En el norte de España, en la provincia de A Coruña, el municipio de As Pontes de García Rodríguez se transformó en un referente de turismo sostenible y natural gracias a uno de sus mayores atractivos: el lago artificial más grande de Europa.
Este impresionante cuerpo de agua, con más de 800 hectáreas de superficie, surgió tras el cese de las actividades mineras en la antigua mina de lignito que marcó la historia de la localidad. Lo que alguna vez fue un paisaje industrial se ha convertido en un paraíso natural, donde la recuperación ambiental ha sido clave para su renacimiento.
Un lago con historia y belleza natural de As Pontes
El lago de As Pontes no solo destaca por su tamaño, sino por la belleza de sus aguas cristalinas, que han logrado rejuvenecer un espacio que antes estaba marcado por la explotación minera.
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Hoy en día, este lago es un destino ideal para los amantes de los deportes acuáticos como el kayak, la pesca o la vela, y se ha consolidado como un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor.
A lo largo de los años, As Pontes supo reinventarse, ya que pasó de ser una localidad industrial a un ejemplo de turismo sostenible y regeneración ambiental. La restauración del lago fue un proyecto que impulsó tanto al municipio como a la región, atrayendo cada año a miles de visitantes que llegan para admirar el paisaje y disfrutar de la diversidad natural que ahora caracteriza la zona.
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Fuente: FLAXNET Relax
Senderismo y rutas de acceso al lago de As Pontes
Además de las actividades acuáticas, As Pontes ofrece una gran variedad de senderos y miradores alrededor del lago, que permiten a los turistas explorar su entorno mientras disfrutan de vistas panorámicas inigualables. Estos senderos son un excelente punto de partida para aquellos que buscan conectar con la naturaleza y explorar los paisajes gallegos.
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La metamorfosis de As Pontes refleja un esfuerzo de recuperación y adaptación, convirtiendo un lugar marcado por la minería en un espacio de turismo ecológico.
El lago es ahora uno de los principales atractivos de la región, y su existencia es una muestra clara de cómo los pueblos pueden transformar su historia industrial en una apuesta por la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente.
As Pontes se presenta como un ejemplo de adaptación y regeneración, y sigue atrayendo a turistas que buscan tanto relajación como aventuras al aire libre. Este pequeño municipio gallego, en plena armonía con la naturaleza, es ahora un destino obligatorio para los turistas que buscan descubrir el lado verde de Galicia.