En el marco de su plan para recortar masivamente el gasto público, Donald Trump y el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) liderado por Elon Musk propusieron una drástica reducción del personal del Servicio de Impuestos Internos (IRS). La propuesta, que aún no se hizo pública y debe ser debatida con las autoridades de la agencia, contempla la eliminación de cerca del 20% de la plantilla antes del 15 de mayo.
El recorte incluiría el despido de aproximadamente 6.800 empleados, que se sumarán a los 6.700 trabajadores en período de prueba ya cesados y a los 4.700 empleados que aceptaron el retiro voluntario propuesto por el nuevo gobierno.
Los despidos se concretaría un mes después de una fecha clave para el IRS: el 15 de abril vence el plazo para la presentación de la declaración de impuestos correspondientes al año 2024.
Trump y Musk en la Casa Blanca - 11-3 - AFP.jpg
AFP
El IRS juega un papel clave en la financiación del gobierno, ya que recauda los impuestos que sostienen sus operaciones. Fuentes citadas por la cadena CNN advirtieron que una reducción masiva del personal podría afectar la eficiencia de la agencia y, en consecuencia, disminuir los ingresos tributarios.
Un funcionario del IRS, que habló bajo condición de anonimato, expresó su preocupación: "Si dejamos de hacer auditorías, la gente podría perder el incentivo para cumplir con sus impuestos". También alertó sobre el impacto en la atención al contribuyente y la capacidad de procesamiento de la agencia.
Un clima laboral tenso
Los recortes han generado incertidumbre y malestar entre los empleados del IRS. Un trabajador de la agencia declaró a CNN que la noticia de los despidos “ha golpeado la moral de la oficina” y describió un ambiente de ansiedad entre el personal.
Según este empleado, en las oficinas se ha vuelto común ver a compañeros llorando, jefes disculpándose por la incertidumbre y reuniones constantes para lidiar con la crisis. En redes sociales, las discusiones sobre los despidos han aumentado considerablemente.
El plan de despidos del IRS se da en el contexto de una orden judicial reciente que obliga al gobierno a reintegrar a los empleados en período de prueba cesados en agencias federales, incluido el Departamento del Tesoro, del cual depende el IRS. No está claro cuántos de los 6.700 empleados que perdieron su trabajo podrían recuperar sus puestos tras este fallo judicial.
Se conoce, además, en un contexto de una fuerte reducción del aparato estatal, una de las promesas de campaña de Trump. Esta semana, por ejemplo, el Departamento de Educación despidió casi a la mitad de su personal. Está previsto además que se eliminen miles de puestos en el Departamento de Asuntos de Veteranos, la Administración del Seguro Social y otras dependencias.