Contexto
¿Cómo se descubrió el caso?
El caso salió a la luz en enero de 2025 cuando tres personas denunciaron haber sufrido intoxicación tras consumir café en el local de la acusada. Sin embargo, las investigaciones revelaron que una denuncia previa en 2020 ya había alertado sobre la presencia de benzodiacepinas en clientes del mismo establecimiento. Al establecer patrones comunes entre las víctimas, la Guardia Civil pudo reconstruir los hechos y relacionar los casos.
¿Qué efectos tienen las benzodiacepinas en el organismo?
Las benzodiacepinas son fármacos psicotrópicos con propiedades sedantes, ansiolíticas y relajantes musculares. Su consumo sin prescripción puede generar somnolencia, mareos, confusión y pérdida de coordinación motora. En combinación con cafeína, como en este caso, pueden producir efectos imprevisibles y aumentar el riesgo de accidentes, como ocurrió con una de las víctimas.
¿Cuál era el modus operandi de la hostelera?
Según las pesquisas, la hostelera administraba benzodiacepinas en los cafés que servía sin que los clientes lo supieran. Se ha señalado que ella misma consumía este medicamento con prescripción médica. Los investigadores creen que elegía a sus víctimas de forma aleatoria, sin una motivación específica más allá del acceso que tenía a los clientes habituales del local.
¿Qué impacto ha tenido este caso en la comunidad de Zaidín?
Zaidín es una localidad de apenas 1.700 habitantes, donde los bares y cafeterías funcionan como puntos clave de socialización. La noticia ha causado una gran conmoción en la comunidad, afectando la confianza en el sector hostelero local. Además, se teme que haya más víctimas que aún no hayan relacionado sus síntomas con una posible intoxicación, por lo que las autoridades han hecho un llamamiento a posibles afectados.
¿Qué medidas ha tomado la justicia?
El juzgado de instrucción número 2 de Fraga ha tomado medidas cautelares contra la investigada. Entre ellas, la más relevante es la suspensión de su actividad como hostelera mientras avanza la instrucción del caso. Esto busca evitar nuevos episodios de intoxicación mientras se determina su responsabilidad penal.
Cómo sigue
Las autoridades continúan investigando si hay más personas afectadas por este presunto delito. Se espera que el proceso judicial avance con la recopilación de más testimonios y pruebas toxicológicas. Si se confirman los cargos, la hostelera podría enfrentarse a penas de prisión y sanciones económicas. Además, la comunidad de Zaidín sigue a la expectativa sobre cómo este caso afectará la confianza en la hostelería local y en las medidas de control sanitario en pequeños municipios.
