El nominado por Donald Trump para ejercer como embajador en México, Ronald Johnson, dijo que no descartaría acciones militares contra los cárteles en ese país, declarados recientemente como organizaciones terroristas por el gobierno de Estados Unidos, incluso sin el conocimiento de México. De todas formas, aclaró que su prioridad sería la cooperación con "nuestros socios mexicanos".
La declaración de Johnson se dio el jueves en el marco de su audiencia de confirmación ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, en la que fue consultado por el senador demócrata Chris Coons sobre si estaba de acuerdo con que no debería haber acciones militares contra los cárteles en territorio mexicano "sin el conocimiento y consentimiento del gobierno mexicano".
"Nuestro primer deseo sería trabajar en colaboración con nuestros socios mexicanos", respondió. "Dicho esto, sé que el presidente Trump se toma muy en serio su responsabilidad de salvaguardar las vidas de los ciudadanos estadounidenses y, si hubiera un caso en el que las vidas de los ciudadanos estadounidenses estuvieran en riesgo, creo que todas las cartas están sobre la mesa", añadió.
En su primer día de vuelta al frente de la Casa Blanca, Trump firmó una orden ejecutiva nombrando a ocho cárteles de la droga -entre ellos seis en México- como organizaciones terroristas extranjeras, una medida que, según Elon Musk, los hace "elegibles para ataques con drones".
Johnson aseguró que "no puede responder" qué medidas podría llegar tomar Trump.
Trump orden ejecutiva.webp
En el período previo a las elecciones de 2024, Trump dijo que "no dudaría en considerar realizar" ataques contra los cárteles, si México no lo "corregía lo suficientemente rápido".
Consultado en Fox & Friends sobre si el Ejército estadounidense podría atacar dentro de México, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, dijo que "todas las opciones estarán sobre la mesa".
La designación de cárteles mexicanos como organizaciones terroristas
La posibilidad de que Estados Unidos designara a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas era un tema que ya se discutía durante la primera administración de Trump. Las sugerencias del republicano de que Estados Unidos bombardee laboratorios de drogas o acabe con los cárteles usando la fuerza militar volvieron en su segundo mandato y ahora ha tomado medidas agresivas para frenar lo que él llama una "invasión" de migrantes y drogas a través de la frontera sur, impulsando deportaciones masivas y amenazando con aranceles para frenar el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos.
La administración Trump flexibilizó las restricciones a los ataques antiterroristas con drones fuera de las zonas de guerra convencionales, según múltiples informes, marcando un retorno a una política más agresiva del primer mandato que otorgaba a los comandantes más laxitud.
De acuerdo con Reuters, Trump ordenó al Pentágono que se prepare para utilizar "fuerzas especiales, guerra cibernética y otras acciones encubiertas y manifiestas" con el fin de desmantelar estas estructuras delictivas.
Claudia Sheinbaum - EFE Isaac Esquivel.avif
Esta medida podría tener profundas repercusiones en la relación diplomática con México y para la estrategia de combate al narcotráfico y el crimen organizado.
En el plano legal, esta categoría permitiría al gobierno estadunidense congelar activos, imponer sanciones económicas, restringir viajes y procesar a quienes apoyen a estas organizaciones. Sumado a esto, también podría abrir la puerta a acciones militares directas en territorio mexicano, lo que representaría una violación del derecho internacional y un desafío a la soberanía de México.
Cuando Trump oficializó la designación de organizaciones terroristas, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, respondió rápidamente y dijo que EEUU tomó la decisión sin consultar a su país y que "no debe ser utilizada por Estados Unidos como una oportunidad para invadir" su soberanía.
“México es un país libre, soberano e independiente y no aceptamos injerencismos”, dijo la mandataria, y destacó que, aunque existe disposición para la cooperación bilateral en temas de seguridad, esta no debe implicar subordinación ni violaciones a la soberanía nacional. “Nosotros colaboramos, coordinamos, trabajamos juntos, pero nunca nos vamos a subordinar (...) Es coordinación, colaboración, pero no es subordinación”, resaltó.
¿Qué es la lista de "organizaciones terroristas"?
Una ley de 1996 le posibilitó a Estados Unidos crear una lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO) y establecer mecanismos de persecución y sanciones específicas para las entidades incluidas en ella.
La gestiona el Departamento de Estado y hoy por hoy la integran 75 grupos y personas físicas, que van desde los grupos yihadistas Al Qaeda y Estado Islámico, pasando por el palestino Hamás, hasta las FARC y el ELN en Colombia y Sendero Luminoso en Perú.
Para ser designadas como tales, las entidades deben cumplir tres criterios: ser extranjeras, participar en actos de terrorismo o tener la intención de hacerlo, y ser "una amenaza para la seguridad de los estadounidenses o para la defensa, las relaciones exteriores o los intereses económicos de EEUU".
La idea de sumar a la banda de origen venezolano Tren de Aragua y la pandilla MS13 o Mara Salvatrucha al inventario es más reciente, pero en el caso de los carteles lleva años sobre la mesa, a pesar de que -a falta de un objetivo político o ideológico y con el lucro como fin último- no encajen en la descripción tradicional de grupos terroristas.