Europa mira con creciente inquietud el proceso electoral en Estados Unidos. Si para el Viejo Continente ya no era una buena noticia el repunte del republicano Donald Trump luego de que sufriera un intento de asesinato hace apenas una semana, el impacto de la renuncia tardía de Joe Biden a su candidatura es todo un misterio.
La Unión Europea está sumida en un período de desconcierto desde el ataque ruso a Ucrania, el 24 de febrero de 2022. Vladimir Putin pasó de ser un aliado, con Rusia totalmente occidentalizada, a convertirse en un enemigo a derrotar, pero al que sólo es posible combatir con la ayuda militar imprescindible de Estados Unidos.
Y es aquí en donde sube la ansiedad de los mandatarios europeos, que ven en la invasión rusa -y en su resolución- una amenaza geopolítica para el bloque en un futuro demasiado cercano.
Ya en plena sucesión de bloopers, el 12 de julio pasado, el presidente Joe Biden reafirmó el compromiso de Estados Unidos y la OTAN con Ucrania.
"Estamos construyendo un puente hacia la OTAN para Ucrania, una vía que conduzca a su posible ingreso, mientras sigue llevando a cabo importantes reformas internas. Lo que le ocurra a Ucrania es importante. Importa a toda Europa. Importa a la OTAN. Francamente, importa a todo el mundo", dijo el ahora renunciado candidato.
Claro que en ese mismo acto también confundió al presidente ucraniano, Volodomir Zelensky, con Vladimir Putin, ante la mirada estupefacta de los presentes. Y no sólo eso. También llamó vicepresidente Trump a la ahora eventual candidata presidencial, Kamala Harris.
Esos errores garrafales ayudaron poco a la credibilidad del compromiso estadounidense anunciado.
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El escenario que imagina Donald Trump
"Yo, como próximo presidente de Estados Unidos, traeré la paz al mundo y pondré fin a la guerra que ha costado tantas vidas y ha devastado a innumerables familias inocentes", ha prometido el ex presidente y firme candidato presidencial del Partido Republicano, Donald Trump, en una publicación en su red social.
La pregunta que se repite en la Unión Europea es: ¿cómo lo hará?
"Ambas partes serán capaces de juntarse y negociar un pacto que termine con la violencia y allane un camino adelante hacia la prosperidad", dijo el envalentonado republicano, sin entrar en detalles.
Para Europa es fundamental que esa negociación no termine con la anexión de los territorios invadidos por Putin, que dieron comienzo a la invasión y a la guerra.
Es que si el mandatario ruso vive ese pacto como una victoria, ya nadie podrá garantizar que Putin no se sienta validado para ir por otra guerra que reavive su gobierno oxidado.
Zelensky fue claro este fin de semana: "No todo depende de nosotros. Sabemos cuál sería un final justo para la guerra, pero no depende solo de nosotros. Depende no solo de nuestro pueblo y de nuestro deseo, sino también de las finanzas, de las armas, del apoyo político, de la unidad en la Unión Europea, en la OTAN, en el mundo".
Justamente, Donald Trump ya ha insinuado la posibilidad de proponer que Estados Unidos abandone la OTAN, si él regresa como parece a la Casa Blanca.
Las palabras del republicano, pronunciadas a principios de este año, cuando no había arrancado su campaña, surtieron efecto en los países del Viejo Continente, como España y Alemania, que decidieron aumentar el gasto en defensa para no depender tanto de Washington como guardián y defensor incondicional, en caso de una agresión futura.
En esa sintonía navega la recientemente reelecta como presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen: se viene “una nueva era para la defensa y seguridad europeas” ante “la guerra de agresión de Putin”, fue la frase más impactante de sus primeras declaraciones.
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Una incógnita llamada Kamala Harris
Por lo pronto, la candidata demócrata propuesta por Joe Biden, Kamala Harris, viajó en lugar del presidente de EEUU a la cumbre por la paz en Suiza, con 1.500 millones dólares para Ucrania bajo el brazo.
Pero todo lo demás, sus propuestas y planes concretos en el plano electoral siguen siendo poco claros para los estadounidenses. En los cuatro años que acompañó a Biden no supo construir un discurso propio, y su opinión sobre temas clave como el futuro de la invasión rusa a Ucrania son un misterio.
De este, y del otro lado del océano Atlántico.
Habrá que esperar a que se conozca la fórmula presidencial del Partido Demócrata y si es Kamala Harris, quien sería su candidato a vice o quien quedaría finalmente como postulante oficialista para saber qué perfil quieren darle a un eventual gobierno.
Y que surja de allí un nuevo liderazgo para conducir el país que ha sido históricamente el más relevante del mundo.