19 de febrero 2025 - 21:05hs

La Fiscalía de Brasil imputó el martes al expresidente Jair Bolsonaro y a otras 33 personas por el presunto intento de golpe de Estado para impedir la asunción del actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, tras las elecciones de 2022.

La Fiscalía denunció que la organización criminal estaba liderada por Bolsonaro y su entonces candidato a vicepresidente, el general Walter Braga Neto.

"Ambos aceptaron, estimularon y realizaron actos tipificados en la legislación penal de atentado contra el bien jurídico de la existencia e independencia de los poderes y del Estado de derecho democrático", escribió el fiscal general, Paulo Gonet.

Más noticias

Para la Fiscalía, la idea empezó a planificarse en 2021 tras la anulación de las condenas a Lula por parte del Supremo Tribunal Federal, que habilitó al líder del Partido de los Trabajadores (PT) para competir en las presidenciales de 2022.

La denuncia apunta a que Bolsonaro tendría conocimiento de un plan para asesinar a Lula, así como a su vicepresidente, Geraldo Alckmin, y al juez del Supremo Tribunal Federal a Alexandre de Moraes.

Por su parte, la defensa de Bolsonaro negó la participación del exmandatario. El expresidente dijo, después de conocerse la imputación, que la denuncia presentada por la Fiscalía son "acusaciones vagas" y "fabricadas".

"El mundo está atento a lo que sucede en Brasil. El truco de acusar a líderes de la oposición democrática de planificar golpes de Estado no es algo nuevo. Todo régimen autoritario, en su sed de poder, necesita fabricar enemigos internos para justificar persecuciones, la censura y las detenciones arbitrarias", escribió Bolsonaro en sus redes sociales.

Por otra parte, el presidente Lula defendió el derecho a la plena defensa de los acusados ​​y dijo que, si son declarados culpables, "tendrán que pagar por el error que cometieron".

En BBC Mundo te contamos cuáles son los 4 puntos principales de la denuncia.

1. Plan de asesinato

De acuerdo con la denuncia, Bolsonaro estaba al tanto del llamado plan "Punhal Verde Amarelo", un conjunto de acciones que serían ejecutadas por miembros de la organización supuestamente liderada por el expresidente que preveía el asesinato de Alexandre de Moraes, Lula y Geraldo Alckmin.

"Las investigaciones revelaron una aterradora operación para ejecutar el golpe, en la que incluso se admitía hasta la muerte del presidente y el vicepresidente electos de la república, así como la del ministro del Supremo Tribunal Federal [...] El plan fue diseñado y puesto en conocimiento del entonces presidente de la república, que él acordó", dice un extracto de la denuncia.

El plan "Punhal Verde Amarelo", identificado por la Policía Federal durante las investigaciones, preveía la "neutralización" de figuras centrales de Brasil.

La policía sostuvo que personas vinculadas al plan realizaron acciones de monitoreo sobre los movimientos de Alexandre de Moraes en Brasilia.

Luiz Inácio Lula da Silva en una ceremonia para conmemorar el primer aniversario de los disturbios que sacudieron Brasilia en 2023.
Getty Images
Los planes incluían hasta el asesinato del presidente Lula, según denunció la Fiscalía.

Desde que se dio a conocer la denuncia, Bolsonaro ha negado haber planeado un golpe de Estado.

En una declaración enviada a la prensa, el expresidente dijo que "nunca estuvo de acuerdo" con ningún movimiento que apuntara a un golpe de Estado y que la acusación no presenta ningún mensaje enviado por él que lo incrimine.

La defensa del expresidente también afirmó que la denuncia sería "inepta" y contradictoria y dice que Bolsonaro "confía en la justicia y, por lo tanto, cree que esta denuncia no prevalecerá".

2. "Inteligencia paralela"

La denuncia apunta que el grupo que planeó el supuesto golpe de Estado trabajó con una estructura de "inteligencia paralela" bajo el mando del diputado federal y exdirector de la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN) Alexandre Ramagem.

Este grupo realizó, según los denunciantes, acciones clandestinas de contrainteligencia y tenía como una de sus principales funciones la difusión de información contraria a personas o instituciones vistas como adversarios políticos de Bolsonaro o como obstáculos al plan de golpe.

"El núcleo actuaba como central de contrainteligencia de la organización criminal que, a través de los recursos y herramientas de investigación de ABIN, producía desinformación contra los opositores", dice un extracto de la denuncia.

Miembros de seguridad del Palacio Presidencial de Planalto inspeccionan las oficinas destruidas por partidarios del expresidente brasileño Jair Bolsonaro después del ataque en Brasilia el 9 de enero de 2023.
Getty Images
Grupos bolsonaristas atacaron el 8 de enero de 2023 las sedes de los tres poderes en Brasilia.

