La palabra arancel "es la más hermosa del diccionario". Tras asegurarlo en público, Donald Trump se desdijo y la ubicó cuarta en su ranking personal, detrás de Dios, amor y religión. Pero ya había establecido un punto: los impuestos a las importaciones son a la vez una herramienta política de negociación y un recurso comercial en el que el presidente cree.
Trump no es ajeno a los aranceles. Inició una guerra comercial durante su primer mandato, apuntando contra China al imponer impuestos sobre la mayoría de sus productos. Beijing respondió con sus propios aranceles sobre productos estadounidenses que van desde frutas hasta importaciones automotrices. Trump también utilizó la amenaza de más aranceles para obligar a Canadá y México a renegociar un acuerdo comercial en 2020.
Cuando el presidente Joe Biden asumió el cargo, mantuvo la mayoría de los aranceles que Trump había impuesto contra China, además de imponer algunas nuevas restricciones, pero su administración afirmó adoptar un enfoque más ponderado, dirigido a sectores específicos.
Los aranceles de Trump, uno por uno
Hoy los economistas enfatizan que podría haber mayores consecuencias para las empresas y economías de todo el mundo bajo los aranceles más amplios, según consignó la agencia AP. Una derivación sensible sería la suba de precios que probablemente terminarían pagando los consumidores. Pero además, la política vinculada a la cuarta palabra más hermosa del diccionario arrastra marchas y contramarchas que suman ruido en Wall Street.
Aquí, la cronología de los aranceles anunciados por Trump y los contragolpes de México, Canadá, China y la Unión Europea.
Balanza comercial de EEUU con México, Canadá, China y la UE
El objetivo final de Trump es revertir el déficit de la balanza comercial en cada bilateral que vaya a pérdida para Estados Unidos. Sin importar demasiado las alianzas estratégicas, los bloques regionales o la historia de EEUU. Mucho menos, el orden mundial consolidado después de la Segunda Guerra.
¿Cuál es el saldo del intercambio de bienes y servicios entre Estados Unidos y el resto del mundo? ¿O al menos del mundo con el que Trump está yendo a una pelea comercial? En 2024, el saldo comercial fue deficitario para EEUU en la relación con la Unión Europea en aproximadamente 227.000 millones de euros.
Con México, principal socio comercial estadounidense, el año pasado el déficit fue de 171.809 millones de dólares para EEUU. Y con Canadá el resultado fue negativo en 63.336 millones de dólares. En el intercambio con China, EEUU tuvo un déficit en 2024 de 295.402 millones de dólares. Así, la caída acumulada con estos países fue de 1,212 billones de dólares. Un resultado que el jefe MAGA planea revertir.