Lo que importa sobre el caso antimonopolio contra Google
- El Departamento de Justicia (DOJ) le pidió a un juez que le ordene a Google que venda su navegador Chrome, clave en su negocio de datos y publicidad, en el marco de una ofensiva antimonopolio.
- Las autoridades quieren impedir además que Google sea el motor de búsqueda predeterminado en los smartphones.
- Google controla el 90% del mercado de búsquedas y Chrome más del 50% del mercado de navegadores en EEUU, lo que hace que estas medidas tengan un impacto significativo en el sector tecnológico.
- La presentación del DOJ sigue a un dictamen judicial de agosto, que determinó que Google mantenía un monopolio ilegal sobre los servicios de búsqueda.
- Un juez decidirá en 2025 sobre las acciones a tomar, tras escuchar argumentos de ambas partes en una audiencia programada para abril.
- De concretarse, sería una de las medidas más drásticas contra una gran tecnológica desde los intentos de dividir a Microsoft en los años 90.
El contexto
¿Por qué el Departamento de Justicia considera necesario desmantelar a Google?
El DoJ, que hizo una presentación judicial el miércoles por la noche, argumenta que Google ha utilizado prácticas ilegales para consolidar su dominio en el mercado de búsquedas, perjudicando la competencia y limitando la innovación. Su control del 90% del mercado y su influencia mediante Chrome son señalados como obstáculos para un mercado competitivo. Chrome, con más del 50% del mercado de navegadores en Estados Unidos, es un canal clave para redirigir usuarios hacia el motor de búsqueda de Google. Según las autoridades, forzar su venta permitiría a competidores tener acceso a un navegador dominante, nivelando el campo de juego.
¿Qué otras medidas incluye la propuesta del DoJ?
Además de la venta de Chrome, el DoJ sugiere:
- Prohibir a Google pagar a empresas como Apple para ser el buscador predeterminado.
- Google debe ofrecer a los editores y creadores de contenidos la posibilidad de impedir que sus datos se utilicen para entrenar sus modelos de inteligencia artificial.
- El índice de búsqueda de Google, una base de datos de todas las páginas web que ha rastreado, debe estar disponible para sus rivales, junto con los resultados de búsqueda.
- Impedir que compre o invierta en competidores de búsqueda, inteligencia artificial basada en consultas o tecnología publicitaria.
¿Cómo ha respondido Google?
Google considera las propuestas extremas y perjudiciales, alegando que podrían comprometer la seguridad y privacidad de los usuarios, además de afectar la competitividad tecnológica de Estados Unidos. Su presidente de asuntos globales, Kent Walker, calificó las medidas como "radicales". "El Departamento de Justicia optó por impulsar un programa intervencionista radical que perjudicaría a los estadounidenses y al liderazgo tecnológico mundial de Estados Unidos", afirmó.
¿Qué papel juega el contexto político en este caso?
El caso, iniciado bajo la administración Trump, llega poco antes de que asuma un nuevo mandato. El republicano ha expresado dudas sobre dividir a Google, aunque también ha criticado prácticas de la empresa. Su postura influirá en el enfoque del nuevo fiscal general.
Cómo sigue
El juez Amit Mehta, quien ya dictaminó en contra de Google en agosto, escuchará los argumentos de ambas partes en una audiencia en abril y tomará una decisión definitiva sobre las medidas correctivas. Se espera que Google presente sus propias propuestas para abordar las preocupaciones del DoJ y minimizar el impacto en su estructura y operaciones. La posición de la administración Trump será clave en la implementación y alcance de las medidas propuestas, lo que podría influir significativamente en el desenlace del caso. Este caso marcará el rumbo del enfoque regulatorio en EEUU, con implicaciones para futuras adquisiciones tecnológicas.