Contexto
¿Por qué España ha superado los 49 millones de habitantes?
El incremento de la población en España está impulsado principalmente por la migración. A pesar de que la natalidad sigue en mínimos históricos y el crecimiento natural (diferencia entre nacimientos y defunciones) es prácticamente nulo o negativo, la llegada de extranjeros ha sido clave. En 2024, la población extranjera aumentó en 350.066 personas, lo que representa el mayor crecimiento de la última década.
¿Qué papel juega la migración en este crecimiento?
Los datos del INE confirman que sin la llegada de inmigrantes, la población en España estaría estancada o incluso en descenso. Actualmente, los extranjeros representan 6,85 millones de habitantes, y su porcentaje sobre el total ha subido hasta el 14%, cuando en 2015 era solo del 9,6%.
¿De dónde provienen los nuevos migrantes?
El fenómeno migratorio en España está fuertemente ligado a América Latina. En el último trimestre de 2024, las nacionalidades con mayor llegada fueron:
- Colombianos (43.400 personas)
- Venezolanos (30.500)
- Peruanos (18.800)
- Argentinos y hondureños (7.300 cada uno)
- Ecuatorianos (6.800)
También destacan los migrantes marroquíes, con 27.700 nuevas llegadas, así como ciudadanos italianos, ucranianos y españoles nacidos en el extranjero.
¿Ha habido salidas de población?
Sí. Aunque la llegada de extranjeros ha sido predominante, también ha habido salidas.
Los marroquíes (12.300), colombianos (11.900) y rumanos (9.900) fueron los grupos con más emigración desde España en el último trimestre de 2024.
¿Cómo se distribuye el crecimiento por regiones?
El crecimiento de la población se ha dado en todas las comunidades autónomas, aunque con variaciones.
- Las regiones con mayor crecimiento poblacional fueron:
- Melilla (0,57%)
- Comunidad Valenciana (0,47%)
- Madrid (0,44%)
- Cataluña (0,34%)
- Regiones con menor crecimiento:
- Extremadura (0,02%)
- Aragón (0,03%)
- Andalucía (0,04%)
Este patrón sigue la tendencia de los últimos años, con un mayor atractivo de Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana como polos de atracción migratoria.
Cómo sigue
España enfrenta un panorama demográfico marcado por dos tendencias opuestas: una baja natalidad y una fuerte inmigración. Si bien el crecimiento de la población es positivo en términos absolutos, el país sigue dependiendo de la llegada de extranjeros para mantener su número de habitantes en aumento.
En los próximos años, la evolución demográfica dependerá de las políticas migratorias, la situación económica y el mercado laboral, ya que estos factores determinarán si España sigue siendo un destino atractivo para los migrantes. También será clave la capacidad del país para integrar a estas nuevas poblaciones en el sistema educativo, el mercado de trabajo y los servicios públicos.
A largo plazo, el desafío sigue siendo cómo revertir la crisis de natalidad, que continúa siendo una de las más graves de Europa. Sin medidas que fomenten la natalidad y el relevo generacional, la sostenibilidad del sistema de pensiones y el mercado laboral podría depender aún más de la llegada de población extranjera.
FUENTE: El Observador