Desde 1962, Venezuela rechaza la decisión del tribunal internacional que en 1899 adjudicó el Esequibo a Guyana, entonces colonia del Imperio Británico. En 1966, tras la independencia de Guyana, ambos países firmaron el Acuerdo de Ginebra, comprometiéndose a encontrar una solución práctica y mutuamente satisfactoria.
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El río Esequibo a su paso por Kurupukari, Guyana
AP
Sin acuerdo posible, la controversia pasó a los buenos oficios de la ONU, y en 2018 Guyana acudió a la Corte Internacional de Justicia, que Venezuela desconoce. Entre 1999 y 2013, la disputa quedó en pausa por las buenas relaciones entre Hugo Chávez y Georgetown, pero resurgió en 2015 cuando Exxon descubrió un gigantesco yacimiento de petróleo que se extiende hasta la zona que Caracas reclama.
El bloque Stabroek, frente a la costa de Guyana, alberga 11.000 millones de barriles de petróleo. El pequeño país, que tiene en los 160.000 kilómetros cuadrados del Esequibo dos terceras partes de su territorio, ya produce 616.000 barriles diarios de petróleo y se estima que este año alcanzará los 900.000 barriles diarios, una cifra equivalente a la producción actual de Venezuela.
El pasado 2 de marzo, el Ministerio de Defensa de Venezuela emitió un comunicado que presagia una escalada del conflicto. El documento afirma que, a través de imágenes satelitales, constató "la presencia de 28 buques de perforación y tanqueros extranjeros en la zona en controversia, que bajo consentimiento del gobierno de Guyana y violando flagrantemente el derecho internacional, se encuentran realizando actividades de explotación y comercialización de hidrocarburos”.
"Guyana no tiene basamento legal ni legitimidad para disponer unilateralmente de un espacio donde no puede ejercer ni soberanía ni jurisdicción", agregó el comunicado, y aseguró: “Somos un país agredido mediante proxis del imperialismo norteamericano como la Exxon Mobil, vinculados también a quintas columnas”.
El giro de Trump y el mensaje a Washington
La tensión con Guyana aumenta en un contexto en el que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha cambiado su postura hacia el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, suspendiendo la licencia que le permitía a Chevron producir y exportar petróleo desde Venezuela. Esta medida representa una significativa reducción en los ingresos del régimen de Maduro.
El Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos (CSIS por sus siglas en inglés), un organismo bipartidista de Estados Unidos especializado en el análisis de política internacional, sostiene que "el regreso de Maduro a la disputa del Esequibo" representa un "esfuerzo por mostrar a Washington que también puede amenazar los intereses de Estados Unidos en la región".
La eliminación de la licencia a Chevron fue anunciada después de que Richard Grenell, encargado de misiones especiales en el gobierno de Estados Unidos, aseguró que “Donald Trump es alguien que no quiere hacer un cambio de régimen en Venezuela”.
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El enviado de Trump, Richard Grenell, se reunió con Maduro en Venezuela
AFP
El CSIS advierte en su análisis que la asertividad de Maduro podría estar orientada a demostrar que, ante un posible cambio en la política estadounidense hacia una postura más dura, sería capaz de generar inestabilidad en la región.
La comparación con Zelenski
El incidente en el Esequibo tuvo lugar poco después de la reunión en la Casa Blanca entre el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y Donald Trump. Durante el encuentro, el mandatario estadounidense presionó a Zelenski públicamente para que aceptara un plan de paz para su país, en guerra desde hace tres años tras la invasión rusa.
Este encuentro fue interpretado en Europa como una señal de que Estados Unidos no respaldará a sus aliados, salvo en el caso de Israel. "Esta percepción ha motivado a Maduro a probar la presión geopolítica contra Guyana, evaluando la disposición de Trump para involucrarse en asuntos internacionales”, afirma el CSIS.
“El gobierno de Guyana ha entrado en una espiral guerrerista contra Venezuela, y ellos creen que les va a ir bien. Por eso es totalmente acertado calificar al presidente de Guyana como el Zelenski del Caribe”, dijo Maduro la semana pasada. “Que siga creyendo que van a venir países imperiales a apoyar a Guyana. Tiene un plan guerrerista y pasará a la historia manchado de sangre si se atreve a actuar contra Venezuela”, agregó Maduro.
Las Fuerzas Armadas de Guyana solo cuentan con un estimado de 3.000 soldados activos y en caso de un conflicto armado no podrían hacer frente al Ejército venezolano sin la ayuda de Estados Unidos.
En noviembre de este año se realizarán las elecciones presidenciales en Guyana y el presidente actual, Mohamed Irfaan Ali, buscará un segundo mandato. El CSIS indica que, con el aumento de las tensiones, Maduro “parece dispuesto a beneficiarse del fortalecimiento de las facciones políticas guyanesas que favorecen un enfoque menos confrontacional hacia Venezuela”.
La presencia de China en Guyana
El bloque Stabroek es operado por un consorcio en el que Exxon Mobil ostenta la mayoría accionaria, con un 45% de participación, seguida por Hess Corporation con el 30% y China National Offshore Oil Corporation (CNOOC, por sus siglas en inglés) con el 25%.
Esta última es el mayor productor de petróleo crudo y gas natural en alta mar de China, además de ser una de las principales empresas independientes dedicadas a la exploración y producción de petróleo y gas a escala mundial.
En febrero de 2024, Zhou Xinhuai, director ejecutivo de CNOOC, afirmó en una rueda de prensa que “el bloque de Guyana es muy importante para nosotros y es uno de nuestros activos de ultramar de mayor calidad” y agregó que el área en desarrollo “se encuentra en una ubicación sin disputas”.
Chevron
Roo Reynolds - Flickr
Chevron y Exxon en batalla legal
En octubre de 2023, Chevron anunció un acuerdo para adquirir Hess Corporation por 53.000 millones de dólares. Este acuerdo otorgaba a la petrolera el control de la participación de Hess en el bloque Stabroek, al que describió como “un activo extraordinario con márgenes de efectivo líderes en la industria”.
No obstante, ExxonMobil emprendió una batalla legal, aún en curso, solicitando un arbitraje al argumentar que posee un derecho de preferencia para adquirir las acciones de Hess en Stabroek, lo que podría frustrar la entrada de Chevron en el codiciado sector petrolero de Guyana.
El gobierno venezolano acusa a Exxon
Maduro añadió un nuevo elemento de controversia entre las dos empresas al afirmar que Exxon Mobil está detrás de la eliminación de la licencia de Chevron en Venezuela.
"Tenemos muy buenas fuentes en Estados Unidos que demuestran cómo Chevron fue víctima de un lobby maquiavélico de mucho dinero, mucha inversión de la Exxon Mobil para destruir sus inversiones en Venezuela, mientras ella pretende apoderarse del petróleo del mar por delimitar que tenemos en el Atlántico venezolano”, dijo Maduro.
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AFP
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, mostró como prueba un documento titulado “Sanciones sobre el petróleo venezolano, menos dinero significa menos poder” y afirmó que un funcionario de Exxon Mobil participó en la creación del mismo.
En diciembre de 2023, Maduro sometió a referendo popular cinco preguntas sobre la controversia con Guyana y en una de ellas pidió la aprobación para crear un estado en el territorio en disputa. El Consejo Nacional Electoral afirmó que hubo un amplio respaldo popular a la iniciativa.
En las elecciones regionales del próximo 25 de mayo está previsto que los venezolanos voten para elegir un gobernador para el Esequibo y ocho diputados. “Nosotros seguiremos avanzando porque eso es territorio nuestro”, dijo Cabello.