El origen del arroz en España
El arroz llegó a la Península Ibérica durante la dominación musulmana, entre los siglos VIII y XV. Originario de Asia, fue introducido por los árabes, quienes lo trajeron desde Oriente Medio y el norte de África.
La paella valenciana llegó desde Asia y se consolidó en España durante la época árabe. Como se fue convirtiendo en uno dice los platos icónicos de la cocina española.
El arroz llegó a la Península Ibérica durante la dominación musulmana, entre los siglos VIII y XV. Originario de Asia, fue introducido por los árabes, quienes lo trajeron desde Oriente Medio y el norte de África.
Gracias a su conocimiento avanzado en técnicas de manejo del agua, encontraron en las zonas húmedas del Levante español un lugar idóneo para su cultivo.
Uno de los principales centros de producción de arroz en España fue la Albufera de Valencia, con sus extensas marismas. Allí, los árabes implementaron sofisticados sistemas de irrigación, como acequias y canales, que permitieron el cultivo del arroz en áreas donde antes era imposible.
Además de desarrollar su producción, también comenzaron a cocinar con carne, verduras y especias en un plato denominado al-battiq, un término de origen árabe que aparece en algunos textos históricos relacionado con platos a base de arroz en la época de Al-Ándalus.
Esta preparación fue adoptada y adaptada por los campesinos valencianos, quienes la enriquecieron con ingredientes locales como conejo, pollo, caracoles, judías verdes, garrofón, tomate y azafrán.
El arroz se consolidó como un alimento esencial en la gastronomía peninsular, especialmente en la costa mediterránea.
En Valencia, la preparación fue evolucionando hasta convertirse en la famosa paella.
Este plato se cocinaba tradicionalmente al aire libre, sobre fuego de leña, en una sartén grande y plana llamada paella, que permitió que el arroz quedara suelto y ligeramente tostado en los bordes. Se comía directamente de la sartén con cucharas de madera, compartiéndolo entre familiares y amigos.
Las primeras recetas escritas de la paella datan de 1520 y aparecen en el Llibre de Coch, un libro de cocina medieval en el que se mencionan dos preparaciones: Arròs ab brou de carn (arroz con caldo de carne) y Arròs en cassola al forn (arroz en cazuela al horno).
La paella ganó popularidad y prestigio en el siglo XIX, destacando en eventos internacionales como la Exposición Universal de Londres de 1851 y la de París de 1862. En 1920, su reconocimiento se disparó tras la Exposición Regional Valenciana en Madrid, donde fue considerada el plato estrella.
A medida que la paella se extendió por el mundo, surgieron diferentes variantes, adaptadas a los ingredientes y costumbres locales.
Entre las más populares están la de arroz del “senyoret”’ que se llama así porque el marisco y el pescado se presentan limpios y pelados, para que los comensales más “delicados” no tengan que ensuciarse las manos.
Después están la mixta, con carne y marisco; la de verduras, con alcachofas y brócoli; la negra, con tinta de calamar; la de arroz a banda, con caldo de pescado; y la de arroz al horno, con costillas, morcilla y garbanzos.
Hoy, tal vez la versión más conocida es la paella mixta, una opción que horroriza a los valencianos, quienes consideran que la auténtica paella valenciana no puede mezclar nunca mariscos con carne.
La paella no solo es un símbolo gastronómico de España, sino que ha sido protagonista de hazañas culinarias impresionantes.
Uno de los récords más destacados fue la paella más grande del mundo, preparada en Moratalaz, Madrid, en 2001. Allí, el maestro arrocero Antonio Galbis, elaboró una paella que midió 21,5 metros de diámetro y alimentó a 110.000 personas. Los números de su gala son memorables. Para su preparación, se emplearon:
6.000 kg de arroz
5.500 kg de verduras
12.500 kg de carne
195 kg de sal
28 kg de especias
1 kg de azafrán en flor
15.000 litros de agua
1.100 litros de aceite
30 toneladas de leña
La paella fue cocinada por 80 chefs y removida con palas telescópicas e incluso con una excavadora, dado su enorme tamaño. Este evento quedó inmortalizado en un anuncio publicitario y sigue siendo un hito en la historia gastronómica de España - Entra para ver la paella del récord -
Desde sus orígenes en los campos valencianos hasta batir récords mundiales, la paella es uno de los platos más representativos de la cocina española.
Su historia es un reflejo de la evolución gastronómica y cultural de España, y sigue siendo un símbolo de convivencia y celebración.
Un plato que es tradicionalmente un trabajo de hombres pero que reúne a todos alrededor de la paellera.
Admite prácticamente cualquier ingrediente, cada persona utiliza el que más le gusta y nunca hay una igual a otra. No existe una receta que unifique la gran variedad de posibilidades de este plato.
Pero en lo que estamos todos de acuerdo, en que ya es hora de ir a por la nuestra.
¡Anda, vamos ya que se nos pasa el arroz!