La denuncia menciona que la estructura de "ABIN paralela" tuvo entre sus objetivos al juez del Supremo Tribunal Federal Luís Roberto Barroso.

En ese momento, Barroso era visto como un opositor político de Bolsonaro.

Según la denuncia, para dañar la imagen de Barroso uno de los miembros del grupo orientó la divulgación de información negativa sobre el ministro.

Las investigaciones indican que la información habría sido transmitida a un activista de derecha investigado por realizar ataques a autoridades brasileñas.

La Fiscalía consideró relevante el accionar paralelo de la ABIN en el contexto del intento de golpe de Estado en Brasil.

"Las acciones ganan aún más importancia cuando observamos la consonancia entre los discursos públicos de Jair Messias Bolsonaro y los objetivos escogidos por la célula infiltrada en la Agencia Brasileña de Inteligencia, confirmando la acción cohesionada de la organización criminal", se lee en un extracto de la denuncia.

3. Decreto golpista

El ambiente de inestabilidad en Brasil buscaba allanar el camino para un decreto presidencial, que sería firmado por Bolsonaro y le garantizaría su permanencia en el poder, al que la denuncia califica como "plan golpista".

"El escenario de inestabilidad social provocado por la organización criminal tenía como objetivo crear condiciones para la aceptación política de la firma por parte de Jair Bolsonaro de un decreto que rompiera con las estructuras democráticas", dice un extracto del documento.

La denuncia señala que Jair Bolsonaro no solo conoció sino que editó la versión final de un decreto con el que buscaba quedarse al frente del poder después de haber perdido las elecciones.

Jair Bolsonaro.
Getty Images
El plan de Bolsonaro para quedarse en el poder incluía la firma de un decreto, según la denuncia.

"Después del primer borrador, Bolsonaro se dedicó a hacer ajustes en el texto del decreto, con el fin de obtener un mayor apoyo de las Fuerzas Armadas", expone un extracto de la denuncia.

Esto le permitiría, con el decreto firmado, presionar a los jefes militares para que apoyaran el presunto plan de permanencia en el poder.

La versión final del documento habría sido entregada el 14 de diciembre de 2022 por el entonces ministro de Defensa, Paulo Sérgio Nogueira, a los comandantes de las tres Fuerzas Armadas.

En 2023, Bolsonaro negó tener conocimiento sobre el borrador.

"No tenía conocimiento... No hay golpe de Estado con respaldo legal. Un golpe de Estado es una patada en la puerta y un arma en la cara, Dios mío. Un golpe de Estado tiene que derrocar a alguien", dijo el expresidente a los periodistas en aquel momento.

4. Fuerzas Armadas

La denuncia narra el modo en que los militares que formaban parte del supuesto núcleo destituyente comenzaron a actuar para presionar a los comandantes de las Fuerzas Armadas para que se adhirieran al plan.

Después de la derrota de Bolsonaro, un grupo de militares, en su mayoría miembros o exmiembros de las Fuerzas Especiales, comenzaron a organizar reuniones con el objetivo de elaborar un plan de presión sobre los altos mandos militares, entre ellos, los comandantes del Ejército y la Fuerza Aérea.

"Los diálogos confirman la idea de reunir exclusivamente a militares con formación en Fuerzas Especiales que podrían, de alguna manera, influir en sus comandantes, valiéndose también de sus conocimientos tácticos especializados", dice un extracto de la denuncia.

Soldados patrullan el Palacio de Planalto en Brasilia el 9 de enero de 2023, un día después de que partidarios del expresidente de extrema derecha de Brasil, Jair Bolsonaro, invadieran el Congreso, el palacio presidencial y la Corte Suprema.
Getty Images
Un grupo de militares de las Fuerzas Especiales se organizaron para presionar a los altos mandos de las Fuerzas Armadas, según la denuncia.

Los militares se reunieron en el edificio donde vivía el coronel del ejército Márcio Nunes de Resende Júnior, que también fue acusado, según consta en la denuncia.

Después de la reunión, los militares habrían redactado el borrador de una carta al comando militar con el objetivo de generar presión para que se adhiriera al plan para impedir el regreso de Lula al poder.

Las investigaciones concluyeron que el entonces comandante del ejército Freire Gomes y el comandante de la Fuerza Aérea Baptista Júnior se habrían opuesto al intento de que Bolsonaro permaneciera en el poder.

Entre los tres comandantes militares de la época, según la investigación, solo el almirante Almir Garnier, que dirigía la Marina, se habría posicionado a favor del plan.

Línea gris
BBC

Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.

Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.

También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro canal de WhatsApp.

Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.

FUENTE: BBC

Temas:

Brasil Lula da Silva

Seguí leyendo

Más noticias

Te puede interesar

Más noticias de Uruguay

Más noticias de Argentina

Más noticias de España