Tres claves del choque sin sobrevivientes entre un avión y un helicóptero militar en el "espacio aéreo más controlado del mundo"
Un avión comercial y un helicóptero militar chocaron en pleno vuelo en el corazón de la capital de EE.UU., una de las zonas más controladas del mundo.
30 de enero 2025 - 18:34hs
El avión comercial de American Airlines y el helicóptero del ejército cayeron a unos metros del aeropuerto Ronald Reagan. Getty Images
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En el avión viajaban los entrenadores de patinaje sobre hielo y excampeones del mundo Yevgenia Shishkova y Vadim Naumov. Getty Images
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El sitio donde ocurrió el incidente está en el centro de la capital de EE.UU., cerca de la Casa Blanca y la sede del Congreso. Getty Images
Las autoridades descartaron hallar sobrevivientes luego de horas de búsqueda. Getty Images
El gobierno se ha comprometido a realizar una investigación integral. Reuters
Una colisión de dos aeronaves en vuelo, en el corazón de Washington DC, que es uno de los espacios aéreos más controlados del mundo, es un incidente que parecía muy improbable.
Pero eso ocurrió la noche del miércoles, cuando un avión regional de American Airlines con 64 personas a bordo impactó en el aire con un helicóptero militar con tres tripulantes del ejército de EE.UU.
El presidente Donald Trump informó este jueves que se está realizando una investigación integral de lo ocurrido. Dijo que el avión de American Airlines estaba en su curso normal, pero el helicóptero no debió estar en esa posición.
"El helicóptero estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado y se produjo una tragedia", dijo el mandatario estadounidense en una conferencia de prensa.
Mientras las autoridades especializadas realizan la investigación, estas son algunas claves del trágico incidente.
1. El momento del impacto
Poco antes de las 21:00 hora local (02:00 GMT) del miércoles, el avión CRJ de la aerolínea American Airlines, operado por la firma PSA Airlines, colisionó con el helicóptero Black Hawk, según informó la Administración Federal de Aviación (FAA).
El impacto provocó un estallido en el aire y ambas aeronaves se precipitaron a las aguas del río Potomac, heladas por las bajas temperaturas del invierno boreal.
Servicios de emergencia lanzaron de inmediato una operación de rescate, sin que lograran encontrar sobrevivientes.
Al amanecer del jueves, las autoridades dijeron que no hay esperanzas de encontrar sobrevivientes y que la operación que realizan en las heladas aguas del río Potomac pasó a ser de recuperación de cuerpos.
2. Las víctimas
El avión, un Bombardier CRJ700 que partió de Wichita, Kansas, quedó partido en varias secciones y se hundió varios metros en el río.
A bordo viajaban 60 pasajeros y 4 tripulantes. Entre los pasajeros estaban varios patinadores artísticos de Estados Unidos y Rusia, así como familiares de los deportistas, según funcionarios de la Asociación de Patinaje Artístico de Estados Unidos y de un club de Boston.
Habían asistido a un campamento en Kansas.
El helicóptero militar quedó boca abajo en el agua. Era un Sikorsky H-60 que despegó de la base Fort Belvoir, en Virginia, con tres soldados a bordo, y pertenecía a la compañía B del 12º batallón de aviación.
La aeronave tenía una "tripulación bastante experimentada" de tres militares, informó el secretario de Defensa, Pete Hegseth. Realizaban un vuelo anual de prueba y una evaluación nocturna con gafas estándar.
3. La investigación
La Administración Federal de Aviación de EE.UU. dijo que investigará el incidente junto con la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte.
El secretario Hegseth manifestó que espera que esto establezca rápidamente si el helicóptero estaba volando en el corredor y la altitud correctos.
Expertos en aviación han coincidido en que ambas aeronaves debían estar en contacto directo con el control aéreo civil.
Imágenes obtenidas de una fuente de control del tráfico aéreo por CBS News muestran que las dos aeronaves eran claramente visibles en los sistemas de radar de los controladores.
El audio de los controladores parece confirmar que el helicóptero estaba en contacto con el control de tráfico aéreo en tierra en el aeropuerto.
La tripulación del helicóptero recibió la pregunta de si tenía "a la vista" al avión de American Airlines que aterrizaba y le instruyeron que lo "pasara por detrás".
En el audio que sigue, los controladores parecen darse cuenta de que se produjo la colisión. Se les oye instruir a otros aviones a alejarse de la zona del incidente.
En declaraciones a la CNN, Cedric Leighton, coronel retirado de las Fuerzas Aéreas estadounidenses, declaró que es normal que este tipo de aviones militares se entrenen de noche en la zona, sobre todo para asegurarse de que los pilotos dominan el uso de los instrumentos necesarios para volar en la oscuridad.
