a partir de su ingesta. Además, contiene vitaminas del grupo B, como la tiamina y la niacina.
Según el portal brasileño UOL.com en su sección VivaBem, el pan de pita elaborado con harina integral ofrece una importante cantidad de fibra dietética, fundamental para la salud digestiva. Esta característica hace que aumente el volumen de las heces, lo que facilita el paso de los alimentos por el tracto intestinal y asi ayudar a prevenir el estreñimiento.
En relación al peso, el también llamado "pan árabe" puede ser incorporado como una alternativa para quienes quieran controlar su línea, especialmente en la versión completa. La razón reside en el aporte de fibra que favorece la sensación de saciedad.
El pan de pita también puede contribuir a la ingesta de minerales como calcio, magnesio y fósforo, importantes para la salud ósea, mientras que sus vitaminas y minerales, ayudarán a fortalecer el sistema inmunológico.
Para 6 unidades
1) En un recipiente hondo y amplio introducir agua tibia, junto con una levadura fresca desmenuzada, harina integral, azúcar y sal. Mezclar bien antes de sumar la harina de trigo comun.
2) Luego, será necesario remover para más adelante amasar durante 10 minutos. El resultado será una preparación elástica, homogénea y ligeramente pegajosa, pero manejable.
3) Transcurrido el tiempo de reposo, la masa debería haber crecido crecido ligeramente. Dividir en seis porciones de igual peso y bolear cada una de ellas. Espolvorear con un poco de harina la superficie y estirar cada uno con un rodillo, formando un disco.
4) Cubrir los discos con un paño y dejarlos reposar nuevamente durante 30 minutos. Mientras tanto encender el horno al máximo.
5) Hornear los panes de dos en dos, con sus respectivos papeles de horno, sobre una bandeja caliente durante cinco minutos.
