Un total de 135 cardenales votarán de forma secreta al próximo Papa, en una elección que se celebrará en el interior de la Capilla Sixtina, donde estarán completamente aislados del mundo exterior.
El últimos dos cónclaves duraron dos días, pero algunos creen que este puede llevar más tiempo, ya que muchos de los cardenales -en su mayoría nombrados por Francisco- proceden de países en desarrollo y no se conocen bien entre sí.
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, dijo que los cardenales participarán en una misa solemne en la Basílica de San Pedro, después de lo cual los elegibles se reunirán en la Capilla Sixtina para la votación.