Finalmente, el Gobierno de Colombia cedió y ha asegurado que facilitará el retorno de los ciudadanos de su país "que iban a llegar este domingo en vuelos de deportación", después de que el nuevo presidente de Estados unidos, Donald Trump, anunciara la imposición de aranceles y sanciones contra el país latinoamericano, por su decisión de rechazar la entrada de dos aviones con migrantes deportados.
Así, en su primera semana en la Casa Blanca Donald Trump le torció el brazo a un presidente del grupo de izquierda en América Latina, como Gustavo Petro. La disputa se centró en un tema de máxima tensión entre el republicano y la región: la agenda migratoria. "Hay un nuevo sheriff en el pueblo", sintetizó la congresista de Florida María Elvira Salzar.
El titular de Relaciones Exteriores del país latinoamericano, Luis Gilberto Murillo, ha señalado que "el Gobierno de Colombia, bajo la directriz del presidente, Gustavo Petro, tiene dispuesto el avión presidencial para facilitar el retorno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana en vuelos de deportación".
En un vídeo difundido en redes sociales, el canciller colombiano ha indicado que las autoridades seguirán recibiendo a los colombianos deportados, "garantizándoles las condiciones dignas como ciudadanos sujetos de derechos".
Asimismo, el funcionario ha declarado que se mantienen los canales diplomáticos con Washington, donde tiene previsto viajar "en los próximos días" para mantener "reuniones de alto nivel que den seguimiento a los acuerdos" con representantes de la Administración Trump.
"Hemos superado el 'impasse' con el Gobierno de Estados Unidos", ha señalado Murillo, antes de agregar que estaría acompañado por el embajador colombiano en el país, Daniel García Peña.
Luis Murillo canciller Colombia.jpg
"Hemos superado el 'impasse' con el Gobierno de Estados Unidos", capituló el canciller de Petro Luis Murillo.
Para La Casa Blanca, "EEUU vuelve a ser respetado"
Previamente, la Casa Blanca ha asegurado que el gobierno de Petro "ha aceptado todos los términos de Trump, incluida la aceptación sin restricciones de todos los extranjeros ilegales de Colombia devueltos desde Estados Unidos, incluso en aviones militares estadounidenses, sin limitaciones ni demoras".
En una nota enviada a los medios de comunicación EEUU ha indicado, además, que "los aranceles y sanciones completamente redactados se mantendrán en reserva, y no se firmarán, a menos que Colombia no cumpla con este acuerdo".
"Los acontecimientos de hoy dejan claro al mundo que Estados Unidos vuelve a ser respetado. Trump continuará protegiendo ferozmente la soberanía de nuestra nación, y espera que todas las demás naciones del mundo cooperen plenamente para aceptar la deportación de sus ciudadanos presentes ilegalmente en Estados Unidos", sostiene el comunicado.
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/CancilleriaCol/status/1883722303609127203&partner=&hide_thread=false
Por su parte, el Departamento de Estado estadounidense ha dicho que "seguirá aplicando y dando prioridad a la agenda de 'Estados Unidos primero'", en alusión al lema de 'Make America Great Again'.
"Estados Unidos no dará marcha atrás cuando se trate de defender sus intereses de seguridad nacional", ha añadido en su cuenta de la red social X el organismo encabezado por el secretario de Estado, Marco Rubio.
Estas declaraciones llegan después de que el presidente estadounidense anunciara este domingo la imposición de aranceles del 25% de forma inmediata que pasarían al 50 por ciento en el plazo de una semana "sobre todos los bienes que lleguen a Estados Unidos", "sanciones de visado contra todos los miembros del partido, familiares y simpatizantes del Gobierno colombiano", además de prohibir la entrada y revocar los visados de los "cargos del Gobierno colombiano y todos sus aliados y simpatizantes".
Todo ello en represalia por la decisión de su homólogo colombiano de desautorizar la entrada de dos aviones con inmigrantes deportados de Estados Unidos defendiendo que "un migrante no es un delincuente y debe ser tratado con la dignidad que un ser humano merece" y porque se trataba de aviones militares.
"En aviones civiles, sin trato de delincuentes recibiremos a nuestros connacionales. Colombia se respeta", planteó Petro en primer momento, pero finalmente su gobierno dio marcha atrás obligado por las presiones económicas de Donald Trump.