El ganador de las elecciones generales del domingo en Alemania, el conservador Friedrich Merz, iniciará rápidamente negociaciones para formar gobierno, tras obtener casi 29% de los votos según los sondeos, y todo indica que se encamina a abrir el diálogo con los derrotados socialdemócratas y con los ecologistas para intentar amar una gran coalición con mayoría parlamentaria de peso, que tendría en la oposición a una fortalecida ultraderecha.
En su primer discurso tras la victoria, Merz aseguró tres cosas: que buscará realizar "negociaciones rápidas" y formar un gobierno "como muy tarde en Semana Santa" en abril, porque no hay tiempo que perder; que quiere "un gobierno con una mayoría parlamentaria sólida" y que no hará una alianza con la extrema derecha de Alternativa para Alemania (AfD).
"No va a haber acuerdo", afirmó en la noche del domingo Merz sobre una eventual alianza con AfD, que se alzó con casi el 20% de los sufragios, su mejor elección, en un debate realizado tras concluir la jornada electoral que como es habitual en Alemania sentó a todos los candidatos aun antes de conocerse los resultados definitivos en una mesa de la TV Pública.
Más temprano, Alice Weidel, la cara renovada de la AfD que consiguió duplicar los votos de 2021, ofreció su ingreso a un futuro Gobierno liderado por Merz, lo que consideró natural al afirmar que el bloque conservador formado por la Unión Cristianodemócrata y la Unión Socialcristiana (CDU/CSU) ganó adoptando su programa de campaña con promesas de endurecer las políticas migratorias y de seguridad.
Esa muy improbable alianza, que además rompería una tradición de 80 años en la política alemana, también podría enfurecer a votantes de Merz que lo apoyaron tras darles seguridad de no asociarse a la ultraderecha.
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Alice Weidel celebra los resultados de AfD, que obtuvo 20% de los votos
La peor elección de la socialdemocracia
De hecho, una porción significativa de votos del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) --que hizo su peor elección histórica al ubicarse en tercer puesto con 16% de apoyos-- migró para el bloque conservador.
El derrumbe de SPD de la mano del gobierno del canciller y candidato Olaf Scholz --perdió diez puntos con respecto a 2021--, promoverá una renovación en el partido, lo que facilitaría un acercamiento con Merz y un gobierno de estabilidad, ya que ambas agrupaciones sumarían un 45% en el Parlamento, según los sondeos de las cadenas públicas ARD y ZDF.
Los resultados conocidos hasta ahora otorgan a la CDU/CSU 210 escaños en el Parlamento, 118 a SPD, 94 a Los Verdes, y 145 a la ultraderecha, y se requieren 316 para alcanzar la mayoría.
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El canciller Olaf Scholz tras conocerse que SPD hizo la peor elección de su historia
Economía e inmigración en la mesa de negociación
Pero aquí habrá que ver hasta donde gira en sus posiciones la socialdemocracia, que con Scholz promovió una salida a la crisis económica que sacude a Alemania --con dos años de recesión-- con más prestaciones sociales y una suba del límite de deuda, a contramano de las promesad de Merz, un liberal que busca impulsar una desregulación económica con reducción de impuestos a las empresas para relanzar la economía.
Otro punto en discordia será cómo afrontar los cambios en materia de inmigración que todos los principales candidatos pusieron sobre la mesa en la campaña, bajo presión de la AfD que lo tiene entre sus caballitos de batalla y que reforzó con el telón de fondo de los recientes ataques mortales a manos de solicitantes de asilo.
Merz habló en las últimas semanas de blindar las fronteras y expulsar inmigrantes, expresiones comunes en la ultraderecha, pero no le será tan fácil conciliar ese endurecimiento con la SPD, pero sobre todo con los ecologistas que se ubicaron en cuarto lugar con más del 12% de los votos, y mostraron también su disposición a negociar su participación en una alianza de gobierno.
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El candidato de Los Verdes, Robert Habeck,
Los Verdes, si bien perdieron dos puntos con respecto a la elección de hace tres años, fueron dentro de la coalición saliente quieren salieron mejor parados este domingo, en el que el Partido Liberal no alcanzó el 5% según los sondeos, lo que lo dejaría fuera del Bundestag.
Bajo el liderazgo de Christian Lindner, los liberales rompieron en noviembre pasado la coalición tripartida de Scholz y llevaron al adelantamiento electoral, lo que parece haber sido castigado por sus electores.
Trump saluda la victoria de Merz
Otro tema que jugará un papel en las negociaciones a partir de las próximas horas es el rol de la primera economía europea frente a la embestida del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con su acercamiento a Rusia y sus ataques al presidente ucraniano, Volodomir Zelenski. Merz, como Scholz, sostiene el apoyo a Ucrania e incluso fue más drástico al pedir que se enviara más ayuda militar a Kiev.
Este domingo Trump saludó la victoria de los conservadores como "un gran día para Alemania y para Estados Unidos" y explicó que "la gente se cansó de la agenda sin sentido común, especialmente en energía e inmigración, que ha permanecido por tantos años".
Un guiño de importancia tras el apoyo que le dio su funcionario y magnate Elon Musk a la candidatura de Weidel, a quien llamó a votar indicando que era el único camino para "salvar" a Alemania, generado el rechazo común de todo el resto del arco partidario.