El banquero más famoso del país volvió a dar la nota. Esta vez, y como la gran mayoría de los mega millonarios y CEOs, en favor de Donald Trump y su nuevo gobierno. Jamie Dimon, el director ejecutivo de JP Morgan Chase que fue sondeado para ser el secretario del Tesoro en caso de que hubiera ganado Kamala Harris, no ahorró elogios para el republicano y dio por terminada una vieja disputa con Elon Musk a quien ahora llamó un "Albert Einstein moderno".
Desde Davos, donde se desarrolla el Foro Económico Mundial, el evento que trae a la crème de la crème entre líderes políticos y empresarios, Dimon lanzó elogios para el dueño de X, Tesla y SpaceX. “Ese tipo es nuestro Einstein. Me gustaría ayudarlo a él y a sus empresas tanto como podamos", señaló.
Musk, la persona más rica del mundo, ahora ejerce un poder considerable en la Casa Blanca después de ayudar a Trump a conseguir un segundo mandato. El libertario nacido en Sudáfrica tiene la tarea de encabezar el recién formado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), que inicialmente se presentó como un medio para conseguir hasta dos billones de dólares en recortes del gasto federal.
El día que abrazó a Elon Musk
Dimon contó en Davos que recientemente arregló las cosas con Musk después de que JP Morgan retirara su demanda de 162 millones de dólares contra el fabricante de vehículos eléctricos. “Elon y yo nos abrazamos”, confió el multimillonario, CEO del banco más grande del país, en una entrevista con CNBC. “Vino a una de nuestras conferencias. Él y yo tuvimos una larga y agradable charla. Resolvimos algunas de nuestras diferencias”, reveló.
La historia viene de hace unos años. En una demanda presentada contra Tesla en 2021, JP Morgan alegó que la compañía incumplió un acuerdo de garantía de acciones de 2014 después de que el banco redujera el precio de ejercicio. Según el contrato, si las acciones de Tesla cotizaban por encima de un precio determinado, le debería dinero a JP Morgan, ya sea en acciones o en efectivo.
La entidad afirmó que los warrants sobre acciones se volvieron más valiosos luego de un mensaje en Twitter de Musk de 2018 en el que decía que estaba considerando privatizar la compañía a un precio de acción de 420 dólares y que "la financiación estaba asegurada". La publicación hizo que el precio de Tesla subiera, antes de caer semanas después de que dijera que no seguiría adelante con la idea.
La disputa por Tesla
La Comisión de Bolsa y Valores acusó a Musk de fraude en septiembre de 2018 por los tuits. Musk y Tesla pagaron cada uno 20 millones de dólares en multas civiles para resolver los cargos. Tesla contrademandó en 2023, alegando que JP Morgan aprovechó el tuit para reducir el precio de ejercicio de millones de warrants en un intento de obtener una ganancia inesperada del acuerdo.
La entidad de Dimon abandonó la demanda sin perjuicio en noviembre pasado. En ese momento, se dijo que las dos firmas habían decidido entablar una nueva relación comercial y resolver las disputas pendientes entre las empresas.
Pero el CEO de JP Morgan no se quedó solo en elogios sobre Musk. También salió a defender el aumento de aranceles que prometió el presidente, principalmente contra México, Canadá y China.
"La gente discute si es inflacionario o no inflacionario. Yo lo pondría en perspectiva: si es un poco inflacionario, pero es bueno para la seguridad nacional, que así sea. Quiero decir, supérenlo", arremetió Dimon. "Los aranceles son una herramienta económica. Eso es todo. Son un arma económica, dependiendo de cómo se use y por qué se use", añadió.
Sin embargo, no es que Dimon haya abandonado por completo sus preocupaciones de larga data sobre otras fuerzas inflacionarias que podrían afectar la economía estadounidense.
Supermercado - inflación - Precios - EEUU (AFP).avif
La reconversión de Jamie Dimon
"Tengo un poco más de cautela en torno a varios temas", apuntó. "Soy un poco cauteloso acerca del gasto deficitario; es un problema global, no sólo un problema estadounidense", deslizó. "Y la pregunta relacionada, '¿Desaparecerá la inflación?', no estoy tan seguro", aseguró el número uno del JP Morgan.
Dimon atrajo mucha atención en Davos el año pasado cuando señaló que Trump tenía "más o menos razón" en algunos temas. Antes de las elecciones, el banquero, que ha sido una voz abierta en una variedad de temas, no dio un respaldo total ni a la vicepresidenta Kamala Harris ni a Trump, pero sí les ofreció consejos a través de asesores formales e informales para ambos candidatos.
Después de las elecciones, dijo que la gente de su industria financiera estaba "bailando en la calle" porque anticipaban un trato más favorable por parte de una administración republicana.
