En un giro sorprendente, el rover Perseverance de la NASA capturó una imagen de una formación rocosa en Marte que llamó la atención de científicos y entusiastas del espacio.
La estructura, apodada "Skull Hill" por su forma que recuerda a una calavera humana, se encuentra en el cráter Jezero, un área de interés científico debido a su posible relación con antiguos cuerpos de agua marcianos. Este hallazgo no solo pone de manifiesto la complejidad geológica de Marte, sino que también ha generado una serie de especulaciones sobre su origen.
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La "Calavera" Marciana
A partir del hallazgo, miles de especulaciones se generaron en torno a su significado. Desde una distancia, su estructura evoca la imagen de un cráneo humano, lo que le dio su nombre. Sin embargo, los expertos aclararon que no se trata de un objeto artificial, sino de una formación geológica natural.
Lo que generó aún más interrogantes es la ubicación de la roca. En un terreno donde predominan superficies polvorientas y lisas, la "calavera" parece estar fuera de lugar. Los científicos sugieren que podría haber sido transportada desde otro lugar del planeta rojo por antiguos flujos de agua.
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Marte, en su pasado, pudo haber tenido ríos y lagos, cuyas corrientes habrían desplazado las rocas más duras, dejando atrás formaciones como "Skull Hill". La erosión provocada por el agua o los vientos marcianos podría haber formado esta curiosa estructura.
Teorías sobre Marte
La posibilidad de que la roca haya sido transportada por agua refuerza las teorías de que el planeta rojo pudo haber tenido condiciones más húmedas en su pasado, un factor clave en la búsqueda de vida extraterrestre. Aunque no hay evidencia directa de vida en Marte, la presencia de antiguos cuerpos de agua y las formaciones rocosas resultantes de estos procesos geológicos sugieren que el planeta pudo haber sido habitable en tiempos remotos.
