La Casa Blanca fue escenario de una brutal pelea entre Elon Musk y el secretario del Tesoro, Scott Bessent, cuando ambos protagonizaron una acalorada discusión a gritos fuera del Despacho Oval. Según los testigos, la confrontación, descrita como una "batalla de egos", giró en torno a la dirección del Servicio de Impuestos Internos (IRS).
Dos testigos que estuvieron presentes en la Casa Blanca el jueves pasado y tres fuentes informadas del asunto dijeron a Axios que el presidente Donald Trump y otros altos funcionarios llegaron a escuchar los gritos desde su oficina. “Eran dos multimillonarios de mediana edad que pensaban que los pasillos del Ala Oeste eran la WWE", dijo uno de los testigos, en referencia a la liga de lucha libre. (El patrimonio neto de Bessent es en realidad de 520 millones de dólares).
El New York Times fue el primero en reportar el viernes que Bessent y Musk habían tenido un desacuerdo sobre quién debía liderar el IRS, pero no se había informado sobre el nivel del enfrentamiento entre los funcionarios, que estuvieron a punto de agarrarse a piñas.
Un testigo señaló a Axios que, aunque la discusión no llegó a ser física dentro del Despacho Oval, eso sí ocurrió en el pasillo. "Fue una escena impresionante. El nivel de ruido fue tal que Trump lo escuchó desde el despacho", comentó otro testigo.
Consultada sobre la pelea, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo que "no es ningún secreto que el presidente Trump ha reunido a un equipo de personas increíblemente apasionadas por los temas que impactan a nuestro país".
"Los desacuerdos son una parte normal de cualquier proceso político saludable. Y, en última instancia, todo el mundo sabe que sirven al presidente Trump y que el tiene la última decisión", dijo Leavitt.
La disputa dejó en evidencia el creciente malestar que la personalidad y el estilo de Musk despertó entre algunos de los cargos más altos del gobierno desde que comenzó a intervenir en las diferentes áreas.
El magnate sudafricano también tuvo disputas de alto perfil con el secretario de Estado, Marco Rubio, el secretario de Transporte, Sean Duffy, y el asesor comercial Peter Navarro.
"Era una pelea sobre control"
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El choque entre Musk y Bessent no es nuevo, tiene sus raíces en las tensiones que surgieron durante la transición presidencial. Musk hizo un fuerte lobby para que Howard Lutnick ocupara el cargo de secretario del Tesoro. Pero Trump terminó optando por Bessent, mientras que Lutnick fue designado para dirigir el Departamento de Comercio.
Una vez que Trump asumió la presidencia, Musk y Bessent volvieron a enfrentarse por las decisiones sobre las contrataciones en el Tesoro. "No era una pelea sobre lo correcto o lo incorrecto. Era sobre el control", dijo otro de los testigos.
Las tensiones ente ambos también tienen que ver con sus personalidades. Musk es un líder empresarial iconoclasta y una celebridad en las redes sociales, mientras que Bessent es un gurú financiero cerebral y reservado que se siente mucho más cómodo explicando los mercados que siendo noticia.
“Lo que sorprende a muchos es la calma de Scott. Pero tiene sus límites, y cuando se ve superado, puede rugir”, explicó un aliado cercano a Bessent que fue informado sobre el incidente. “Scott no soporta a Musk. Pero está actuando como un adulto al respecto”, añadió.
¿Quién ganó la última discusión?
La última escalada de tensiones entre Musk y Bessent comenzó el 16 de abril, cuando Trump nombró al elegido de Musk, Gary Shapley, como comisionado interino del IRS. Bessent quería al subsecretario del Tesoro, Michael Faulkender, en el puesto, por lo que presionó por su nombramiento y se quejó de las intervenciones del magnate sudafricano.
El desacuerdo entre ambos alcanzó su punto máximo el jueves, cuando, durante una reunión en la Casa Blanca, la discusión se intensificó y, según fuentes, “las bombas F empezaron a volar”.
Bessent criticó a Musk por no cumplir con las promesas de recortes presupuestarios relacionadas con el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), mientras que Musk contraatacó llamando a Bessent un “agente de Soros” y acusándolo de haber dirigido “un fondo de cobertura fallido”. La discusión fue tan intensa que un asistente tuvo que intervenir para separar a los dos hombres.
La disputa, que ocurrió en presencia de la primera ministra italiana Giorgia Meloni, quien visitaba a Trump ese día, fue tan escandalosa que dos testigos recordaron que Bessent gritó “¡Que te jodan!”, mientras Musk replicaba: “Dilo más alto”.
Sin embargo, el viernes, Bessent logró la última palabra cuando The New York Times informó que Shapley había sido destituido y Faulkender, el candidato de Bessent, asumió el cargo.
"Scott ganó ese asalto, -dijo una fuente-. Pero no querría a un tipo como Musk como enemigo".
