26 de diciembre 2024
25 de diciembre 2024 - 11:32hs

Ya son más de 60 años de un vínculo conflictivo que no parece ni cerca de acabar. La historia entre Cuba y Estados Unidos es de larga data, pero en la última década el incremento de las más de 200 medidas contra la régimen que domina la isla con mano de hierro, que comenzaron con Donald Trump y se mantuvieron con Joe Biden, impactó directamente en la economía cubana. Ahora Trump va por su segunda vuelta en la Casa Blanca y eligió al cubano-estadounidense Marco Rubio para liderar el Departamento de Estado. Con este férreo opositor a la dictadura castrista al frente de la diplomacia, las tensiones se agravan y las expectativas sobre el refuerzo de sanciones a la ya de por sí en declive economía cubana despierta nuevas alertas.

Nacido en Miami de padres cubanos que emigraron a EEUU en 1956, Rubio representa a Florida en el Senado y es uno de los opositores más vocales del gobierno de La Habana en el Congreso. De ser confirmado (algo que se da por descontado), sería el primer latino en convertirse en el máximo diplomático de Washington y se enfrentaría a asuntos urgentes. Por ejemplo, la guerra de Rusia en Ucrania, el conflicto en Medio Oriente y contrarrestar la creciente influencia china en el mundo, particularmente en América Latina. Pero Cuba, como tema fundamental en su largo ascenso desde comisionado municipal en West Miami a senador estadounidense y candidato presidencial, no se espera que quede de lado.

Rubio siempre fue tajante en sus declaraciones. Para él, cualquier intento de acercamiento que no esté condicionado a reformas democráticas es un error. En mayo de este año, afirmó que “mientras no haya libertad en Cuba, Estados Unidos debe mantener una postura firme”, en referencia a los planes de la administración Biden de flexibilizar las restricciones. Y en agosto, sostuvo que el régimen cubano es “una amenaza directa para la seguridad nacional” por su “proximidad geográfica y alineación con nuestros adversarios”, luego de presentar una resolución en el Senado que condenaba al gobierno de la isla por su papel en facilitar la presencia de “actores hostiles”, como China, Rusia, Irán y Venezuela, en su territorio.

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Aunque durante la campaña Trump promovió una agenda aislacionista de política exterior con la consigna “America First” (Estados Unidos primero), no está en claro si esa será la línea que aplicará para Latinoamérica.

“Yo no creo que vaya a cambiar mucho. Son conversaciones de campaña”, dijo Rolando Barrero, cubano-estadounidense y presidente del Caucus Demócrata Hispano de Florida, a El Observador USA. "Estas son conversaciones que se suelen dar cuando están en campaña para ser elegidos, pero después no cambia nada. Los republicanos siempre dicen que van a reforzar el embargo, al igual que los demócratas siempre dicen que van a quitar el embargo. Pero finalmente no ocurre nada distinto”, sostuvo, haciendo hincapié en la importancia del voto cubano en un estado como Florida.

Más allá de tener largos años de trayectoria en el Partido Demócrata, Barrero se autodenomina centrista y explica que su foco está no tanto en el interés como en la comunidad latina de Florida, que es a quien representa.

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Rolando Barrero

Rolando Barrero

La realidad económica de Cuba

El entramado jurídico que prohíbe y regula las relaciones económicas, comerciales y financieras de Estados Unidos con Cuba fue impuesto por primera vez por la administración de Dwight D. Eisenhower, pero atravesó por diferentes momentos a lo largo de la historia. En su primer mandato Trump ya endureció las sanciones contra la isla y ahora sus nominaciones al nuevo gabinete advierten la intención de mantener o profundizar esa política.

