Donald Trump insistió una y otra vez durante la campaña que iba a emprender la "mayor deportación de la historia" de Estados Unidos. Apenas asumió, el lunes pasado, firmó una serie de órdenes ejecutivas sobre temas migratorios y declaró el estado de emergencia nacional en la frontera con México. Y ya en su primera semana en el cargo comenzó con las detenciones y expulsiones de "cientos" de migrantes del país.
"La administración Trump arrestó a 538 inmigrantes ilegales criminales" y "deportó a cientos" de ellos "en aviones militares", declaró la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en la red social X. "La mayor operación masiva de deportación en la historia está en marcha. Promesas cumplidas", escribió.
La vocera publicó más tarde otro mensaje en el que dijo que "comenzaron los vuelos de deportaciones" junto a dos imágenes de un grupo de personas subiendo a dos aviones. Fuentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) dijeron a Fox News que una de las fotos fue tomada en una base aérea del Ejército en El Paso, Texas y que muestra a 80 personas que fueron deportadas hacia Guatemala.
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"El presidente Trump está enviando un mensaje fuerte y claro a todo el mundo: si entras ilegalmente en los Estados Unidos, te enfrentarás a graves consecuencias", añadió la vocera.
Autoridades guatemaltecas confirmaron que dos aviones militares, uno con 79 personas (31 mujeres y 48 hombres) y otro con un número indeterminado de personas llegaron este viernes al país centroamericano, aunque no precisaron si forman parte de una operación de Trump o de una que había sido programada antes.
Tropas a la frontera
"Primero, voy a declarar una emergencia nacional en nuestra frontera sur", dijo Trump el lunes durante su primer discurso como presidente en el Capitolio después de jurar el cargo, en el que anunció también las deportaciones masivas que venía prometiendo.
"Enviaré tropas a la frontera sur para repeler la desastrosa invasión de nuestro país", agregó, mientras era ovacionado por el público, y sostuvo: "Se detendrá inmediatamente toda entrada ilegal y comenzaremos el proceso de devolución de millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde proceden".
El Departamento de Defensa anunció el miércoles el envío de 1.500 militares en activo, así como servicios aéreos y de Inteligencia, a la frontera con México. "Esto representa un aumento del 60% en las fuerzas terrestres en servicio activo desde que Trump asumió el cargo el lunes", dijo el secretario de Defensa interino, Robert Salesses, en un comunicado en el que señaló que "esto es solo el comienzo".
Migrante detenido en la frontera con México - AP.jpg
Un agente de la patrulla fronteriza detiene a un migrante que cruzó la frontera por México
AP
"Pura propaganda"
"Estos son asesinos (...) son los primeros que sacaremos", dijo Trump este viernes a su llegada a Asheville, en Carolina del Norte, en su primer desplazamiento desde la investidura.
Para Aaron Reichlin-Melnick, experto de la ONG American Immigration Council, "es una operación de pura propaganda". "El año pasado y los anteriores ya había decenas de vuelos de deportación cada semana", dijo a la agencia AFP.
Durante el ejercicio fiscal de 2024, bajo la presidencia de Joe Biden, la policía fronteriza expulsó a un total de 271.000 migrantes en situación irregular, un promedio de 742 personas por día.
Trump revierte las políticas migratorias de Biden
Durante su campaña, Trump demonizó a los migrantes, a los que describió como "salvajes", "animales" o "criminales", y prometió la mayor deportación de la historia de Estados Unidos, donde se estima que viven cerca de 11 millones de personas en situación irregular.
Entre los decretos que emitió apenas asumió, restableció el programa "Quédate en México" (o "Remain in Mexico"), por el que los migrantes esperan el desenlace del proceso migratorio del otro lado de la frontera, e incluso desafió la ciudadanía por derecho de nacimiento a través de un decreto presidencial, que fue suspendido temporalmente por un juez federal.
A la vez, suspendió hasta nuevo aviso todas las llegadas a Estados Unidos de refugiados que solicitaron asilo, incluso los que tenían aprobado el ingreso al país, y puso fin a las vías legales introducidas por Biden para solicitar asilo, como la aplicación de teléfono móvil CBP One, o el "parole humanitario", que en los últimos dos años permitió la llegada de medio millón de migrantes de Nicaragua, Venezuela, Cuba y Haití.
La Administración Trump dio permiso además a las autoridades migratorias a deportar a migrantes que hayan ingresado al país a través de estas vías legales, según un memo interno del Departamento de Seguridad Interior al que tuvo acceso The New York Times.
El texto da instrucciones a los agentes del ICE para identificar y eventualmente deportar rápidamente a los inmigrantes que se encuentran en el país desde hace más de un año y aún no solicitaron asilo, eludiendo así los procedimientos tradicionales ante los tribunales de inmigración.
