Lo que importa
- Por orden del gobernador Greg Abbott, los hospitales de Texas que aceptan Medicaid o el Children's Health Insurance Plan (CHIP) ahora deberán preguntar sobre el estatus migratorio o ciudadanía de los pacientes.
- El objetivo de la medida es recopilar información sobre el costo de la atención médica proporcionada a inmigrantes indocumentados en el estado.
- Aunque se plantea como un cambio administrativo, hay preocupaciones sobre privacidad y acceso a servicios esenciales. Los hospitales deben garantizar que la atención no se vea afectada por las respuestas de los pacientes.
- Los pacientes no están obligados a responder a la pregunta y tienen derecho a recibir atención, independientemente de su respuesta o estatus migratorio.
Contexto
¿Por qué se implementó esta política?
La orden ejecutiva del gobernador Abbott busca cuantificar los costos asociados con la atención médica para inmigrantes indocumentados en Texas. El republicano argumenta que las políticas migratorias del gobierno de Joe Biden representan una carga económica para los estados y que por lo tanto deben ser resarcidos por el gobierno federal. "Los texanos no deberían tener que soportar la carga de sostener económicamente la atención médica de los inmigrantes ilegales", aseguró en un comunicado cuando anunció la medida.
¿Qué protección tienen los datos recopilados?
Los hospitales utilizarán la información únicamente con fines estadísticos. La orden prohíbe compartir información identificable con agencias estatales o federales.
¿Cuántas personas se ven afectadas por la falta de seguro médico en Texas?
Según la Asociación de Hospitales de Texas (THA), el estado tiene cerca de cinco millones de residentes sin seguro médico y es el que tiene la tasa más alta de personas sin seguro del país (17%). En 2022, los hospitales de Texas proporcionaron más de 8.000 millones de dólares en atención médica para personas sin seguro, con más de 3.000 millones no reembolsados. Si bien Texas alberga alrededor de 1,6 millones de inmigrantes indocumentados, estos utilizan los servicios hospitalarios con menos frecuencia que los ciudadanos estadounidenses y representan una minoría dentro de la población sin seguro médico.
¿Cómo afecta esta política a los pacientes?
Aunque los hospitales deben preguntar sobre el estatus migratorio o ciudadanía, los pacientes:
- No están obligados a responder.
- Pueden rechazar la pregunta sin temor a ser negados servicios médicos.
- Siguen protegidos por la ley federal que garantiza el acceso a atención de emergencia y cuidados necesarios, sin importar su estatus migratorio.
¿Qué deben hacer los pacientes si se sienten presionados?
Si un paciente siente que se le cuestiona inapropiadamente, puede:
- Solicitar hablar con un enfermero supervisor, personal a cargo de las relaciones con los pacientes o un defensor de derechos de los pacientes.
- Informar sus inquietudes a organizaciones como la ACLU, que cuenta con formularios en línea para reportar posibles abusos.
¿Qué ocurre si el paciente no habla inglés?
Los pacientes tienen derecho a solicitar un intérprete en su idioma preferido para entender y ejercer sus derechos.
Cómo sigue
Los hospitales reportarán los costos asociados con la atención a inmigrantes indocumentados, aunque no está claro cómo el estado utilizará estos datos a largo plazo. De todas maneras, los hospitales deberán garantizar que los datos recopilados no se utilicen para identificar ni perseguir a pacientes en función de su estatus migratorio. Los grupos defensores podrían cuestionar la medida si se percibe que desincentiva a las personas a buscar atención médica necesaria. Con una alta tasa de personas sin seguro, la política podría reavivar el debate sobre cómo equilibrar los costos de atención médica con el acceso equitativo a servicios en Texas.