El empresario Elon Musk anunció este martes que a partir de mayo reducirá el tiempo que le dedica al polémico Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) a "uno o dos días a la semana" para prestar más atención a Tesla, luego de que las acciones de la empresa cayeran los últimos meses.
El CEO de Tesla y Space X se convirtió en uno de los principales asesores y aliados de Donald Trump después de su victoria en 2024, y al asumir nuevamente al frente de la Casa Blanca, el presidente lo nombró funcionario y le encargo el recorte del gasto público.
Su participación en el gobierno no solo despertó el rechazo de otros miembros del ejecutivo, sino que además provocó una una reacción violenta perjudicial para Tesla, haciendo que sus beneficios netos cayeran un 71 % en el primer trimestre del año, para quedar reducidos a 409 millones de dólares.
Según Axios, durante una teleconferencia con analistas del sector del automóvil, el magnate sudafricano dijo que su dedicación de tiempo al DOGE "disminuirá significativamente" a partir de mayo, asegurando que el esfuerzo está "casi terminado".
De todas maneras, Musk aclaró: "Tendré que seguir trabajando en el Departamento durante el resto del mandato para asegurarme de que el despilfarro y el fraude que detuvimos no vuelvan a aparecer, porque lo harán si tienen la oportunidad".
"Creo que seguiré dedicando uno o dos días a la semana a asuntos gubernamentales mientras el Presidente quiera que lo haga y mientras sea útil", dijo.
Musk reconoció que su vínculo con Trump provocó "algunos golpes" a Tesla, pero aseguró que el futuro de la compañía sigue siendo brillante.
"Animo a la gente a mirar más allá de los baches y baches del camino que tenemos inmediatamente por delante, -dijo-. Levanten la mirada hacia la brillante ciudadela en la colina y hacia allí nos dirigimos".
También afirmó, sin pruebas, que los manifestantes de Tesla están "recibiendo dinero fraudulento" del gobierno: "Esa es la verdadera razón de las protestas", dijo.
