La reunión bilateral se realizó donde se hospeda el presidente de China. El argentino Javier Milei se trasladó al hotel Sheraton de Río de Janeiro, atiborrado de policías y militares. Ahí el libertario y Xi Jinping tuvieron su primer mano a mano. El encuentro duró unos 20 minutos y representó un gesto de reconocimiento mutuo, pese a las ostensibles diferencias ideológicas entre ambos.
En la cita se habló sobre "la cooperación constructiva y la ampliación de las relaciones comerciales entre ambos países", según comunicó presidencia argentina.
La comitiva de Xi Jinping expresó su interés en incrementar el comercio con Argentina, mientras que la delegación libertaria planteó la necesidad de diversificar y aumentar su oferta de exportaciones al mercado chino. Se reafirmaron los vínculos y acuerdos comerciales y financieros vigentes, según comentaron cerca de Milei.
El presidente Xi invitó a Milei a visitar China. En retribución, el argentino replicó el convite para que Xi viaje al país. "Las visitas se realizarán en plazos y términos a acordar entre ambas cancillerías", comentaron desde presidencia.
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Además de Milei, en el salón del Sheraton de Río estuvieron el ministro de Economía, Luis Caputo; el canciller Gerardo Werthein; la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el ministro de Defensa, Luis Petri; el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger; el vocero presidencial, Manuel Adorni; y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, junto con otros secretarios y funcionarios del gobierno.
Mientras se desarrollaba esa cita, el sherpa argentino Federico Pinedo ocupaba la silla del país en el Museo de Arte Moderno, donde se realiza la cumbre oficial del G20.
Los intereses de China
Respecto a los intereses específicos de cada parte, China quiere reactivar la construcción de las represas en Santa Cruz, un proyecto de fuerte peso simbólico para China en América Latina. La suspensión representaría un fuerte desaire. El problema que enfrenta el Gobierno es la falta de recursos. Una financiación china podría ser una salida posible para que avancen las obras. Para Milei, por su parte, es clave mantener la libre disponibilidad del swap por 5.000 millones de dólares.
La cita se dio en un momento particular. En el último año, Milei fue suavizando su tono en contra del régimen chino. Pero a la vez el libertario argentino demostró su nivel de alineamiento ideológico y feeling personal con el electo Donald Trump. La cita con Xi funciona en los hechos como una compensación de ese alineamiento. A su vez, el gobierno chino entiende a la perfección que Argentina se encuentra en una zona de influencia estadounidense.
“Entendemos que China es la otra gran potencia. Son encuentros lógicos”, comentaron a El Observador USA desde el Departamento de Estado de EEUU. A la Casa Blanca le inquietan transgresiones específicas en el vínculo con China, como el despliegue de bases militares chinas en América Latina. Para el gigante asiático, las líneas rojas a no cruzar están vinculadas al reconocimiento de Taiwán.
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La rivalidad con China es también uno de los puntos de continuidad entre la administración de Joe Biden y la entrante de Trump. El republicano podrá encarnizar la relación con mayores aranceles al comercio con China y México, pero la carrera con la potencia asiática es una política activa de los demócratas.
La Taiwan Semiconductor Manufacturing Company, por ejemplo, acaba de suspender la producción de chips avanzados de Inteligencia Artificial para las empresas chinas. Una decisión gestionada por el gobierno de Biden.
"Nosotros no hacemos pactos con comunistas", afirmó varias veces Milei durante la campaña. Después agradeció "las felicitaciones y los buenos deseos" que recibió de Xi, en un tono más conciliador hacia Pekín.
En septiembre, Milei alabó al gigante asiático. "Me sorprendí muy gratamente con China. Es un socio comercial muy interesante, porque no exige nada, lo único que piden es que no los molesten", le contó a Susana Giménez.
El comercio de China con América Latina se multiplicó por 35 entre el año 2000 y el 2022, rozando los 500.000 millones de dólares, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). La mayoría de las exportaciones de la región proceden de Sudamérica y se centraron en cinco productos: soja, cobre y mineral de hierro, petróleo y cátodos de cobre.
Durante la campaña presidencial, Trump prometió escalar la carrera comercial con China. Las primeras designaciones de funcionarios por parte del republicano tienen una zona en común: la retórica desafiante con la influencia china.
China y su acercamiento a la región
Durante el G20 de Río, Xi Jinping anunció iniciativas para apoyar el Sur Global, impulsando una Nueva Ruta de la Seda de "alta calidad". Se trata del plan estratégico de inversión en infraestructura de Pekín. "China siempre ha sido un miembro del Sur Global, un socio de confianza y durabilidad para los países en desarrollo", enfatizó Xi durante una intervención el lunes en la cumbre en Río de Janeiro, en declaraciones retransmitidas por la cadena estatal china CCTV.
Xi aprovecha estos foros internacionales para promocionar el liderazgo chino entre los países en desarrollo, anunció una serie de iniciativas, entre ellas el impulso de una "red de conexiones" de alta calidad y "tridimensional", que incluya una "Ruta de la Seda" ecológica y digital.
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A Brasil viajaron varios ministros para sumarse a la comitiva que ya integraba Milei con su hermana, Karina, y el canciller Werthein. En el encuentro -que tuvo lugar en el hotel Sheraton de Leblon- participaron varios miembros del equipo económico de Caputo: el viceministro de Economía, José Luis Daza; el secretario de Coordinación de Producción, Juan Pazo; el secretario de Finanzas, Pablo Quirno y el viceministro de Energía, Daniel González. También estuvieron los vicejefes de Gabinete, Lisandro Catalán (Interior), y José Rolandi (Ejecutivo).
