El apagón masivo ocurrido este lunes paralizó a gran parte de la Península Ibérica, afectando gravemente a los servicios eléctricos, de transporte y de comunicaciones en España y Portugal y el suministro eléctrico a millones de personas durante horas.
Uno de los sectores más perjudicados por el apagón fue el transporte ferroviario, por tal motivo, Renfe suspendió este martes de manera total la circulación de los trenes de Rodalies en Cataluña, afectando a miles de viajeros que se encontraron varados.
La compañía indicó que no existen garantías para operar los trenes debido a la inestabilidad del suministro eléctrico. Los trenes de cercanías, que son esenciales para la movilidad en la región, permanecerán detenidos hasta nuevo aviso, lo que ha obligado a muchos pasajeros a buscar alternativas.
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Aeropuertos afectados en España
El aeropuerto de Barcelona-El Prat y otros de España también fueron gravemente afectados, con 344 vuelos cancelados debido a la pérdida de energía en los sistemas de control aéreo. Se estima que alrededor de 35.000 pasajeros quedaron atrapados en los trenes, mientras que el tráfico aéreo tuvo que ser suspendido temporalmente.
Ante el caos generado por el apagón, las autoridades locales y regionales, encabezadas por el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, han desplegado más de 7.000 agentes de los Mossos d'Esquadra para garantizar el orden público y asistir en la gestión de la crisis. El Govern ha instado a la población a evitar desplazamientos no esenciales y a mantenerse informada a través de los canales oficiales sobre la evolución de la situación.
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El apagón no solo ha afectado la vida cotidiana de millones de personas, sino que también ha causado una gran preocupación en el sector económico. La pérdida de electricidad en comercios, hospitales, fábricas y otros servicios esenciales ha generado un desajuste en la actividad económica del país.