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Donald y Melania Trump dan inicio de las celebraciones por la asunción el sábado por la noche.
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Trump anunció el viernes en las redes sociales que sus seguidores podrán ver la ceremonia en el interior del estadio Capital One, donde se retransmitirá para cerca de 20.000 personas. En el estadio también se realizará el desfile que tradicionalmente se celebra en la inmensa explanada del Mall, para el que inicialmente se esperaban 7.500 participantes. Cuando ya haya jurado en el cargo, Trump prometió que se uniría al público presente para celebrar.
En el medio, luego del discurso del nuevo presidente electo, se despedirán el presidente saliente Joe Biden y Kamala Harris, vicepresidenta y candidata presidencial que perdió contra Trump en los comicios de noviembre.
En un intento por dar una imagen perfecta, el líder republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, decidió izar las banderas en el Capitolio, en lugar de dejarlas a media asta en homenaje al recientemente fallecido presidente Jimmy Carter.
La cantante de música country Carrie Underwood y el tenor Christopher Macchio participarán en la ceremonia de investidura. La primera interpretará la canción patriótica America The Beautiful y el segundo el himno estadounidense.
Washington blindada en medio de un clima político exacerbado
Tras una campaña electoral marcada por la violencia y dos intentos de asesinato contra Trump, Washington vive un despliegue de seguridad sin precedentes. Con unos 25.000 policías y militares movilizados, francotiradores en los tejados y drones en el cielo, la ciudad se encuentra blindada y el Servicio Secreto desplegó "un plan de seguridad ligeramente más robusto" que para elecciones anteriores, justificado por "un entorno más amenazador".
Las autoridades esperan manifestaciones, pero mucho más modestas que las de su primera investidura en 2017, cuando congregaron a cientos de miles de personas.
Las excepcionales medidas de seguridad no se comparan con las implementadas hace cuatro años, en el acto de asunción de Biden. Unos días antes, el 6 de enero de 2021, miles de simpatizantes de Trump irrumpieron en la sede del Congreso para intentar impedir la certificación de la victoria del demócrata, en medio de declaraciones del magnate en las que aseguraba que le habían robado las elecciones.
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"Luz y unidad"
Desde el equipo de Trump señalaron que el discurso de investidura del lunes tendrá un tono notablemente más optimista que su discurso equivalente de hace ocho años, cuando habló sombríamente de la "carnicería estadounidense" y describió a EEUU como un país plagado de crímenes violentos, drogas y degradación económica.
El medio Axios citó a colaboradores de Trump diciendo que la "luz" y la "unidad" serían los temas rectores, ejemplificados por un servicio de oración de "un Estados Unidos, una luz".
El mismo Trump dijo en la entrevista con NBC que el tema de su discurso de investidura será "la unidad y la fuerza" y sumó la palabra "justicia". "Porque tienes que tratar a la gente con justicia. No puedes decir: 'Oh, todo va a ser maravilloso'. Pasamos por un infierno durante cuatro años con estas personas. Así que hay que hacer algo al respecto", explicó el republicano.
De todas maneras, es probable que, una vez que Trump regrese a la Casa Blanca, cualquier tono ligero se vea sustituido por palabras más fuertes que sigan la línea de sus promesas en campaña.
Las prioridades para su primera semana en el poder
"La deportación más grande de la historia", aranceles a China, México y Canadá, una desregulación desenfrenada en materia energética y climática e indultos a sus partidarios condenados por asaltar el Capitolio, fueron algunas de las medidas que Trump prometió tomaría en los primeros días de su mandato.
Para eso, el nuevo presidente dijo que tiene planeado firmar un número "récord" de órdenes ejecutivas cuando asuma el cargo. Cuando se le preguntó si serían "más de 100", Trump respondió que sería "dentro de ese rango". "Tenemos un número récord de documentos que firmaré justo después del discurso (de investidura)", añadió.
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Trump participó el domingo en el "rally de la victoria" en el Capital One Arena
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A principios de la semana pasada, el aliado de Trump y antiguo estratega jefe, Steve Bannon, predijo un comienzo agitado y días "increíblemente intensos" para el inicio de la segunda presidencia de Trump. Así, dijo al medio Politico que la Administración actuaría con rapidez para sacar adelante su agenda.
