Luego de postergarse dos veces por los incendios que afectan a Los Ángeles, los Oscar anunciarán este jueves a sus nominados. La previa, sin embargo, viene caldeada por distintas polémicas generadas por las películas que se perfilan como candidatas a los premios, incluyendo una que implica el uso de inteligencia artificial (IA).
Así como hay reclamos contra Emilia Pérez por su retrato de México y de temas sensibles para ese país como la violencia narco y las desapariciones realizadas por los carteles, y la película Anora generó cuestionamientos por no recurrir a un coordinador de intimidad durante su producción, The Brutalist generó un debate por el uso de herramientas de IA para editar las voces de sus actores protagonistas.
La película, dirigida por Brady Corbet, narra la vida de un arquitecto húngaro interpretado por Adrien Brody, que llega a Estados Unidos luego de sobrevivir al Holocausto, tras el final de la Segunda Guerra Mundial, y se le encarga construir un centro cultural en una localidad del interior estadounidense.
Considerada como una de las principales favoritas a los Oscar, el film quedó en el ojo de la tormenta cuando durante el pasado fin de semana, su editor Dávid Jancsó reconoció en una entrevista con la revista tecnológica Red Shark que se había usado un software de modificación de voz para mejorar los acentos húngaros del personaje que encarna Brody y del de su esposa en la ficción, encarnada por la actriz Felicity Jones.
Jancsó contó que se usó la herramienta de la empresa ucraniana Respeecher, que también fue utilizada por Emilia Pérez y por Alien:Romulus, la película dirigida por el uruguayo Fede Álvarez que replica digitalmente la voz y la apariencia del fallecido actor Ian Holm.
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El editor de The Brutalist explicó en la entrevista que usaron inteligencia artificial para retocar el trabajo que los actores hicieron en base a sus herramientas de interpretación y a la ayuda de profesores que los entrenaron en cómo debía sonar el húngaro de forma correcta.
"Hicieron un trabajo fabuloso, pero queríamos perfeccionarlo para que ni siquiera los hablantes nativos pudieran darse cuenta", explicó Jancsó. "Fuimos muy cuidadosos con mantener las actuaciones, principalmente lo usamos para reemplazar letras puntuales", agregó. El editor también reconoció el uso de inteligencia artificial en una escena en la que se muestran dibujos y edificios hechos por el personaje protagónico, algo que luego fue desmentido por el director.
El uso de inteligencia artificial es un tema sensible en Hollywood, así como en otras ramas del arte. Las huelgas de los sindicatos de guionistas y actores de 2023 estuvieron motivadas en parte por protestas contra el uso de estas herramientas por parte de los estudios y productoras para reemplazar a los profesionales.
