Contexto
¿Qué originó la demanda contra Apple?
La demanda, presentada hace cinco años, alegaba que Apple activaba a Siri sin consentimiento para grabar conversaciones privadas. Estas grabaciones, según los demandantes, fueron usadas para fines publicitarios, lo que contradecía las políticas de privacidad que Apple promociona como un pilar de su filosofía empresarial.
¿Qué dispositivos están involucrados en el caso?
El caso incluye dispositivos de Apple equipados con Siri, como iPhones, iPads, Apple Watches, HomePods y Macs, comprados entre el 17 de septiembre de 2014 y finales de 2023.
¿Cómo afecta esto a los consumidores?
Si el acuerdo es aprobado, los consumidores afectados podrán presentar reclamaciones para recibir hasta 20 dólares por dispositivo. Sin embargo, solo se podrá reclamar compensación por un máximo de cinco dispositivos, y el monto final dependerá del número total de solicitudes aprobadas.
¿Qué dice Apple al respecto?
Aunque Apple ha decidido resolver la demanda, no ha admitido haber cometido ninguna infracción. La compañía sostiene que protege la privacidad de sus usuarios y continúa promocionando este valor como uno de sus principales diferenciadores en el mercado.
¿Qué impacto tiene este acuerdo en Apple?
El acuerdo representa una cantidad pequeña en comparación con los ingresos totales de Apple desde 2014, que ascienden a 705.000 millones de dólares. Además, la suma es significativamente menor a los 1.500 millones que se podrían haber reclamado en caso de un juicio desfavorable para Apple.
¿Qué sigue para los abogados del caso?
Los abogados que representan a los demandantes han solicitado hasta 29,6 millones de dólares del fondo del acuerdo para cubrir honorarios y costos asociados al caso. Esto representa casi un tercio del total pactado.
Cómo sigue
El juez federal Jeffrey White en California debe aprobar el acuerdo propuesto. Una audiencia está programada para el 14 de febrero en un tribunal de Oakland, donde se revisarán los términos. Si el acuerdo es aceptado, Apple comenzará a procesar los reclamos de los consumidores afectados, que tendrán que demostrar su elegibilidad para recibir compensación. El caso podría sentar un precedente en demandas relacionadas con la privacidad y el uso de asistentes virtuales, aumentando la presión sobre las grandes tecnológicas para reforzar sus políticas de protección de datos.