Dijo que una de las funciones de la unidad es transportar personal de alto rango por la capital; sin embargo, ahora se sabe que solo la tripulación iba a bordo en el momento de la colisión.
El gobierno entrena a sus pilotos para ser expertos en volar en el congestionado espacio aéreo de DC y los forman "para evitar incidentes como éste", añadió Leighton.
El espacio más controlado del mundo
El espacio aéreo de la capital estadounidense recibe a diario cientos de vuelos civiles y militares, incluidos helicópteros encargados de transportar a altos funcionarios y políticos entre sedes importantes del gobierno.
Además del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, cercano al centro de la ciudad, está el Aeropuerto Internacional Washington Dulles, así como el aeropuerto de la vecina ciudad de Baltimore.
Sin embargo, el experto en aviación John Strickland afirmó que la cantidad de tráfico aéreo comercial en la zona no puede explicar cómo pudo producirse la colisión mortal.
"Tiene que haber una gestión de los flujos de tráfico para mantener una separación".
Esto ocurre en áreas con mucho tráfico aéreo de EE.UU. y otras partes del mundo.
"Washington DC no es diferente en ese sentido a Londres o Nueva York... no es totalmente inusual", explica Strickland.
Los expertos coinciden en que la intersección del tráfico aéreo civil con los vuelos militares regulares hace más complejo el espacio aéreo del Distrito de Columbia.
En el área están la Casa Blanca y el Capitolio, sedes del Ejecutivo y el Congreso, respectivamente; el Pentágono, sede del Departamento de Defensa estadounidense; así como numerosas oficinas gubernamentales.
Y justo en las inmediaciones está el aeropuerto Ronald Reagan.
El consultor de aviación Philip Butterworth-Hayes dijo que el incidente se produjo en el "nexo de unión de diferentes sistemas de aviación", incluidos los sistemas civiles y militares, así como los procedimientos específicos del aeropuerto.
"Estamos en la frontera de tres o cuatro sistemas de aviación, y es en esas fronteras donde suelen ocurrir la mayoría de los accidentes [en el mundo]", añadió.
"Se trata del espacio aéreo más controlado del mundo. El aeropuerto Ronald Reagan es incluso propiedad del gobierno, es uno de los pocos, muy pocos, que existen. Este es realmente el espacio aéreo más seguro -y debería ser el más seguro- del mundo, dado el número de organizaciones de seguridad y protección civil que trabajan en esa zona".
Tanto las autoridades como los expertos han subrayado que este tipo de incidentes son sumamente raros debido a las estrictas restricciones de seguridad en todo tipo de vuelos.
El último accidente mortal de un avión comercial en Estados Unidos se produjo en febrero de 2009.
Butterworth-Hayes dijo que para que se produzca una colisión en el aire de este tipo es necesario que varias cosas vayan mal.
Para poder volar en espacio aéreo civil, el helicóptero militar tendría que haber estado equipado con un transpondedor que alertara de su posición a las aeronaves circundantes.
Eso significa que ambas aeronaves deberían haber podido tenerse a la vista, afirma, además de que habría habido instrucciones del control de tráfico aéreo y de un dispositivo de seguridad de protección de aeronaves que funcionan por separado.
"En esta ocasión, tienes estos dos sistemas diferentes y ambos deberían haber sido capaces de mantener estas aeronaves separadas".
Butterworth-Hayes dijo que solo los pilotos experimentados podrían entrenarse en una sección tan transitada del espacio aéreo.
"Tanto si se trata de formación para nuevos sistemas o equipos, necesitamos saber qué sistemas había encendido el piloto en el helicóptero y si llevaba a bordo todos los sistemas de seguridad, o si estaba probando un nuevo procedimiento o una nueva ruta".
En declaraciones a la BBC, el experto en aviación Neil Hansford, afincado en Australia, declaró que la colisión plantea cuestiones específicas a las autoridades de aviación estadounidenses y probablemente conducirá a una revisión de los procedimientos.
Dijo que esto no ocurriría en Europa o Australia porque hay normas más estrictas que regulan las rutas de vuelo.
Otro factor de la tragedia, según Strickland, es la menor velocidad a la que volaba el avión porque estaba aterrizando.
"Si se produce un choque importante, no hay realmente tiempo -incluso si la tripulación sobrevive- para hacer algo. El avión tiene cierto grado de vulnerabilidad debido a su velocidad. Se puede imaginar que un resultado similar habría sido probable incluso con un avión mucho más grande".
Con información de Joel Guinto, James FitzGerald y Sean Seddon, de BBC News.
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