“El embargo nunca funcionó para ‘ahorcar a Cuba’ como se pretendía” “El embargo nunca funcionó para ‘ahorcar a Cuba’ como se pretendía”

“El embargo nunca funcionó para ‘ahorcar a Cuba’ como se pretendía”, dijo Barrero y resaltó dos motivos: “Por un lado, otros países siempre terminan rescatando al país, aportando lo mínimo para no perder sus inversiones. Y por el otro, nosotros desde EEUU en verdad nunca dejamos de tener relaciones de importación y exportación con Cuba. Si no es directa, por la importación de productos agrícolas, es a través de las empresas estaodounidenses en México que han servido históricamente como intermediarias”.

La isla viene de una realidad económica que no deja de empeorar. A los recurrentes cortes de luz que se sucedieron durante el año, se le suma la falta de abastecimiento en alimentos, infraestructura y medicamentos. Pero Barrero aclara que “no es toda la población cubana la que sufre la falta de acceso. Los gobernantes y quienes los rodean viven una situación muy distinta”.

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La Habana, a oscuras

La Habana, a oscuras

En los últimos tres años, Cuba vivió un éxodo masivo de su población a un ritmo acelerado. Mientras que la Asamblea Nacional, controlada por el Partido Comunista, dice que la población de la isla se redujo en un 10% entre finales de 2021 y finales de 2023, un estudio publicado por el Cuban Research Institute de la Universidad Internacional de la Florida (FIU) calcula un descenso aún más dramático. Estima que la población de Cuba ha alcanzado niveles tan bajos como 8,62 millones de personas.

Este no es un tema que pase de largo en EEUU, donde uno de los principales focos de la campaña se basó en el control migratorio, y surge la pregunta de si una presión más grande al gobierno cubano se puede llegar a ver traducida en nuevas olas de inmigración en el país.

El debate sobre Cuba en el Congreso

El Congreso estadounidense debatió nuevamente este mes sobre el embargo y la inclusión de Cuba en la lista negra de Estados patrocinadores del terrorismo y la fractura entre ambos partidos no parece estar cerca de cerrarse. Durante una sesión en el subcomité de Salud global, Derechos Humanos y Organizaciones Internacionales de la Cámara de Representantes, las diferentes posiciones fueron marcadas por las declaraciones de los congresistas Christopher Smith y Susan Wild.

Para el republicano Smith, "a 90 millas de las costas de Estados Unidos reside uno de los regímenes más represivos y brutales del mundo" que constituye una "amenaza para el pueblo estadounidense y nuestra seguridad nacional", sobre todo a través de sus vínculos con China. Smith dio una idea de lo que se avecina: "Duplicar las sanciones". "Hay que redoblar esfuerzos y conseguir que otros países se unan", sostuvo.

Por su parte, la demócrata Wild discrepó: "Nuestro enfoque hacia Cuba, que ha permanecido constante durante más de seis décadas, con la excepción del segundo mandato de (Barack) Obama, no ha beneficiado al pueblo cubano. Sólo sirve para distanciar aún más a Cuba de la promesa de una sociedad libre”.

De todas maneras, los demócratas ya advirtieron que no piensan cambiar de política antes de la investidura de Trump. Así lo confirmó el jefe de la diplomacia Antony Blinken: "No preveo ningún cambio en nuestra política hacia Cuba de aquí al final de esta administración".

Derechos humanos y presos políticos

“Lo que se viene para el futuro de Cuba con Trump y Marco Rubio en el poder es un huracán” “Lo que se viene para el futuro de Cuba con Trump y Marco Rubio en el poder es un huracán”

Barrero sostiene que la conversación que no se está teniendo es la de los derechos humanos y los presos políticos en Cuba. "Esas son las conversaciones que más le interesan a los cubanos en Estados Unidos, porque son sus familiares y amigos a quienes encarcelan”, manifestó, pero agregó que es un tema del que se evita hablar porque "es muy fácil medir los resultados de las políticas con respecto a esto: o se libera a los presos políticos o no se los libera. Es sencillo. En cambio el vínculo económico es más complejo”.

