Contexto
¿Por qué los CEOs de empresas tecnológicas están visitando a Trump?
Los CEOs de empresas tecnológicas están intentando reparar tensiones pasadas con Donald Trump y asegurar que sus intereses sean escuchados por su futura administración. Según Morning Brew, lo hacen "con la esperanza de reparar una relación problemática y ganarse el favor de la administración entrante". Las políticas de la Casa Blanca, desde regulaciones hasta impuestos, tienen un impacto directo en sus negocios, por lo que estos empresarios buscan influir en la agenda y para eso han mantenido reuniones en Mar-a-Lago con Trump y algunos incluso hicieron donaciones millonarias al fondo para su asunción.
La industria tecnológica, que hasta la administración de Barack Obama había permanecido alejada de la política, busca ahora descongelar una relación marcada por conflictos como la suspensión de Trump en plataformas como Facebook y las críticas públicas a Jeff Bezos. Según The Wall Street Journal, "los titanes del mundo de los negocios se están apresurando a abrirse camino entre el presidente electo" para proteger sus operaciones y evitar posibles represalias. Entre los que se reunieron recientemente con Trump están Sundar Pichai y Sergey Brin, de Google, así como Tim Cook de Apple, mientras que Jeff Bezos tenía previsto hacerlo esta semana.
El cambio de postura se ve reflejado también en elogios públicos. Marc Benioff, CEO de Salesforce y propietario de Time, afirmó que "es un momento de gran promesa para nuestra nación", tras otorgar a Trump la distinción de "Persona del Año". Además, figuras como David Sacks, nombrado por el republicano como "zar de la IA y las criptomonedas", están organizando consejos asesores en los que los donantes del comité inaugural podrían obtener posiciones preferenciales. Este frenesí de actividad confirma, como señala el Wall Street Journal, que los líderes tecnológicos buscan adaptarse rápidamente al nuevo Washington de Trump.
¿Cómo se deterioró la relación entre Trump y la industria tecnológica?
La relación entre Trump y la industria tecnológica se deterioró principalmente tras el ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021. Facebook suspendió la cuenta de Trump luego de los hechos, marcando un punto de quiebre entre el expresidente y las grandes plataformas digitales. Además, Amazon y otras compañías importantes anunciaron que dejarían de donar a los legisladores republicanos que se opusieron a certificar la victoria de Joe Biden en 2020. Empresas como AT&T, Comcast, ConocoPhillips y General Electric también suspendieron sus aportes a campañas políticas en señal de rechazo.
Trump, por su parte, fue un crítico constante de Jeff Bezos, fundador de Amazon, debido a la cobertura negativa que recibió en The Washington Post, propiedad del empresario. Amazon llegó a afirmar que esta animosidad le costó oportunidades de negocio durante la administración Trump.
¿Qué rol juega Elon Musk en esta dinámica?
Elon Musk ha construido una estrecha relación con Donald Trump, tras haber respaldado su elección y liderado el apoyo de Silicon Valley a su administración. Esta cercanía genera preocupación entre otros líderes tecnológicos, quienes temen que Musk utilice su influencia política para perjudicar a rivales comerciales. Sam Altman, CEO de OpenAI y uno de esos competidores, expresó su confianza en que “Elon hará lo correcto”, pero advirtió que sería “anti-estadounidense” usar el poder político para obtener ventajas empresariales.
Aunque Musk es uno de los principales patrocinadores de Trump y figura clave en su transición, no ha participado en todas las interacciones con otros ejecutivos, como las reuniones con Zuckerberg, con quien mantiene una rivalidad. Su crítica reciente a las plataformas de Zuckerberg, acusándolas de censurar voces conservadoras, refleja las tensiones que persisten en la industria tecnológica.
Cómo sigue
La campaña de los ejecutivos para acercarse a Trump continuará la próxima semana. El jueves, el presidente electo recibirá en Mar-a-Lago a al menos 15 líderes empresariales en un evento de recaudación de fondos para su super comité de acción política, Make America Great Again Inc.. Las entradas para participar en el encuentro tienen un costo de un millón de dólares, según The Washington Post.
El acercamiento entre Trump y los líderes tecnológicos no se detendrá ahí. En las próximas semanas se prevén más reuniones privadas, nuevos eventos de recaudación y posibles anuncios de colaboración, especialmente en sectores estratégicos como la inteligencia artificial y las criptomonedas. La administración de Trump tiene la intención de integrar a figuras clave de la industria en comités asesores enfocados en reducir las regulaciones y potenciar la innovación. Aun así, persisten desafíos importantes en áreas como la moderación de contenido en redes sociales y el poder de las grandes plataformas digitales en la esfera pública. La relación entre Trump y Silicon Valley, marcada históricamente por tensiones, podría evolucionar hacia un equilibrio entre la cooperación estratégica y los conflictos ideológicos.
