De hecho, la mayoría de los iPhones y los demás productos se ven básicamente muy parecidos. Una vez más, el foco estuvo en hacer la diferencia con atributos basados en la IA: nuevas funciones, procesadores mucho más rápidos.
En breve, lo que dice la industria es que la tecnología IA de Apple está todavía en desarrollo, que sufrió varias demoras, y que algunos atributos claves recién estarán listos el año que viene. Por ahora, nada que pueda compararse con el nivel de interactividad que ofrecen sus rivales.
Así y todo, los “upgrades” de la IA permitirá dar nuevo impulso a productos que generan alrededor del 60% del beneficio anual de Apple.
No está nada mal. También alentarán el consumo de servicios, una fuente cada vez más vital de ventas. Es un empujón que Apple necesita ahora, aunque no lo coloque -no todavía al menos- donde quiere estar, en el nuevo campo de juego.
El encuentro arranca el lunes a las 10 A.M. hora local California. No es lo usual que estos mega-eventos globales se organicen un lunes. Pero esta vez había buenas razones. La agenda del martes era demasiada competencia.
El debate presidencial, ni más ni menos, y una noticia corporativa que podía desviar la atención. La Comisión Europea debe anunciar su decisión si Apple debe pagar u$s 14.000 millones en impuestos por un acuerdo de larga data con Irlanda.
Pero si de eclipsar se trata, el chino Huawei hará su mega-lanzamiento también el lunes y se aseguró de que la cita en Beijing fuera apenas horas después del de Apple. “Después de cinco años de inversión, hicimos realidad la ciencia ficción”, dijo el CEO.
Apple corta la racha y las ventas empiezan a repuntar
En el segundo trimestre, Apple pudo romper la racha con un incremento del 5% en su resultado a u$s 85.000 millones, lo que incluso superó la estimación promedio de los analistas de u$s 84.500 millones.
Pero las ventas en China cayeron 6,5% a u$s 14.700 millones, por debajo de la proyección de Wall Street de u$ 15.300 millones.
En cuanto a las ventas en septiembre, Apple adelantó que crecerán a un nivel similar (5%), contra la expectativa de 4% del consenso. Servicios será el punto destacado con una expansión de dos dígitos, anticiparon.
Las ventas del producto emblema, el iPhone, fueron u$s 39.300 millones, algo por debajo del año pasado.
Tres meses antes, Apple prefirió no dar pronósticos sobre las ventas en junio. Hasta ese punto se sentían inseguros sobre cómo podía responder el mercado.
El regreso del iPad fue un acierto. Apple se benefició de la larga espera de los usuarios de nuevos modelos.
Las mejoras que introdujo en mayo para su línea de tabletas rindieron, con un beneficio de u$s 7.160 millones, un aumento de 24% y arriba de las previsiones.
El negocio de los servicios, que incluye, App Store, Apple Music y TV+ streaming platform, sigue siendo un factor de crecimiento. Generó u$s 24.200 millones en ventas en el último trimestre, una suba de 14%.
Existe, no obstante, una presión por parte de los reguladores que buscan modificar el actual funcionamiento de App Store, por considerarlo una fuerza anticompetitva en la industria.
De prosperar esto podría limitar la posibilidad de Apple de cobrar por suscripciones y descargas de app.
Finalmente la Mac dejó u$s 7.000 millones con una mejora de 2,5%. La línea de computadoras no ha experimentado grandes mejoras desde el año pasado.
Este lunes se presentará una actualización de toda la serie con el nuevo chip M4, mucho más poderoso, un nuevo procesador que puede manejar tareas de IA.
La acción de Apple, que tiene una capitalización de u$s 3,36 billones y es la más valiosa del mundo, cotiza hoy a u$s 220,82.
En el año, pudo remontar su desempeño del último tiempo, sobre todo gracias a estos resultados del último trimestre que revirtieron la tendencia, y sube 15,6%.
Sin embargo, en los últimos 12 meses, el papel cae 20%, con un mínimo de u$s 164,4 y un máximo de u$s 235,5.
China desplaza a Apple y desarrolla su propia tecnología
Huawei tendrá su evento unas pocas horas después de Apple. No es mera competencia. La rivalidad entre ambas firmas en China es encarnizada.
Huawei fue alguna vez uno de los mayores jugadores en el mercado de smartphones pero su negocio colapsó con las sanciones estadounidenses que impidieron el acceso a los semiconductores de última generación.
Pero hizo su regreso. El año pasado, lanzó un nuevo teléfono con una tecnología lo suficientemente avanzada como para sorprender a los reguladores de Washington.
Era un procesador que no pensaban que las compañías chinas eran capaces de desarrollar. Al año siguiente, lanzó otro móvil. El lunes llegará la serie Mate 70, el sucesor. Y se habla del primer celular plegable de tres pantallas.
Mientras tanto, en el segundo trimestre, Huawei tuvo un incremento interanual de su beneficio del 34%. Lleva seis trimestres consecutivos de ganancias. Y sus ventas crecieron 50%.
Apple, por cierto, solía ser la tercera pero su cuota de mercado se achicó hasta relegarla al sexto lugar.
De todos modos, es un mercado extremadamente competitivo. Apple tiene una participación del 14%, cuando el líder de la industria, Vivo, concentra el 19%. Están todos respirándose en la nuca.
Por primera vez, además, las cinco primeras son chinas, con un crecimiento de ventas interanual conjunto del 10% hasta 70 millones de unidades en el segundo trimestre.
Apple, por su parte, vio caer sus ventas en China más de un 25% en el último año y quedaron por debajo de los 10 millones en el segundo trimestre.
Las empresas chinas están desarrollando alternativas locales a los aceleradores de IA más poderosos como los que fabrica Nvidia, que Washington prohibió hacer negocios en China.
El CEO de Nvidia, Jensen Huang, llamó a Huawei “un rival formidable”.