Con el fin de mantener este canal, que contribuye a la imagen de normalidad, Maduro está dispuesto a dar muestras de buena voluntad. Grenell regresó a Estados Unidos con seis estadounidenses liberados y, según informó Trump, con el compromiso de que la administración de Maduro cubrirá los gastos de la deportación de migrantes venezolanos indocumentados.
Richard Grenell con Donald Trump durante la campaña - AP.webp
Richard Grenell con Donald Trump.
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La renovación de la licencia de Chevron
Sin embargo, no todo son ganancias simbólicas para el mandatario venezolano. La licencia que ha convertido a Chevron en una importante fuente de petrodólares para el régimen se extendió automáticamente por seis meses. Trump, quien tiene el poder de revocarla cuando lo considere necesario, no optó por esta medida de presión.
Washington, al igual que con las elecciones de 2024, consideró ilegítima la reelección de Nicolás Maduro en 2018 y aplicó sanciones. En 2022, la administración de Joe Biden emitió la licencia 41 que le permitió a Chevron retomar sus operaciones en Venezuela y exportar petróleo a Estados Unidos.
Actualmente Chevron produce 200.000 barriles diarios, una cifra que prácticamente equivale a la cuarta parte de la producción total del país. Barclays estima que, si la licencia fuese revocada y el mercado estadounidense se cerrase nuevamente para el petróleo venezolano, la caja de Maduro dejaría de recibir 1.500 millones de dólares.
Este monto equivale a un tercio de toda la oferta de divisas en el mercado cambiario. Por lo tanto, sin los aportes de Chevron, la moneda sufriría una fuerte devaluación que aceleraría la inflación.
Evitar la política de máxima presión
Mariano de Alba, especialista en relaciones internacionales y diplomacia, señala que la causa principal de que Maduro siga en el poder es su capacidad de mantener cohesionada la coalición de gobierno y a las élites económicas, políticas y militares que lo apoyan, pero el canal que se ha abierto con Trump tiene beneficios importantes.
“El propio Trump y su equipo han dicho que el gobierno de Venezuela va a financiar los vuelos de deportados, no lo sabemos a ciencia cierta, pero es un elemento que te puede llevar a presumir con cierta confianza de que hay un acuerdo, al menos tácito, de que las licencias petroleras van a permanecer vigentes”, apunta.
“Si se toma en cuenta que la solicitud principal de la oposición desde el 28 de julio y durante las giras recientes de González Urrutia en Washington era pedir que se revocara la licencia, entonces, si las licencias se mantienen vigentes, es evidente que eso es un triunfo para Maduro”, añade.
El secretario de Estado, Marco Rubio, afirmó durante su audiencia de confirmación en el Senado, al ser interrogado sobre Venezuela, que “ahora tienen licencias generales, donde empresas como Chevron están aportando miles de millones de dólares” y añadió que “todo esto debe ser reexplorado”. No obstante, esta línea dura parece haber quedado en un segundo plano tras el encuentro de Grenell y Maduro.
Mariano de Alba destaca que “los silencios algunas veces dicen mucho” y explica que tras la visita de Grenell a Caracas, el pasado viernes, “hemos visto un gran silencio de Marco Rubio respecto a la situación en Venezuela”.
“Creo que por ahora Marco Rubio ha aceptado que la decisión de Trump es que el liderazgo en el manejo de la relación con Venezuela lo lleve el señor Grenell. Esto no quiere decir, desde mi punto de vista, que no vayamos a ver a Marco Rubio tratando de alcanzar algunas iniciativas según las prerrogativas del Departamento de Estado”, agrega.
La puerta del diálogo
Oscar Hernández, embajador retirado, destaca que Trump aplica una “diplomacia coercitiva” en la que si bien muestra fuerza para alcanzar objetivos, deja abierta la puerta del diálogo, pero “el diálogo no necesariamente significa que hay una negociación”.
En su opinión, "que se renueve automáticamente la licencia de Chevron, como sucede al comienzo de cada mes, no garantiza que hay un detente en términos de cómo va a ser la relación entre Estados Unidos y Venezuela. Estamos ante algo en plena evolución".
"El gobierno de Venezuela también le está hablando al país, hay un mensaje a lo interno, para que se tenga la percepción de que ya la comunidad internacional le da la espalda a la crisis de Venezuela", dice Hernández.
María Corina Machado habló con Grenell
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La líder de la oposición venezolana, María Corina Machado, destacó que aunque la imagen de Maduro con el enviado de Donald Trump tuvo un impacto adverso en la población que anhela un cambio político, el presidente de Estados Unidos está consciente de que el régimen “es una amenaza para la seguridad hemisférica”.
Machado, quien fue inhabilitada para participar en las elecciones presidenciales y apoyó la candidatura de Edmundo González, explicó que estaba informada de la visita de Grenell a Caracas y que conversó con él antes de su llegada y durante su estadía en el país.
“Conversé con el enviado especial durante su visita y me informó del resultado de la misma”, aseguró, y agregó que considera positivo que exista un canal de comunicación entre Washington y el gobierno de Maduro. “A mí no me parece mal que exista un canal (de comunicación), y que el gobierno de Estados Unidos le diga las cosas claramente al régimen, por el contrario, yo creo que eso es muy positivo”, dijo Machado.
“La administración de Trump tiene una forma muy nítida de decir lo que piensa y no tengo duda de que eso se le transmitió (al gobierno de Maduro). Ahora obviamente que esa imagen ha tenido un impacto terrible en los venezolanos”, admitió la líder opositora. Sin embargo, recalcó que “nadie puede creer que Trump no sabe que Maduro es el cabecilla del Tren de Aragua”.
Edmundo González corroboró lo dicho por Machado a través de un mensaje en X: “Conocíamos de la reunión que sostuvo el régimen el viernes, porque hablamos antes y después con el enviado Richard Grenell. ¿Qué Estado no trabajaría para negociar la liberación de rehenes connacionales?”.
“Sabemos que han sido horas de gran tensión para todos los venezolanos, pero seguimos trabajando, aunque no sea de manera pública. Desde antes de que la administración del presidente Donald Trump asumiera el poder, hemos sostenido conversaciones con representantes de su gobierno”, escribió González.