Poco después de ganar las elecciones en noviembre, Donald Trump dijo que una vez que asumiera el cargo iba a imponer aranceles del 25% a México y Canadá y del 10% a China. La medida, que aseguró era para frenar la "invasión" de drogas y de "migrantes ilegales" a través de la frontera, finalmente se implementará el 1 de febrero como había anticipado, pese a las dudas que había sobre su puesta en marcha por sus efectos en la economía global y para los consumidores estadounidenses.
“A partir de mañana, esos aranceles estarán vigentes”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ante los medios. "Son promesas hechas y promesas cumplidas por el presidente", señaló.
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Los gravámenes a las importaciones a esos países son "por el fentanilo ilegal que han abastecido y permitido distribuir en nuestro país, que ha matado a decenas de millones de estadounidenses", apuntó la vocera, en consonancia con las afirmaciones de Trump, que responsabiliza a los países vecinos por el ingreso de drogas, así como de migrantes indocumentados.
Leavitt, de todas formas, no aclaró si habrá algunos productos que estén exentos de estos aranceles, después de que Trump señalara el jueves que su gobierno estaba evaluando excluir a las importaciones de petróleo canadiense y mexicano dentro de esta política fiscal.
"El petróleo no va a tener nada que ver, en lo que a mí respecta", dijo el presidente a la prensa en el Despacho Oval.
Estados Unidos importó casi 4,6 millones de barriles diarios de petróleo de Canadá en octubre y 563.000 barriles de México, según la Administración de Información Energética. La producción diaria de Estados Unidos durante ese mes promedió casi 13,5 millones de barriles por día, consignó la agencia AP.
El impacto de los aranceles
Los aranceles podrían provocar un aumento de los precios de bienes importados, lo que afectaría tanto a consumidores como a empresas estadounidenses que dependen de materiales o productos de estos países.
Luego de muchos años en los que China fue el gran proveedor del país, la industria mexicana reemplazó a la del gigante asiático y en 2024 se situó como el mayor exportador de productos a Estados Unidos, con cifras récord de comercio.
México produce una amplia gama de bienes que usa el estadounidense promedio. Fabrica el 88% de las camionetas que se venden en EEUU, suministra alrededor de la mitad de la fruta importada y dos tercios de los vegetales importados en términos monetarios, en particular tomates, bayas, pimientos, pepinos. Y luego está la cerveza: la mayoría de la cerveza importada que toman los estadounidenses se elabora en México.
"Han tenido un impacto negativo neto en la economía del país", asegura un reciente análisis de Erica York, vicepresidenta de Política Fiscal Federal del think-tank conservador Tax Foundation, que desde hace años publica investigaciones sobre los perjuicios económicos ocasionados por los aranceles dentro de EEUU
"Los aranceles han elevado los precios y reducido la producción y el empleo", agrega, según recogió la BBC.
La respuesta de los países afectados
Tanto México como Canadá, socios de Estados Unidos en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (T-MEC) advirtieron que reaccionarían a los aranceles con medidas propias, además de garantizar a la nueva administración que están tomando acciones para abordar los problemas fronterizos.
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EFE
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo este viernes que su gobierno tenía una "mesa de diálogo" con Estados Unidos para hablar sobre el tema y que su gobierno ya tenía varios planes previstos si se efectivizaban los aranceles. "Tenemos plan A, plan B, plan C para lo que decida el gobierno de Estados Unidos", dijo, sin detallarlos, y reiteró que su gobierno va a esperar "con la cabeza fría" para tomar decisiones ante la amenaza arancelaria.
Hace un par de días, la mandataria se había mostrado confiada en que Trump no impondría los aranceles a México. "No creemos que vaya a ocurrir, la verdad. Y si ocurre, también tenemos nuestro plan. Ya lo informaremos", manifestó en ese momento.
El ministro de Economía, Marcelo Ebrard, destacó también el impacto que tendría la medida en los consumidores estadounidenses y señaló que "va a haber menor disponibilidad de productos" y "problemas en las cadenas de suministro" en la región de América del Norte.
"¿Quién compra lo que nosotros fabricamos y exportamos? 40 millones de familias estadounidenses", dijo, al referirse a las computadoras. "No sé si ustedes tenían ese dato, pero les van a subir el 25% de sus computadoras y todos los componentes", aseguró, según recogió la agencia AFP.
Por su parte, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anticipó este viernes que su país estaba preparado para dar una respuesta "decidida, contundente, pero razonable e inmediata" si Trump implementaba los aranceles. "No es lo que queremos, pero si avanza, nosotros también actuaremos", dijo en un evento en Toronto.
La semana pasada, China dijo que defenderá sus "intereses nacionales" ante el anuncio del presidente estadounidense. "Siempre hemos creído que no hay ganadores en una guerra comercial o arancelaria", dijo Mao Ning, una portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores.