La intelectual argentina Beatriz Sarlo, de 82 años, falleció luego de permanecer varios días internada
Beatriz Sarlo en 2017
EFE/ Manuel LorenzoEste martes por la madrugada falleció Beatriz Sarlo. La ensayista argentina de 82 años supo recorrer los kioscos porteños durante la dictadura argentina cuando era joven, para repartir –a consignación– Punto de vista, una revista a pulmón que se resistía al establishment propuesto por el brutal régimen.
Este proyecto, que duró entre 1978 y 2008, fue iniciado por figuras claves del pensamiento argentino como Carlos Altamirano o Ricardo Piglia. Bajo la dirección de Sarlo, la revista supo erigirse como un bastión intelectual, pionero en los debates sobre cultura, literatura y otros campos sociales.
Egresada a los 26 años de la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (donde dio clases durante 20 años desde el regreso de la democracia en su país), Sarlo introdujo conceptos y discusiones en el campo de la literatura, la cultura y la sociología. Fue una de las intelectuales latinoamericanas con alta proyección que estudió la posmodernidad en el continente (modernidad periférica), así como el peso de la literatura en la sociología.
De versátil escritura, marcó el campo académico y, con el tiempo, logró llegar a un público masivo con sus ensayos, columnas de opinión y artículos en diarios como Perfil, Clarín, La Nación y El País de España. También era una figura que habitaba los medios y daba entrevistas recurrentemente a diarios, portales, canales, radios e, incluso, streaming. Su obra fue extensa e influyente hasta hoy.
Los temas que trabajó a lo largo de su carrera abarcaron desde la literatura argentina, con especial atención a los escritores Jorge Luis Borges y Juan José Saer, hasta los estudios culturales, el impacto de los medios de comunicación de masas y fenómenos políticos.
Fue vanguardista al introducir los estudios de Raymond Williams al campo cultural latinoamericano. También indagó sobre el pensamiento del filósofo Walter Benjamin (sobre el cual publicó Siete ensayos sobre Walter Benjamin, en el 2000). Uno de sus destaques fue tener la capacidad de conjugar la llamada “alta cultura” con fenómenos sociales más bien masivos, como el cine y la televisión.
Entre sus obras más destacados se encuentra Borges, un escritor en las orillas (1993), un ensayo donde exploró la obra del paradigmático escritor desde una perspectiva renovadora para la época en la que fue publicado. También fue clave Escenas de la vida posmoderna. Intelectuales, arte y videocultura en la Argentina (1994), en el que abordó las transformaciones culturales y sociales de fin de siglo, explorando cómo los medios y la “cultura de masas” modificaron los modos de percepción.
Otro de sus aportes significativos fue el análisis del peronismo y su influencia en la historia cultural y política argentina, a través de obras como La pasión y la excepción (2003). En sus últimos años, Sarlo siguió interrogando la cultura contemporánea y los desafíos del pensamiento crítico. Su último libro, Las dos torres. ¿Puede la cultura contemporánea pensar algo nuevo? (2024, Siglo Veintiuno), plantea la pregunta sobre la capacidad de la sociedad actual para producir novedades en un contexto marcado por la fragmentación y el agotamiento de paradigmas.
Más cerca del siglo XXI, supo convertirse –además– en una aguda y potente analista política.
Problematizó sobre el inevitable peronismo, se enfrentó al kirchnerismo, siempre mantuvo un claro alejamiento del macrismo y, en el último tiempo, fue especialmente dura con el fenómeno populista que encarna Javier Milei. Porque eso hace una intelectual de fuste.
También se mostró preocupada por la decadencia de su país, la deserción en la educación media y la frivolización que los políticos argentinos ejercían y promovían.
En épocas turbulentas, de particular incertidumbre, de individualismos exacerbados y de populismos, la figura de Sarlo es más que necesaria. Por suerte dejó como legado su prolífica obra entre ensayos, artículos, columnas de opinión y entrevistas, con su sagaz mirada para analizar la realidad y su inquebrantable vocación para interpelar a la sociedad desde la reflexión crítica.
