Julia Faustyna, una joven polaca de 23 años que durante meses afirmó ser Madeleine McCann, fue detenida en el aeropuerto de Bristol, Reino Unido, acusada de acosar y hostigar a los padres de la niña desaparecida en 2007, Gerry y Kate McCann.
La detención se produjo el pasado miércoles 19 de febrero alrededor de las 20:00 horas, según informó el medio británico Daily Mail. Faustyna fue arrestada junto a una amiga de unos 60 años, y ambas permanecen bajo custodia policial. Su representante, Fia Johansson, confirmó el hecho, pero evitó dar declaraciones adicionales.
Acusaciones de acoso y hostigamiento
La detención se da en el contexto de meses de polémica generada por las afirmaciones de Julia Faustyna de ser Madeleine McCann, la niña británica cuyo caso de desaparición en Portugal fue uno de los más mediáticos de las últimas décadas.
La Policía señaló que la joven acosó reiteradamente a los McCann, lo que habría motivado su arresto. Esta no es la primera vez que Faustyna se encuentra en el ojo del huracán. Recientemente, los resultados de una prueba de ADN confirmaron que no tiene ninguna relación genética con los McCann.
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En cambio, los análisis revelaron que es 100% polaca, con raíces lituanas y rusas, descartando cualquier vínculo con Madeleine McCann, desaparecida hace casi 16 años en el Algarve, Portugal.
El ADN desmintió su historia
A pesar de que los análisis de ADN descartaron su relación con la niña desaparecida, Faustyna insistió durante meses en ser la verdadera Madeleine. Incluso llegó a pedir públicamente a los McCann una prueba genética para confirmar su identidad.
Su representante, Fia Johansson, declaró tras los resultados que Julia pudo haber sido raptada en su infancia y que podría tratarse de otra niña desaparecida, mencionando casos como el de Livia Schepp, una niña suiza desaparecida en 2011 junto a su hermana gemela. Sin embargo, no existen pruebas que sustenten esta teoría.
El impacto mediático del caso
El caso de Julia Faustyna generó un intenso debate internacional, oscilando entre quienes creían en su historia y quienes la consideraban una manipulación mediática. En las redes sociales, muchos usuarios criticaron a la joven por aprovecharse del dolor de los McCann y desviar la atención de otros casos reales de desapariciones.
Por su parte, Gerry y Kate McCann, quienes han enfrentado años de teorías conspirativas y rumores sobre la desaparición de su hija, no se han pronunciado públicamente sobre el arresto.
