El duelo de Tesla, Space X y Twitter fue clave en la victoria de Donald Trump en EEUU. Y ahora apuesta por la ultraderecha en Alemania. Macron, Scholz y otros líderes progresistas salen a cruzarlo.
Empresario sudafricano y estadounidense Elon Musk.
El multimillonario Elon Musk ya hace campaña política contra los líderes del centro y la izquierda en Europa.
El dueño de la red social X ha utilizado la plataforma en las últimas semanas para escribir o repostear cientos de mensajes pidiendo la dimisión del primer ministro británico, Keir Starmer, calificando de "tonto incompetente" al canciller alemán, Olaf Scholz, y se ha manifestado a favor del triunfo de la AfD, la extrema derecha alemana, que compite en las elecciones generales del 23 de febrero.
Musk, devenido en asesor estrella del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, genera tendencias globales, y su embestida encendió las alarmas en París, desde donde el presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió a sus colegas europeos que las intenciones del multimillonario son claras: "Crear una nueva internacional reaccionaria".
Más allá de la espectacularidad de Macrón, no sería estrictamente una internacional reaccionaria, sino una alianza de derecha europea que dialogue y negocie acuerdos políticos y económicos futuros con Donald Trump.
El dueño de Tesla, inseparable del republicano, ahora tiene experiencia en hacer política en las redes sociales ya que considera que su apoyo en X fue crucial para el regreso de Trump a la Casa Blanca.
Con posteos permanentes, reposteos con comentarios y memes cargados de incorrección política, Elon Musk está dispuesto a jugar fuerte para que los liberales y conservadores europeos ganen elecciones en detrimento de los gobiernos socialistas que todavía son mayoría en el Viejo Continente.
Hay que decir que los nuevos vientos se hacen sentir, como en Hungría o recientemente en Austria, en donde Herbert Kickl, líder del partido ultraderechista FPÖ -de ascendencia nazi- está a punto de formar gobierno.
En Europa, hasta ahora, el trumpismo cuenta como estrella del equipo a la italiana Giorgia Meloni, con quien el mandatario electo ha mantenido una larga reunión recientemente en Mar a Lago.
La relación entre Musk y Meloni incluso ha generado suspicacias en las webs de chimentos del corazón, con artículos coloridos sobre su supuesta cercanía romántica, situación que ambos han desmentido.
Pero lo cierto es que la sintonía es precisa. "Es un hombre brillante y tenemos una excelente relación", aseguró la italiana en una entrevista publicada recientemente por el diario italiano 'Corriere della Sera'.
El multimillonario Musk está concentrado ahora en Alemania y en las elecciones generales el 23 de febrero.
Luego del atentado al mercadillo navideño de Magdeburgo, en donde murieron 6 personas y decenas resultaron heridos, Musk no dudó en tildar de "tonto incompetente" al canciller alemán y candidato a la reelección por la socialdemocracia, Olaf Scholz.
Sin más, pidió su renuncia en X y también la del presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, a quien llamó "tirano antidemocrático".
Casi en simultáneo, el dueño de Tesla expresó su coincidencia con un usuario de X que le reclamó al rey Carlos III de Inglaterra que disolviera el Parlamento británico.
Fue luego de acusar al primer ministro laborista, Keir Starmer, de complicidad con la secretaria de Estado del gobierno, Jess Phillips, por rechazar una petición para que el Gobierno liderara una investigación pública sobre la actividad de explotación infantil detectada en la localidad inglesa de Oldham.
Un caso de explotación sexual de más de 1.500 niñas en Inglaterra entre 1997 y 2013, en el que se culpó a las autoridades de no haber tomado medidas.
"Hace diez años, si nos hubieran dicho que el dueño de una de las redes sociales más grandes del mundo apoyaría una nueva internacional reaccionaria e intervendría directamente en las elecciones, incluso en Alemania ¿quién lo hubiera imaginado?", dijo el presidente Macron en un discurso a los embajadores franceses, en clara alusión a Elon Musk.
El presidente francés se metió en la pelea, en defensa del socialismo europeo. Y el presidente español, Pedro Sánchez, lo ha mencionado sin nombrarlo en la inauguración de los actos por la muerte del dictador Francisco Franco: "La internacional ultraderechista liderada por el hombre más rico del planeta ataca abiertamente a nuestras instituciones, azuza el odio y llama abiertamente a apoyar a los herederos del nazismo en Alemania", dijo el socialista.
En Londres, Starmer también reaccionó, aunque sin mencionar al dueño de X: "Quienes difunden mentiras y desinformación no están interesados en las víctimas sino en sí mismos".
Y el canciller alemán, también respondió: "Alemania es una democracia fuerte y estable. Aquí lo que cuenta es la voluntad de los ciudadanos, no las declaraciones erráticas de un multimillonario estadounidense. Hay que mantener la calma", escribió en la red social X, propiedad de Musk.
En Alemania la pelea político no va a aminorar. Elon Musk ya manifestó abiertamente que su objetivo es que gobierne la AfD y va ayudar desde la red social al partido de ultraderecha germano, porque "es la única fuerza que puede salvar a Alemania",
Esta jueves 9 de enero, el mismísimo Musk hablará vía su plataforma Space en X con la líder de AfD y candidata a canciller, Alice Weidel, una conversación que será transmitida en directo por la red social.
La Comisión Europea ya adelantó que escuchará la entrevista atentamente para definir si incumple las normas de la UE sobre plataformas, confirmó un portavoz de Bruselas.
La AfD podría verse beneficiada por un empujón mediático de X, ya que ocupa actualmente el segundo lugar en las encuestas de intención de voto de cara a las elecciones generales anticipadas del 23 de febrero.
Desde Oslo, el primer ministro noruego, el laborista Jonas Gahr Støre, también expresó su preocupación por la "injerencia" de Musk.
"Creo que es preocupante que un hombre con un acceso enorme a las redes sociales y grandes recursos económicos se meta de forma tan directa en los asuntos internos de otros países. No es así como debería ser entre democracias y aliados", dijo Støre a la televisión pública noruega NRK.
"Si viéramos algo así en Noruega, espero y supongo que una clase política noruega unida advierta y condene eso", se adelantó Støre, ya que el escandinavo, que celebrará comicios generales el próximo 8 de septiembre.
Demasiado tarde. Musk ya comentó un post que dice: "Noruega: el Partido del Progreso obligó a la Oficina de Estadísticas de Noruega a publicar datos sobre delitos étnicos. Casi la mitad de los jóvenes somalíes en Oslo (483 de cada 1.000) fueron capturados y acusados de delitos violentos. Tasa de procesamiento por delitos violentos en Oslo entre hombres de 15 a 24 años, 2021-23".
Multifacético y vehemente, la realidad es que Elon Musk le lleva la delantera a los políticos en tiempos en donde las redes sociales influyen en la opinión pública.
Cree que puede repetir la fórmula que aplicó en Estados Unidos y que claramente acercó a Donald Trump al Salón Oval. Además, la pelea se juega en su territorio, con declaraciones y posteos de los propios mandatarios en X.
También hay que decirlo: las plataformas sociales están repletas de mentiras y de verdades, de campañas sucias y carecen de regulaciones de cualquier tipo.
Pero los gobiernos todavía no ganan o pierden en X, Facebook o Instagram.
Todavía se cuentan los votos.
