Donald Trump aún no asumió, pero ya se empiezan a vislumbrar las posibles consecuencias de sus políticas. Después de que el presidente electo anunciara que desde el primer día impondrá aranceles del 25% a las importaciones de Canadá y México, la provincia canadiense de Ontario, la más grande del país, amenazó con cortar el suministro de electricidad a Estados Unidos si el republicano cumple con su promesa.
"Iremos al extremo de cortar su suministro de energía, llegando hasta Michigan, Nueva York y Wisconsin. No quiero que esto suceda, pero mi principal responsabilidad es proteger a los habitantes de Ontario y a los canadienses en general", señaló Doug Ford, el primer ministro de Ontario, tras una reunión celebrada el miércoles con el premier Justin Trudeau y los mandatarios de otras provincias.
El año pasado, Ontario exportó 12.000 millones de kWh de electricidad hacia los estados de Minnesota, Nueva York y Michigan, suficiente para abastecer a 1,5 millones de hogares, informó el equipo de Ford a la agencia de noticias AP.
"Tenemos que estar preparados. Tenemos que estar listos para luchar. Esta pelea llegará al 100% el 20 o el 21 de enero", aseguró el mandatario provincial, en referencia la fecha de la asunción de Trump.
El presidente electo estadounidense dijo que impondrá aranceles a sus vecinos porque no hacen lo suficiente para frenar la "invasión" de migrantes y de drogas que llegan a EEUU. "Miles de personas están cruzando (desde) México y Canadá, trayendo delincuencia y drogas a niveles nunca antes vistos", aseguró en su red Truth Social al anunciar los aranceles. "Tanto México como Canadá tienen el derecho y el poder absolutos para resolver fácilmente este problema que lleva tanto tiempo latente. Exigimos que utilicen este poder, y hasta que lo hagan ¡es hora de que paguen un precio muy alto!", dijo.
Canadá prometió incrementar su seguridad fronteriza para tranquilizar a Trump. Según Ford, esto incluye sumar agentes, así como drones y perros rastreadores. Además, le mostró a la futura administración estadísticas que revelan bajos niveles de cruces de migrantes y de tráfico de fentanilo a través de su frontera con Estados Unidos.
Los intentos de acercamiento de Trudeau
Pocos días después del anuncio de Trump, Trudeau hizo un viaje exprés no previsto a Estados Unidos para reunirse con el futuro presidente, en un intento de resolver el tema a través del diálogo.
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Justin Trudeau viajó a EEUU para una cena con Trump
AP
Esta semana, dijo que los estadounidenses "están empezando a despertar a la verdadera realidad de que los aranceles a todo lo que venga de Canadá encarecerían mucho la vida" y aseguró que tomará represalias si Trump sigue adelante con su idea de imponer dichas tarifas aduaneras, que consideró serían "devastadoras" para la economía de su país.
A la vez, reconoció que lidiar con Trump será "un poco más difícil" en su segundo mandato, ya que el equipo del presidente electo tiene objetivos más claros que en 2016.
En una aparente respuesta a las declaraciones de Trudeau, Trump publicó en la noche del lunes un comentario burlón en su red Truth Social en el que trataba a Canadá como un estado más de EEUU. "Fue un placer cenar la otra noche con el gobernador Justin Trudeau del Gran Estado de Canadá. Espero volver a ver pronto al gobernador para que podamos continuar nuestras conversaciones en profundidad sobre aranceles y comercio, cuyos resultados serán realmente espectaculares para todos", escribió.
El vínculo comercial entre EEUU y Canadá
Para Canadá, nuevos aranceles significan un alto riesgo, ya que más de tres cuartas partes de las exportaciones de ese país, por unos 423.000 millones de dólares, fueron a Estados Unidos el año pasado, y unos dos millones de empleos canadienses dependen del comercio con su vecino.
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AP
A su vez, Canadá es el cuarto productor mundial de petróleo y el sexto de gas natural y la mayoría de los cuatro millones de barriles de crudo que produce por día se venden a EEUU. Por su parte, Estados Unidos importa alrededor del 60% de su petróleo y el 85% de su electricidad desde Canadá.
Canadá también es el mayor proveedor extranjero de acero, aluminio y uranio a Estados Unidos, y cuenta con 34 minerales y metales cruciales que el Pentágono desea y en los que está invirtiendo para la seguridad nacional.
Los aranceles podrían también empañar la renegociación prevista para 2026 del tratado de libre comercio T-MEC firmado por EEUU, Canadá y México durante el primer mandato de Trump.
