En este momento se habla mucho en la Legislatura de Florida sobre tomar medidas contra trabajadores no autorizados en el estado. No es la primera vez. En los últimos años, legisladores han promulgado múltiples versiones de E-verify, un sistema de software utilizado para verificar la elegibilidad de trabajadores en los Estados Unidos.
¿Por qué existen múltiples iteraciones de E-verify? Porque las versiones aprobadas por los legisladores contienen provisiones que hacen su aplicación difícil, ya que los lobbys empresariales de la construcción y la agricultura verían sus industrias afectadas por este tipo de ley.
El peso de los trabajadores inmigrantes en Florida
Los inmigrantes en Florida constituyen el 47 por ciento de la fuerza laboral en la agricultura, la silvicultura, la pesca, la caza y la minería; 38 por ciento en construcción; y el 25 por ciento en trabajos de servicios. Se estima que entre el 37 y el 47 por ciento de la fuerza laboral sólo en la agricultura está compuesta por personas que no son ciudadanas. Entonces, ¿por qué es tan difícil hacer cumplir E-verify en nuestro estado? La realidad es que nuestra economía y nuestras cadenas de suministro dependen completamente de la mano de obra inmigrante. Perseguir a nuestra fuerza laboral inmigrante significa precios más altos para los bienes de consumo en nuestros supermercados, punto.
La propia Oficina de Investigación Económica y Demográfica de Florida reconoce una grave escasez de mano de obra en el estado. Un estudio publicado en 2014 titulado "Florida: An Economic Overview" afirma que desde 2020, la tasa de participación laboral del estado se ha visto afectada y se espera que disminuya constantemente durante la próxima década. A esto se suma el régimen arancelario que promueve la administración Trump bajo los auspicios de equilibrar los déficits comerciales y negociaciones para militarizar nuestras fronteras. Esos aranceles se están imponiendo contra socios comerciales importantes para Estados Unidos, como Canadá y México, y contra materiales vitales como el aluminio, que afectan a todo tipo de bienes; por ejemplo, pequeñas empresas como cervecerías se están preparando actualmente para un aumento en los precios de las latas y los equipos de acero, como barriles y tanques de fermentación.
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El gobernador de Florida, Ron DeSantis, es conocido por sus medidas conservadoras en materia social y contra los sin papeles.
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Medidas contra los estudiantes sin papeles
A esa incertidumbre económica con respecto a nuestras políticas comerciales se suma la inestabilidad actual en Medio Oriente, una región que tiene rutas marítimas cruciales como el Estrecho de Ormuz y el Canal de Suez, además de ser un productor de petróleo crucial para el consumo mundial. Es bastante confuso ver a la Legislatura de Florida tomar medidas sin sentido que exacerban nuestra escasez de trabajo, como la reciente derogación de la matrícula estatal un excelente ejemplo. Cubría a estudiantes indocumentados que habían completado al menos tres años de escuela secundaria en el estado y les permitía pagar las mismas tasas de matrícula que pagaría un ciudadano estadounidense, sin incluir ningún beneficio público de ningún tipo. Generó $12 millones al año para las universidades de Florida y sin la exención de matrícula, la mayoría de estos estudiantes no pueden permitirse un título universitario, ya que tendrían que pagar como estudiantes extranjeros, lo cual es prohibitivamente caro, de tres a cuatro veces más de lo que pagan actualmente.
Ya hemos invertido en estos estudiantes en su educación K-12. ¿Por qué no querríamos que se unieran a la fuerza laboral en un estado que enfrenta escasez de mano de obra de enfermeras, maestros y más? Lo mismo se aplica a E-verify. Podría parecer una buena política presentar una línea dura en materia de inmigración en este momento, pero es una mala política. Los inmigrantes no quitan empleos a las personas, sino que los generan reinvirtiendo los ingresos en una economía donde históricamente los empleos aumentan con la población. La inflación disminuyó constantemente en los últimos años, en parte debido a que las cadenas de suministro se vieron reforzadas por la llegada de inmigrantes que alivió la escasez de trabajadores. No es coincidencia que la inflación aumentará un 3 por ciento en enero en medio de amenazas arancelarias y operaciones de control de inmigración más duras.
Donald Trump en Florida - Florida is Trumps Country - Foto por Joe Raedle.webp
Entonces, ¿qué hace la legislatura estatal para abordarlo mientras ataca a nuestra fuerza laboral inmigrante? Introducen otra propuesta para seguir debilitando las leyes sobre trabajo infantil al permitir que los adolescentes trabajen antes de las 6:30 am y después de las 11 pm en las noches escolares y al mismo tiempo eliminar sus descansos. Volver a políticas de trabajo infantil que recuerdan a la Edad Dorada no es una respuesta en una sociedad civilizada para abordar la escasez de trabajadores y las perturbaciones en las cadenas de suministro. Ya contamos con una fuerza laboral nacional para ayudar a abordar estos problemas. Lo que tenemos que hacer es dejar de jugar a la política, conseguirles permisos de trabajo y protecciones laborales, y apartarnos de su camino para que puedan hacer el arduo trabajo que pone comida en nuestra mesa, construye nuestros hogares y negocios y mantiene nuestra economía en marcha.
