Llegamos al momento más uruguayo del año: una celebración del tiempo pasado pegada a un feriado. Y encima, en invierno. Dice el diccionario de la Real Academia Española sobre la nostalgia: “Tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida”.
País contradictorio, Uruguay, que hizo de la tristeza una fiesta. Y no solo eso, la consagró en una ley y la vende de una forma que sorprende a los extranjeros.
De a poco, sin embargo, el mundo se está dando cuenta que no estábamos tan errados. La nostalgia está de moda desde hace ya un tiempo. Todo vuelve: la ropa, las películas, las canciones, todo tiene una nueva secuela, un remake, una reversión. Es la era de las series: todo empieza, nada termina, todo vuelve.
De Stranger Things a Alien: Romulus, los guiños al pasado nos saturan. No solo porque la familiaridad vende, y la nostalgia es confortable. También porque nos lleva a un tiempo menos incierto, más lineal, más analógico.
Y los de las generaciones más jóvenes no tenemos problema en andar abrazados a ese pasado, seguimos consumiendo lo que consumimos en la infancia, revisitamos nuestros juguetes, nuestros programas de televisión, nuestros videojuegos, nuestras películas todo el tiempo, también gracias a que internet nos ayudó a tener los recuerdos más cerca.
Así lo explicaba el académico español Antoni González-Rubí a El Observador allá por 2018:
“Ese mundo está mucho más presente en sus vidas, está más presente en los recuerdos, tiene mayor trazabilidad, es más evocadora, va y vuelve. No es tanto mirar lo que pasó, sino que lo que pasó está muy presente. Para una generación anterior, el pasado es una etapa. A partir de ahora es un bucle. Algo a lo que se puede volver con facilidad”.
Pongamos por caso lo que hace el proyecto Placas TV Uruguay, que digitaliza y comparte fragmentos históricos de la televisión uruguaya del pasado, sobre todo de los 80 y los 90.
Este proyecto que encabeza el periodista Sebastián Martínez rescata publicidades, anuncios, segmentos de programas y transmisiones tomadas de viejos VHS, toda una revelación en un país donde el material de archivo sonoro y audiovisual no suele abundar demasiado, o al menos no se ha preservado todo lo bien que se debería.
Placas TV además suele compartir materiales temáticos de acuerdo a fechas o aniversarios especiales, proponiendo así un diálogo muy divertido y fascinante entre el pasado y el presente y ayudando a descubrir cómo cambiaron ciertos lenguajes, el tratamiento de ciertos temas, o los estereotipos vigentes.
Otro ejemplo es el del canal de YouTube Pasaron cosas UY, que ofrece resúmenes anuales de hechos uruguayos desde fines de los 50 en adelante (actualmente va por el repaso de la década de 1990).
Comandado por Gustavo Signorele, el canal recopila material de archivo para contar la historia reciente uruguaya desde la política, la cultura, el deporte y fenómenos pintorescos. Un trabajo retrospectivo fascinante.
En la vuelta:
- Ballet- la primera bailarina del Ballet Nacional del Sodre, Rosina Gil, encabeza sus últimas funciones con la compañía, con el espectáculo Minus 16/Swan Lake. Hay funciones hasta el 1° de setiembre en el Auditorio Adela Reta. Detalles y entradas en Tickantel.
- Música – El músico y compositor Gustavo Casenave (uno de los pocos uruguayos con Grammys) vuelve a casa. Radicado en Estados Unidos, Casenave visitará Montevideo y se presentará el 8 de setiembre en el Teatro Solís. Entradas en Tickantel.
- Teatro – Estamos al lado, pero a veces nos la tienen que explicar: Pedro Saborido (guionista de Peter Capusotto y sus videos) y Ari Lijalad (periodista y politólogo), traen su espectáculo Argentina para uruguayos (que ya saben todo de Argentina), en el que a través del humor resumen al complejo país vecino. Será el 31 de agosto en la Sala Camacuá. Entradas en Redtickets.
Un Whisky de 20 años
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Magela Ferrero
La nostalgia puede tener también un componente útil. Volver al pasado ayuda a recordar y a reconocer cuánto han cambiado nuestros escenarios. Alguien en esa línea dijo el director Pablo Stoll, uno de los responsables de la película uruguaya más exitosa de la historia, Whisky, en una entrevista que le hizo el jefazo Emanuel Bremermann a propósito de los 20 años del estreno del filme.
“Cuando ves Whisky, que tiene veinte años y no son tantos, la ciudad está completamente distinta y decís "claro, esto era así". Está bueno tener un lugar a donde ir a buscar esos recuerdos y esas informaciones. Cuanto más tiempo pasa, lo que más queda, independientemente de las historias, es la parte más material del cine. Y eso es lo que más reivindico de esta celebración, de ver Whisky veinte años después: ver cómo éramos y qué nos pasa ahora. Es como una especie de cápsula del tiempo”.
Whisky volvió a los cines esta semana, y se la puede ver todos los miércoles hasta setiembre en Cinemateca, en una copia que se proyectará en 35 mm. La sede del cine tendrá además fotos inéditas del rodaje a cargo de la fotógrafa Magela Ferrero, restauradas por un equipo de la Universidad Católica del Uruguay.
La película también se exhibirá en la Sala B del Auditorio Nelly Goitiño, donde además habrá actividades especiales alusivas al aniversario. Acá te pido perdón por el autobombo, Mandy, porque una de esas actividades es una charla entre Stoll y otros protagonistas de la película junto a los integrantes del podcast de cine Santas Listas (uno de los cuales es quién escribe), seguido de la proyección de Whisky. Será el 29 de agosto.
Una sala de cine uruguayo
El comentario de Stoll se engancha con una novedad de estos últimos días. Cinemateca tiene una plataforma de streaming, +Cinemateca, que acaba de inaugurar un espacio llamado Félix Oliver, en referencia al primer pionero del cine uruguayo.
Allí están disponibles un buen puñado de películas nacionales de distintas épocas, algo bienvenido dado lo difícil que a veces resulta ver cine uruguayo fuera de su pasaje por las salas de cine.
Hay también algunos materiales interesantes, como una serie de cortos documentales informativos y un documental sobre la obra de la Rambla Sur, además de estrenos recientes y más lejanos en el tiempo.
Revisando el catálogo, hay destaques de los últimos años como el documental El retrato de mi padre o El empleado y el patrón, la película animada Anina, El baño del papa y hasta el documental Jaime Roos a las 10, sobre aquella gira histórica que hizo en 1994 por los 19 departamentos.
Si estás para bajar al inframundo del cine nacional, también está disponible Acto de violencia en una joven periodista, que es toda una experiencia. Todo un clásico de culto que incluye apariciones estelares de Omar Gutiérrez y Jorge “Toto” da Silveira (!), una trama que mezcla romance, asesinatos motivados por la venganza y reflexiones sobre los uruguayos y su tendencia a emigrar, y que hasta tiene a su nombre unas leyendas urbanas hermosas, como que China Zorrilla financió el proyecto (falsa), o que el director le ofreció un papel Jaime Roos (verdadera, pero Jaime dijo que no).
Este es el final de esta edición de Doble Programa. Nos encontramos de nuevo en dos semanas, y recordá que podés escribirme acá, con dudas, sugerencias y comentarios. También podés hablar con Carla Colman si escribís a esta dirección.
Hasta la próxima, gracias por leer y feliz nostalgia.