A partir del 1 de enero de 2026, la edad de jubilación en España experimentará un nuevo aumento, lo que dificultará el acceso a la pensión para muchos trabajadores.
Este cambio se enmarca dentro de la reforma de pensiones establecida por la Ley 27/2011 y sus modificaciones posteriores, cuyo objetivo es garantizar la sostenibilidad del sistema público en un contexto de envejecimiento de la población y aumento de la esperanza de vida.
Incremento progresivo de la edad de jubilación en España
Desde 2013, la edad legal de jubilación en España fue incrementándose de manera paulatina. En 2026, esta se fijará en 66 años y 10 meses para quienes no alcancen el periodo de cotización requerido.
Sin embargo, aquellos trabajadores que acrediten 38 años y 6 meses o más de cotización podrán retirarse a los 65 años sin penalización en su pensión.
Este aumento progresivo culminará en 2027, cuando la edad ordinaria de jubilación se establecerá definitivamente en 67 años para quienes no cumplan con el mínimo de años cotizados.
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Nuevos criterios para el cálculo de la pensión en España
Otro de los cambios que entrará en vigor es la modificación en el sistema de cálculo de la pensión. A partir de 2026 y hasta 2044, convivirán dos métodos de cálculo:
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El sistema actual, que toma en cuenta los últimos 25 años cotizados.
El nuevo sistema, que permite seleccionar los mejores 27 años de los últimos 29 cotizados, con el objetivo de mejorar la cuantía de la pensión para quienes hayan tenido periodos de menor cotización.
Este sistema dual permitirá a los pensionistas optar por el método más beneficioso en cada caso. No obstante, a partir de 2044, solo se aplicará el segundo sistema.
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Revalorización de las pensiones en 2026
Para garantizar que los pensionistas no pierdan poder adquisitivo, las pensiones otorgadas en 2025 se revalorizarán en 2026 en función de la media interanual del Índice de Precios al Consumo (IPC) entre diciembre de 2024 y noviembre de 2025. Este ajuste se aplicará automáticamente cada año para evitar que la inflación reduzca el valor de las prestaciones.
Los cambios en la edad de jubilación y en la forma de calcular las pensiones obligarán a los trabajadores a planificar con más detalle su retiro. Será fundamental analizar cuántos años de cotización se tienen acumulados y elegir el mejor método de cálculo para maximizar la cuantía de la pensión.
Además, la posibilidad de optar por el sistema más favorable hasta 2044 da cierto margen de flexibilidad a los futuros jubilados, permitiendo que cada trabajador se beneficie del modelo que mejor se adapte a su historial de cotización.