Las imágenes de Donald Trump friendo papas fritas en un McDonald's dieron la vuelta al mundo. El candidato republicano visitó el fin de semana un local de la famosa cadena de comidas rápidas en Pensilvania en el marco de su campaña para las elecciones de noviembre, en un claro guiño contra su rival Kamala Harris. La compañía tuvo que aclarar que no respalda a ningún candidato en particular.
"Como hemos visto, nuestra marca ha sido un tema de conversación en este ciclo electoral. Aunque no lo hemos buscado, es un testimonio de la gran resonancia que McDonald's tiene en tantos estadounidenses. McDonald's no apoya a candidatos a cargos electos, y eso sigue siendo cierto en esta carrera por la elección del próximo presidente", aseguró la cadena en un mensaje a sus empleados, al que tuvo acceso la agencia AP.
Durante su visita, Trump trabajó brevemente en la estación de frituras y luego atendió preguntas de los clientes desde el autoservicio. El restaurante, ubicado en los suburbios de Filadelfia, fue cerrado al público durante el evento.
De acuerdo con el mensaje de la compañía, el propietario de la franquicia, Derek Giacomantonio, se puso en contacto con la empresa tras enterarse del interés de Trump en visitar un restaurante en el estado y McDonald’s aceptó realizar el evento.
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"No somos ni rojos ni azules, somos dorados", señaló la compañía, después de que la visita generara reacciones negativas en redes sociales, con algunos usuarios pidiendo un boicot a la cadena.
McDonald's aseguró que tenía sus puertas abiertas "a todos". "Aunque no somos una marca política, nos ha enorgullecido escuchar el amor del expresidente Trump por McDonald's y los gratos recuerdos de la vicepresidenta Harris trabajando bajo los Arcos", señaló.
La candidata demócrata dijo en varias oportunidades que de joven trabajó en la cadena de comida rápida, pero Trump asegura que es mentira. La compañía aclaró que no tiene documentación sobre todos los empleados que trabajaron en ella en los años 80, pero recordó la cifra de que 1 cada 8 estadounidenses trabajaron en un momento de su vida en un local de la cadena.
Reacciones y el riesgo de polarización
El evento protagonizado por Trump en el McDonald’s de Pensilvania generó un aumento en las búsquedas en Google del término “boicotear McDonald’s”, lo que refleja las divisiones que genera el expresidente.
Sin embargo, algunos expertos consideran que la participación de Trump no tendrá un impacto significativo a largo plazo en las ventas de la compañía. Chris Hydock, profesor de marketing de la Universidad de Tulane, afirmó que asociar una marca con candidatos o posiciones divisivas puede llevar a una reacción más negativa entre quienes se oponen a dichos candidatos.
En su opinión, tratándose de una empresa tan grande como McDonald’s, es poco probable que este tipo de eventos atraiga nuevos clientes. "Trump trabajando en McDonald’s no va a atraer más clientes", señaló Hydock. "Solo puede terminar molestando a algunos".