A diferencia de su primer mandato, esta vez Donald Trump tiene la mayoría en ambas Cámaras, una Corte Suprema que está anclada a la derecha, una fuerte influencia sobre su partido y ha elegido a sus miembros del gabinete y asesores en función de su lealtad. Está mejor armado políticamente y con una agenda clara para implementar.
Uno de los principales temas que abordará Trump serán las deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados. "Empezarán muy pronto, muy rápido", dijo el republicano el sábado, y agregó: "No puedo decir en qué ciudades comenzará porque las cosas están evolucionando, pero lo verán de primera mano".
Además, dijo que otra de sus prioridades será visitar Los Ángeles para abordar los daños causados por los incendios forestales y que probablemente viaje "al final de la semana". "Iba a ir, de hecho ayer, pero pensé que sería mejor si iba como presidente. Es un poco más apropiado, sospecho", señaló en entrevista con NBC News.
El acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes entre Israel y Hamas y la situación legal de TikTok también son dos temas primordiales que la administración entrante deberá abordar en los próximos días.
¿Quiénes estarán presentes (y quiénes no) en el acto de investidura?
La convocatoria será masiva: casi todo el arco político nacional, líderes mundiales, representantes de la extrema derecha de todo el mundo y empresarios tecnológicos estarán el lunes en Washington para celebrar la investidura del nuevo presidente.
Con el dinero de los magnates tecnológicos financiando las festividades, la lista de invitados incluyó a grandes nombres de Sillicon Valley, como Jeff Bezos (Amazon), Tim Cook (Apple) y Mark Zuckerberg (Meta), así como al hombre más rico del mundo y gran aliado de Trump, Elon Musk.
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, y el de Hungría, Viktor Orban, fueron invitados, así como el referente de la derecha latinoamericana, el presidente de Argentina, Javier Milei.
"Le deseo a Trump que haga un gran gobierno como el que todos estamos esperando para dar la lucha contra los wokes que están arruinando el mundo", afirmó Milei a El Observador USA durante la Hispanic Inaugural Ball del viernes, una de las galas para celebrar la asunción del republicano en la que se congregó el trumpismo latino.
El mandatario argentino saludó a su vez la elección de Marco Rubio como secretario de Estado: "Es una persona enorme que comprende perfectamente los daños que produce el socialismo".
Para Carlos Díaz-Rosillo, el nuevo mandato de Trump "es una gran oportunidad para el hemisferio occidental". "Un presidente comprometido con la causa de la libertad. Un secretario de Estado que entiende perfectamente a América Latina, un número dos que vivió y la entiende", señaló a El Observador USA el ex subsecretario de Defensa para Asuntos de Seguridad Internacional durante el primer gobierno de Trump
"Es un gran momento para ponerle atención a América Latina que está haciendo mucha falta. Milei es un aliado especial en ese contexto", apuntó el director del Centro Adam Smith, en la Florida International University (FIU).
Además, otras figuras de la extrema derecha europea han anunciado su asistencia: los franceses Marion Maréchal y Eric Zemmour, el británico Nigel Farage y uno de los líderes del partido alemán AfD, Tino Chrupalla.
Entre los políticos estadounidenses habrá dos ausencias en la ceremonia de investidura: la ex primera dama Michelle Obama y la ex presidenta demócrata de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi. Ninguna de las dos dieron explicaciones sobre por qué no asistirán al acto.
Sí estará presente el expresidente Barack Obama, al igual que las otras dos exparejas presidenciales, Bill y Hillary Clinton, y George W. y Laura Bush, que asistirán a la toma de posesión para respetar la tradición estadounidense de traspasos de poder pacíficos.
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Retrato oficial de Donald J Trump como presidente número 47 de Estados Unidos.
El nuevo retrato oficial
A tres días de su investidura, el equipo de Trump compartió el que será su nuevo retrato oficial de como presidente número 47. En la foto, el mandatario está ligeramente inclinado hacia adelante y mira de forma desafiante a la cámara. Una pose que recuerda mucho a otra foto, de 2023: la tomada al republicano en una prisión de Atlanta, cuando fue fichado por la Justicia.
Esa foto fue tomada en la época en que Trump enfrentaba acusaciones de intentar anular la elección de 2020. Ni los procesamientos penales, uno de los cuales le valió una condena histórica, ni las polémicas sobre sus comentarios racistas o sexistas, ni las amenazas contra la prensa y contra sus opositores han impedido su regreso a la Casa Blanca.
