Marco Rubio vuelve a viajar por América Latina, un mes después de su gira debut por la región. El secretario de Estado de Donald Trump partirá este miércoles rumbo a Jamaica, Guyana y Surinam. La reincidencia de Rubio en Latinoamérica refleja la atención casi inédita que la Casa Blanca le está dando al hemisferio. La administración republicana pretende ordenar el flujo migratorio que desemboca en su frontera sur y reforzar la cooperación económica y política con el Caribe. Y algo más: contrarrestar la influencia creciente de China en Améria Latina.
Pero esta vez la gira encierra un interés extra. La de Rubio será la tercera visita de un secretario de Estado estadounidense a Guyana en menos de cinco años, tras las realizadas por Mike Pompeo en 2020 y Antony Blinken en 2022. Previamente, nunca antes un jefe de la diplomacia de EEUU había recorrido la isla.
¿Motivos del repentino foco puesto en este pequeño país, una ex colonia británica de apenas 800.000 habitantes? En 2015, Guyana descubrió un yacimiento de petróleo frente a sus costas que, según se cree, contiene 11.000 millones de barriles. El hallazgo puso al país en el top 20 de naciones con mayores reservas del mundo, superando a Arabia Saudita y Kuwait en el ranking de petróleo per cápita.
El descubrimiento fue una bisagra para la historia del país, al que se empezó a llamar la Dubai de Latino América. El anuncio reavivó una vieja disputa territorial con Venezuela. En los últimos años, el régimen Nicolás Maduro amenazó con avanzar sobre la región del Esequibo, generando la reacción de Estados Unidos y la mediación de Lula da Silva.
“Guyana tiene una gran oportunidad. Nos centraremos en la cooperación en seguridad y en cómo podemos impulsar el acuerdo de mayor cooperación en seguridad con Guyana, similar a lo que estamos trabajando con algunos de los países del Golfo", explicó Mauricio Claver-Carone, enviado especial del Departamento de Estado para América Latina. El funcionario de Trump lo dijo en una llamada de prensa de la que participó El Observador USA.
Mauricio Claver-Carone - Foto AFP.webp
“Guyana tiene una gran oportunidad. Nos centraremos en la cooperación en seguridad", explicó Mauricio Claver-Carone, enviado del Departamento de Estado para América Latina.
Petróleo, Maduro y Biden
"Existe una gran oportunidad para el desarrollo y la seguridad de Guyana, particularmente ante las amenazas impuestas por Venezuela. Francamente, lo que buscamos, y creo que la gran oportunidad aquí, en cuanto a la seguridad energética, y la razón por la que el secretario se centra en su viaje a Guyana y Surinam, es que estos países ya no serán dependientes”, agregó Claver-Carone.
Para el delegado de Trump en la región, las amenazas de Maduro sobre Guyana son inaceptables. Claver-Carone a su vez destacó dos novedades de esta segundo tiempo de Trump en el poder. A diferencia del clima del primer mandato MAGA, el chavismo ahora se encuentra en una situación de decadencia económica y derrumbe de apoyo social. "Ya no estamos ante ese Petrocaribe, con el peso y la corrupción endémica de Maduro", celebró Claver-Carone.
Pero además señaló otra bisagra respecto al ciclo de Joe Biden. "Queremos ver el éxito de Guyana. Entonces, las energías renovables son complementos, pero no los vamos a frenar la producción petrolera como hizo administración anterior", aseguró. Así, estableció un fuerte contraste con la genda verde del presidente demócrata.
Cita con el presidente de Guyana y preocupación por Haití
Durante su gira, Rubio se reunirá con el presidente de Guyana Irfaan Alí, del Partido Progresista del Pueblo-Cívico. Al momento, hay 200 empresas estadounidenses operando en Guyana. Y no solamente orientadas a la explotación petrolera, sino a diversos servicios derivados. ExxonMobil es la estadounidense que descubrió la reserva de crudo en aguas profundas, tras haber firmado un acuerdo de exploración en 2009.
Claver-Carone denunció la "extorsión del régimen venezolano sobre estas islas del Caribe" y "la intrusión sobre la soberanía territorial de Guyana". Pero destacó que el Caribe se una a Guyana contra las amenazas de Venezuela como un hecho extraordinario. "Queremos asegurarnos de que Guyana tenga la seguridad necesaria para continuar su trayectoria histórica en el desarrollo de su industria energética, para que también podamos ayudar a sus socios caribeños a beneficiarse de ello", completó.
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AFP
Mientras esté en Jamaica, el jefe de la diplomacia estadounidense mantendrá encuentros bilaterales con los jefes de Estado de Barbados, Trinidad y Tobago y Haití, según la nota.
El Departamento de Estado indicó que sus compromisos con los socios caribeños "promoverán la cooperación regional para poner fin a la inmigración ilegal y contrarrestar el crimen organizado transnacional".
Asimismo, su presencia busca reforzar "las acciones regionales para abordar los desafíos políticos y de seguridad de Haití y fortalecer las asociaciones económicas de Estados Unidos con los países del Caribe".
“La situación es muy grave en Haití. El secretario Rubio es muy consciente de que es una estrategia en desarrollo. Creo que este viaje también estará orientado a escuchar las opiniones de nuestros vecinos y aliados en el Caribe para ver qué creen que es posible y cómo pueden colaborar con nosotros en este sentido”, explicó Claver-Carone ante este medio y otros periodistas.
Tensión entre Maduro y Guyana por el Esequibo
La disputa entre Venezuela y Guyana por el territorio del Esequibo vuelve a intensificarse. La reciente movilización de un buque militar venezolano cerca de una plataforma flotante operada por Exxon Mobil acrecentó la tensión entre ambos países.
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Mientras el gobierno de Guyana califica el incidente como una amenaza a su “integridad territorial”, Venezuela asegura que estas aguas siguen pendientes de delimitación y acusa a Guyana de otorgar concesiones ilegales para la explotación petrolera. En el núcleo del conflicto, el petróleo emerge como catalizador, avivando una controversia con implicaciones geopolíticas.
Desde 1962, Venezuela rechaza la decisión del tribunal internacional que en 1899 adjudicó el Esequibo a Guyana, entonces colonia del Imperio Británico. En 1966, tras la independencia de Guyana, ambos países firmaron el Acuerdo de Ginebra, comprometiéndose a encontrar una solución práctica y mutuamente satisfactoria.
El pasado 2 de marzo, el Ministerio de Defensa de Venezuela emitió un comunicado que presagia una escalada del conflicto. El documento afirma que, a través de imágenes satelitales, constató "la presencia de 28 buques de perforación y tanqueros extranjeros en la zona en controversia, que bajo consentimiento del gobierno de Guyana y violando flagrantemente el derecho internacional, se encuentran realizando actividades de explotación y comercialización de hidrocarburos”.
"Guyana no tiene basamento legal ni legitimidad para disponer unilateralmente de un espacio donde no puede ejercer ni soberanía ni jurisdicción", agregó el comunicado, y aseguró con el tono siempre grandilocuente del chavismo: “Somos un país agredido mediante proxis del imperialismo norteamericano como la Exxon Mobil, vinculados también a quintas columnas”.