“Lo que se viene para el futuro de Cuba con Trump y Marco Rubio en el poder es un huracán”, advirtió el escritor cubano Abraham Jiménez Enoa en una entrevista exclusiva para El Observador USA a comienzos de este mes. “Y lamentablemente, mucha de la comunidad cubana en Estados Unidos desea ese huracán”, dijo.

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Abraham Jiménez Enoa

Abraham Jiménez Enoa

“Todo lo que logró Obama en su momento, como el acceso a Internet en Cuba y el empoderamiento de los emprendedores, Trump lo echó atrás. Durante su mandato implementó 238 medidas comerciales y financieras contra Cuba. Pero esas medidas no afectan al gobierno, que sigue moviéndose en sus limusinas. Afectan al pueblo cubano, lo entierran. Creo que el futuro de Cuba debe decidirlo el pueblo cubano, sin intervenciones externas”, afirmó.

“El gobierno cubano no se siente cómodo en el diálogo. Su zona de confort siempre ha sido el conflicto" “El gobierno cubano no se siente cómodo en el diálogo. Su zona de confort siempre ha sido el conflicto"

El escritor contó que en Cuba "hoy un huevo o un rollo de papel sanitario son lujos". "Mi padre sufrió un infarto cerebral hace unos meses y tuve que mandarle aspirinas desde fuera porque en Cuba no hay. Es un país donde la electricidad puede faltar 18 horas al día. Hace poco estuvieron cinco días sin luz. Lo único que le queda al gobierno para sostenerse es asfixiar a la ciudadanía. Después de las protestas históricas de 2022, que marcaron un antes y un después, la gente perdió el miedo y salió a las calles. Fue algo que nunca había pasado. La respuesta del gobierno fue apretar aún más, porque lo que queda es el control absoluto", dijo sobre la situación social que se vive en la Isla.

Jiménez Enoa sostuvo además que el régimen cubano se siente más cómodo lidiando con una administración como la de Trump: “El gobierno cubano no se siente cómodo en el diálogo. Su zona de confort siempre ha sido el conflicto. Además, les permite justificar sus acciones contra la ciudadanía. Dicen: ‘Miren lo que nos hace Estados Unidos, por eso no podemos permitir libertad de prensa ni opositores’. Lucra con esa política y se beneficia de ella”.

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Miguel Díaz-Canel Presidente de Cuba

Miguel Díaz-Canel Presidente de Cuba

Los líderes cubanos ya dejaron en claro que ninguna presión estadounidense les obligará a celebrar elecciones multipartidistas o a liberar a los presos políticos. “Los resultados de estas elecciones no son nada nuevo para nosotros”, dijo el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, a los medios estatales en noviembre tras la elección de Trump. “El país está preparado. Seguiremos adelante, sin miedo, confiando en que con nuestro propio esfuerzo, con nuestro propio talento, podemos salir adelante”.

“Es un hombre que entiende muy bien a América Latina”

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Carlos Díaz Rosillo

Carlos Díaz Rosillo

“El de Marco Rubio es un nombramiento extraordinario para el país”, dijo en tanto Carlos Díaz Rosillo a El Observador USA, mostrando que tiene expectativas muy diferentes sobre el futuro secretario de Estado. Díaz Rosillo trabajó cuatro años con Trump y ahora es director del Centro Adam Smith, un think tank creado por la Legislatura del estado de la Florida y el gobernador Ron DeSantis.

“Sabe que si no se le presta atención a América Latina los chinos van a seguir tomando el control de todos los puntos claves para el comercio” “Sabe que si no se le presta atención a América Latina los chinos van a seguir tomando el control de todos los puntos claves para el comercio”

Para Díaz Rosillo, Rubio “es un hombre que entiende muy bien a América Latina y que entiende que Estados Unidos no puede seguir ignorando a la región como lo ha hecho por décadas”.

“Sabe que si no se le presta atención a América Latina los chinos van a seguir tomando el control de todos los puntos claves para el comercio”, afirmó.

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